Doble actualización para compensar estas dos semanas sin actualizar por culpa de haber perdido la cuenta ;)
Cap sin corregir :b
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POV T/N |Antes de la llamada a Itadori|
Abrí la puerta de casa con las manos temblando, tanto que apenas tenían fuerza de agarre.
Al entrar Satoru me esperaba ya sentado en el sofá con una pierna encima de la otra.-¿Por qué has tardado tanto? ¿Ha pasado algo? No contestabas mis llamadas -Satoru parecía preocupado.
-Teníamos que hablar sobre algo importante y se nos ha ido el tiempo - respondí con simpleza mientras dejaba las cosas sobre la mesa.
-Bueno ¿lo habéis arreglado al menos? - asentí -Diré que me alegro - se encogió de hombros.
-¿Qué haces despierto? - pregunté directamente.
El ambiente era tenso
-A ver, un delincuente te ha sacado de tu propia casa y he visto como te metía en el coche, es normal que no duerma hasta que vuelvas - encendió su portátil - Además, tengo trabajo-
-Ah, está bien -intenté calmarme y no ir tan a la ofensiva.
Gojo se puso a buscar algo en sus bolsillos y por la mesa - ¿Has visto un USB con forma de gato con gafas por aquí? -
Intenté hacer memoria - Que yo recuerde no -
-Entonces está en mi gabardina... ¿Podrías ir a por él? -me pidió con ojos de cachorrito.
-Claro,¿dónde tienes la gabardina?- la busqué con la mirada por el salón.
-Está en mi cuarto, sobre la cama -me indicó.
-Ahora te lo traigo - le sonreí y me puse de camino a su habitación.
Vamos T/N cálmate, no puedes ser tan extremista ahora, Satoru no ha hecho nada malo de momento.
Entré a su habitación y vi la gabardina justo donde me había dicho.
Metí la mano en cada uno de los bolsillos, sin éxito. Metí la mano en el bolsillo que había escondido dentro de el abrigo y...Sangre.
Tan pronto como metí la mano, la saqué. Al sacar la mano y apretar mi dedo índice con la ayuda de mi otra mano comenzó a salir sangre de gota en gota.
¿Pero qué? ¿Lleva una navaja o algo por donde va o qué?
Volví a meter la mano, esta vez con más cuidado y saqué el objeto con el que me había pinchado.
Me quedé en blanco mirando el objeto, dándole vueltas y observandolo intentando que desapareciera por arte de magia. El corazón me iba con lentitud, pero con golpes fuertes, cortándome la respiración.
Cálmate, cálmate , cálmate - me repetía eso constantemente en mi cabeza.
-¿Lo has encontrado? - di un salto al escuchar la voz de Satoru proveniente del salón.
-¡Si! - grité para que me escuchara.
Rápidamente metí la aguja con mucho cuidado en un bolsillo de mi chaqueta y busqué el USB. Mi vista lo localizó sobre la mesa y lo agarré sin pensarlo.
Fui hasta el salón, por suerte Satoru no se había movido del sitio -Ten -le ofrecí el USB.
-Gracias- me dio un beso en la mejilla. Me costó mucho no alejarme por el miedo.