En un mundo donde Batman nunca existió, el peor enemigo de la Liga de la justicia y la pesadilla del mismo Lex Luhtor, el junto a sus sucesores llevan caos a todo el mundo, siendo Gótica el lugar más respetado por ser su guarida.
Los villanos de gót...
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- dije que no Damián.- odiaba con su alma los malditos medios modernos, ahora la amenaza estaba en todas las redes sociales posibles y las noticias locales ya no dijeron nada.
- es mi pelea padre.- no lo dejaría, sabía por experiencia propia que tan salvajes eran los Al Ghul y no le tendrían piedad a su niño si llegaba a ser una emboscada.
- no.- la maleta se cerró de golpe, estaba convencido en ir y restaurar el orden sin importar que.
- no va a pensar en ir solo.- en mayordomo estaba en la puerta con un rifle en la mano, si bien las armas no faltaban en la casa ver al mayordomo con una era cosa sería.
- no van a ir conmigo.- lamentaba lo tercos que eran, lo hacían arrepentirse de todas las veces que le hizo lo mismo a su mayordomo.
- no era una pregunta amo Bruno.- el sonido de un helicóptero militar se escuchó sobre la casa, atrás del mayordomo sus otras 3 avecillas tenían trajes puestos, los mismos trajes que se supone sólo el mayordomo sabía que existían.- ya llame a los refuerzos, así que no se moleste en decirme que no.- la estoica cara del viejo lo hizo ceder, ahora sólo faltaba un plan.
- este es para ti.- resignado entregó aquel traje que nunca quiso pensar en la posibilidad de que su heredero usara, no quería dejarle ese problema a el también.
- siempre supiste que este día pasaría.- tomó la bolsa transparente con cuidado, donde el planchado mini traje estaba doblado perfectamente, esperando a ser usado.
- era una de las tantas posibilidades que quería ignorar.- saco un estuche bajo la cama, donde dos katanas esperaban a ser usadas desde hace años.- vístete, nos vamos en 3.- el ya llevaba su traje negro, resistente pero le permitía un movimiento ventajoso, y la máscara de antifaz fue suplantado por su capucha negra de plomo.
- creí que querías disfrutar tus días en Villa chica.- el súper hombre estaba frente a su ventana, más lo ignoró, Batson ya estaba con su familia y el extraño alienígena ya no rondaba por su hogar como antes, ya no tenía cuentas que saldar con el.
- no es de tu incumbencia Kriptoniano.- maldijo cuando al querer salir se topó con la mirada azul de Conner.- esta no es tu pelea, no es necesario que vallas también.- sin querer hacerlo paso a su lado, para buscar aquella estola negra que le había causado tantos problemas.
- dije que te seguiría sin importar que...- Esta ves no busco la mirada del súper hombre.- me diste más de lo que pedí, es hora de que cumpla mi palabra.- cuando el hombre por fin lo miro sonrió tan grande que le dolía la cara.- tu me enseñaste a cumplir mi palabra, me has dado experiencias que nunca pensé que tendría, no voy a dejar que les pase nada mientras viva.- dudoso extendió su mano, no quería ser rechazado por el hombre que admiraba desde hace varios meses.
- cuento contigo, para proteger a los chicos.- la mano fue tomada con confianza.- no necesitas un intercomunicador pero te va a ayudar a centrarte sólo en muestras voces.- un pequeño murciélago negro fue dejado en su palma.- es tu primera misión en campo, se obediente en lo diga y todo saldrá bien.- de un cajón saco una camisa negra liza, y un pantalón militar negro, con un par de guantes sin dedos.- dame tu collar, vamos a necesitar todo tu potencial si las cosas se salen de control.- vio como el chico se lo quitaba dudoso si bien estaba practicando, el collar no le importaba por el control de sus poderes, si no el valor sentimental que aún tenía sobre el.
