POV T/N
—¿Y ahora que hago? — grité en susurros.
Nobara se colocó la mano en la barbilla, pensando — Podrías salir por la puerta trasera —
Agarré a Nobara de los hombros y la atraí a mi para darle un beso en la frente — Eres la mejor —
Se echó a reír — No te pases de cariñosa, no te pega nada —
—Lo sé, es como ver a un cocodrilo intentando ser adorable — reí y salí corriendo hacia la puerta trasera.
(/cry, pocos entenderán)
En el camino me choqué con alguien, cayendo al suelo de culo y haciendome un daño terrible— Tsk — me coloqué una mano en la zona adolorida.
—¿Estas bien? — esa voz...
Levanté mi mirada y mi corazón se paró por unos segundos al ver de quien se trataba. Pelo blanco y ojos azules, podrías perderte en ellos fácilmente. Su cuerpo se marcaba bastante con el uniforme policial y las gafas de sol sobre su cabeza le daban el toque especial.
No grites, no grites, no grites — Hola Satoru, si, si, estoy bien, ¿y tu? —
Me sonrió de lado — Tengo el pecho de acero, tranquila — se dio unas palmadas sobre sus tan marcados pectorales.
Mi chimenea le tiene envidia a este hombre por calentarme tanto.
—Menos mal... — suspiré aliviada.
Me miró de arriba a abajo — Has tenido turno de denuncias por lo que veo ¿Qué tal ha ido? — apoyó uno de sus brazos en mi hombro, aprovechando que era más alto que yo.
—Bien, las denuncias siguen sin tener sentido pero no es nada nuevo— reí nerviosa,era imposible estar cerca de este hombre sin temblar.
Rodó los ojos con una sonrisa —Hay cosas que nunca cambian por aquí — hizo una pausa —Oye... —
—Dime— me va el corazón a mil por hora, seguro que lo esta notando
—¿Cómo lleváis la investigación de...? Bueno ya me entiendes — me miro preocupado, pero con una sonrisa en la cara que se mantenía intacta.
—De momento no hay novedades...— hice una pausa — Va a llevar tiempo —
—Encontraremos al culpable, tranquila —sonreí
—¿Vas fuera? — señaló la puerta
Asentí —Te acompaño hasta ahí entonces —
—Gracias— ¿negarme a eso? Ni loca.
Me acompañó hasta la puerta y salió conmigo —Nos vemos mañana — me revolvió el cabello.
Me quedé aturdida por unos momentos — Si, nos vemos — respondí con la voz temblando.
Soy demasiado simp y ni siquiera sé si tiene novia o algo... Estaría mal que me gustara un hombre con pareja, no me gustan esas cosas.
Una piedrecita chocó contra mi frente —¿Eh? — salí de mi trance.
Al mirar hacia el frente me dieron ganas de volver por donde había venido y esconderme debajo de una piedra para no salir nunca.
Sukuna estaba sobre su moto,justo unos metros frente a mí — ¿Te he dejado tonta con la piedra? — preguntó con falsa preocupación.
Suspiré y empecé a caminar hacia mi coche. Pero como no, el no iba a rendirse así de fácil.
—Sube, tengo que hablar contigo —habló como si hace menos de 24 horas no hubieramos discutido.