Buenas buenas buenas, os amo cositas bonitas, antes de nada aclaro que este NO ES EL ÚLTIMO CAP, así que tendrán detrás de ti para un ratito más.
Dicho esto, disfruten
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POV SUKUNA
Estaba en los vestuarios, apoyado de manos en el lavabo y mirándome a mi mismo, repleanteandome todo lo que tenía que hacer ese mismo día.
La verdad pocas cosas me importaban en la vida, desde hace años todo se volvió irreal en mi cabeza, hasta el punto de dudar de mi propia existencia. No sentía ilusión por nada, simplemente existía y hacia lo mínimo que tenía que hacer, metiendome a mi mismo en un agujero negro del que creí que nunca saldría.
Hasta que la conocí a ella
Ella fue como encontrar una pequeña luz en un túnel en el que sólo hay oscuridad y no sabes como de largo es.
Desde que vi su luz a lo lejos, he pasado años corriendo hacia ella. Era el objetivo que moría por conseguir y hoy lo estaba alcanzando con las puntas de mis dedos.
Solo necesitaba un pequeño empujón más y ya no recorrería este túnel de oscuridad solo.
¿Siendo sinceros? Estaba muerto de miedo.
Aprecié mi cara en el espejo, ladeandola para mirarme desde todos los ángulos posibles -Estoy hecho un completo asco - mi cara era un claro reflejo de mis pocas horas de sueño.
Sentía como mis fuerzas se desvanecian, verme tan mal físicamente me hacía pensar en cosas incoherentes.
¿Y si no me acepta ahora?
Negué con la cabeza repetidas veces intentando huir de mis propios pensamientos y me di un fuerte golpe en la cara para despertarme.
-Ella nunca te querría por el físico idiota - me insulté, mirándome mal a mi mismo.
Di un saltito frente a la puerta para mentalizarme de que tenía que salir. Llevaba puesto un conjunto que la verdad no me desagradaba para este momento.
Llevaba unos vaqueros largos negros un poco rotos, junto a una camiseta negra y una chaqueta de cuero encima junto a mis botas del mismo color.
Para el toque final, deslicé mi mano por mi cabello, tirandolo hacia atrás, aunque todavía estaba un poco mojado y salí.
Al salir, me encontré con Satoru - Ey fideo ¿Qué tal? - la verdad necesitaba hablar con alguien antes de ver a T/N.
Estaba demasiado serio como para tratarse de Satoru -¿Eh? - se percató de mi presencia y me sonrió forzosamente - Ah, eres tú Sukuna, estoy bien, ¿y tu? -
Este tío se ha fumado algo...
-Nervioso - me sinceré y le enseñé la caja que contenía el anillo.
Satoru abrió los ojos con sorpresa al ver la caja y después levantó su mirada para mirarme a los ojos -¿Vas a hacerlo? ¿Ya?-
-Después de todo lo que ha sucedido, no quiero seguir perdiendo el tiempo, necesito respuestas y hacer mi vida -me encogí de hombros, con una media sonrisa que no podía evitar.
-Seguro que te dice que sí - aseguró, con total confianza.
-Eso espero... - admiré la caja una vez más.
Satoru agachó un poco la cabeza, haciendo que los mechones blanquecinos de su cabello taparan levemente sus ojos.
Dio un paso hacia delante y me colocó la mano en el hombro sin mirarme -Mucha suerte Sukuna, si me disculpas tengo que ir a trabajar - solo pude verle una media sonrisa algo forzosa antes de que comenzara a caminar hacia el lado contrario.
