POV T/N
Coloqué mis dedos en mi sien, masajeandola para ver si con suerte mi dolor de cabeza cesaba un poco —Maldita sea... — me quejé del dolor.
—Será mejor que descanses por hoy — me recomendó Geto.
—No se si podré descansar después de esto — reí.
—Al menos intentarlo — sugirió.
Bufé—Está bien —
Agarré el casco y le ofrecí el suyo a Geto —¿Vamos? —
Para mi sorpresa, Geto negó con la cabeza — Me gusta este sitio, me siento más protegido que en mi propia casa — se levantó de su asiento — Me quedaré aquí hasta que acabe esto—
—Lo suponía — saqué unas copias de mi bolsillo y se las di en la mano — Estás en tu casa —
—Muchas gracias T/N — me sonrió — Por cierto, me enteré que la liaste el otro día cuando intentaron sacar de prisión a esa bruja que supuestamente es tu madre ¿cómo lo llevas? —
—Sinceramente se me había olvidado — me encogí de hombros — Tengo cosas más importantes que hacer en lugar de estar prestándole atención a una criminal que ya tiene su caso resuelto —
—Si pero... — Me agarró del hombro y me pegó a él— Te duele y se que es duro no poder matarla —
Sentí como si algo dentro de mi se comenzara a desmoronar lentamente —Un poco —
—Hablaremos de esto ¿vale? No es bueno que te guardes las cosas y menos cuando tienes que aguantar tanta mierda —me besó la frente y me apartó para que pudiera irme.
—Gracias Geto — le sonreí como pude
—Ni las des — se volvió a sentar en la silla para seguir con la investigación.
—No te acuestes tarde, nos conocemos — le miré con los ojos entrecerrados sin fiarme de él, ya que cuando había una investigación sin resolver se tiraba horas y horas buscando alguna pista.
—No prometo nada — rió
—Buenas noches — concluí rendida.
Caminé hasta las escaleras que llevaban a la planta baja pero... — ¡T/N! —
Corrí hacia donde estaba Geto —¿Qué pasa? —
—Tienes problemas — me señaló una de las cámaras.
En ella se podía ver mi puerta de casa y en ella... Estaban Sukuna y Gojo, al parecer discutiendo seriamente.
—No me jodas — tragué grueso y empecé a correr.
—¡Corre! — me animó Geto felizmente.
—¡Que te den! — gruñí mientras bajaba las escaleras a toda prisa.
—¡¿De verdad Sukuna no sabe estarse quieto o que mierda?! — grité frustrada mientras salía del local y me subía a la moto.
Arranqué y intenté llegar a casa a toda prisa .
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POV T/N/ Media hora después.
Dejé la moto de cualquier manera en la cochera y subí a toda prisa por las escaleras hasta llegar a mi planta, escuchando gritos por el camino.
Al llegar los ví dentro de mi casa con la puerta abierta dándose de golpes —¡¿Se puede saber que mierda está pasando?! —grité
Ambos se giraron a mirarme. Sukuna tenía sangre en la boca y en cambio Satoru se mantenía intacto.
