En un mundo donde Batman nunca existió, el peor enemigo de la Liga de la justicia y la pesadilla del mismo Lex Luhtor, el junto a sus sucesores llevan caos a todo el mundo, siendo Gótica el lugar más respetado por ser su guarida.
Los villanos de gót...
Antes de empezar, no se si conozcan a Tommy Merlyn, es el hombre de la foto y también es un arquero que acompañó a Gren Arrow, por si se llega a confundir un poco.
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Un llamativo auto azul pasaba a velocidad bestial por las calles de Star city, decir que estaba enojado era poco, despedirá al imbécil que se dejó engatusar por la reportera y lo mandaría cazar como la vil rata traicionera que es. Estaba estresado, si bien su trabajo como empresario era bueno, tenía un almacén aparte, donde se le confiaban los grandes secretos. Pero es que nadie sabía era su complicidad con los Wayne, su almacén era súper secreto y muy apenas se sabía de el, nadie sabía quién era el dueño.
- Tommy.- dijo serio el rubio, por lo que el hombre al otro lado de la línea dejo lo que estaba haciendo para centrar su atención el esa llamada.
- Oliver ¿en qué puedo ayudarte?- el hombre rubio se quedó en silencio mientras escuchaba atento el sonido al otro lado de la línea.
- el está contigo ¿cierto?- cuando escucho la risa ronca de su amigo supo que estaba en lo cierto.- puedo explicarlo, juro que puedo hacerlo.- soltó nervioso, si bien se atraso para llamar al mercenario, ahora resulta que llegará tarde por nada.
- tienes 5 minutos.- la voz robotizado lo hizo temblar, lo cual lo hizo pisar aún más el acelerador y tomar una brusca vuelta para tomar un atajo.
- lo ciento cariño, debiste escucharme antes de salir corriendo.- se burló la mujer rubia con vos angelical, por un momento odio a su amante, pero recordó que el era el culpable de aquello.
Cuando el pavimento se quedó atrás, un camino de tierra lo recibió, bajo la velocidad y aparco frente aquella casa de campo, frente a la puerta de aquella sencilla cabaña lo esperaba un enmascarado de tierna sonrisa.
- Nightwing.- saludo cordialmente, sabía lo protector que era aquel hombre con los suyos.
- llegas tarde arquero.- una tosca vos se escuchó a sus espaldas, no necesitaba darse la vuelta para saber quién era.
- es un gusto verte a ti también capucha roja.- sintió escalofríos cuando ambos muchachos lo escoltaron, sintió que el alma se le fue al suelo al ver como la luz del sol se iba al cerrar la puerta.
- el está impaciente, nos hizo prácticamente volar asta aquí.- dijo con diversión el amable muchacho.- la foto le interesa mucho.- frente a él una puerta medio abierta iluminaba el camino, podía oír a su amante y mejor amigo.
- será mejor que entres viejo.- se sorprendió al ver a su antiguo aprendiz, este lo había dejado por los violentos brazos de ciudad gótica.- aún necesito que me prestes dinero.- con eso la mirada del hombre cambio a una de enojo total.
Con un nuevo motivo para estar molesto entró al pequeño cuarto, la puerta se cerró tras de el y juraba oír risas detrás de la puerta, pero eso no era imposible, el cuarto era completamente insonorizado.
