El viaje fue corto, la vieja camioneta avanzaba con orgullo entre las cálidas calles de Villa chica, los ancianos charlaba cómodamente con el mayordomo, mayormente compartiendo recetas de cocina.
- estas nervioso.- murmuró suave el niño de overol, dejando confundido a Billy.- tu ritmo cardíaco...- su voz bajaba de tono a cada palabra, si bien su súper oído no estaba del todo desarrollado el chico estaba Demasiado cerca.
- claro...- la incomodidad era palpable, ambos eran chicos extraños y con poderes más haya de su control.- soy Billy Batson.- extendió su mano, naturalmente tenía más confianza en su cuerpo adulto, pero tenía que disimular.
- Jonathan Kent, un gusto.- ya con más confianza tomó la mano del chico, el perro enorme y blanco saltó frente a él en una pose juguetona.- y este es Kripto.- acarició el cuello del animal con confianza.
- ¿vives con tu familia aquí?- miro a los adultos mayores con leve duda, ¿era posible que fueran sus padres?
- oh no, ellos son mis abuelos.- soltó una risa al ver la cara de alivio del muchacho.- sólo estate aquí asta que mis padres solucionen sus problemas.- se encogió de hombros, no es que no le importará, sólo no ganaría nada interviniendo entre la pareja.- tu no pareces de por aquí, ¿vienes con tu abuelo también?- apunto al elegante hombre dentro de la cabina de la camioneta.
- se podría decir que...- movió las manos incómodo, no sabiendo que contestar.- soy huérfano, ¡pero ya tengo un hogar! Ahora tengo 4 hermanos y padres que me quieren, dijeron que si me portaba bien Me comprarían una mascota, pero estoy aquí cuando debería estar en un campamento de niños exploradores.- soltó aire al recordar que abandonó a sus hermanos en ese campamento por atender la llamada de la Liga.- supongo que ahora no tendré mi mascota.- guardo las manos en los bolsillos de su chaqueta, asustado por que lo lleven a otra casa pensando que se había escapado otra ves.
- pueden llegar a la casa de mis abuelos, les diré que te presten su teléfono y podrás llamar a tus padres.- la mirada de Batson se iluminó y asintió demasiadas veces para ser normal, pero su sonrisa desapareció al recordar por que estaba hay.
- primero tengo que asegurarme de algo.- no podría a su familia en riesgo por su error, está ves tenía que ser cuidadoso.
- joven Batson.- no se dio cuenta cuando la camioneta había parado, ni cuanto tiempo tenía pensando en que hacer si el súper hombre los encontraba.- gracias por traernos asta aquí.- el mayordomo ya estaba fuera de la camioneta, mirando a los lados por si alguno de sus nietos se encontraba cerca.
- no fue nada, si aún no se ubican en el lugar pueden quedarse en nuestra casa.- hablo Marta con vos cariñosa al verlos tan perdidos.- insisto.- el mayordomo negó y le sonrió agradecido.
- conozco el camino desde aquí.- espero a que su acompañante bajará y reviso que bajara con cuidado.- gracias de nuevo señora Marta.- una ves con el chico a su lado se despidieron con la mano, dejando que la camioneta avanzará para no acusarles más problemas.
- ¿y ahora a donde?- pregunto el chico al ver que el mayor no se movía.- ¿Está todo bien?- con una cara que no supo descifrar el mayordomo lo tomo de la mano para empezar a correr del camino por donde antes habían llegado.
El mayordomo fue sigiloso y con calma contraria a la de hace un momento entró a una tienda cualquiera del lugar.
- Bienvenidos a Villa chica.- dijo un joven de brillante sonrisa.- se nota que no son de por aquí, deben de venir con los misteriosos chicos de cuidad.- les indicó que se acercarán y les dio dos vasos de agua.- deben estar sedientos, por favor beban.- cuando el chico de sudadera estaba por llevarse el vaso a la boca fue detenido por el mayordomo.
- estamos buscando la casa de un viejo amigo mío.- una sola mirada de basto a Billy para dejar el vaso, el mayordomo fingió demencia y miro con confusión las ventanas.- no se si pueda llevarme.- veo que tiene autos dignos de alguien conocedor.- señaló las dos camionetas 4x4 que se veían por una de las ventanas, poniendo nervioso al hombre.- ¿Cuántas hay? ¿5?- el hombre trato de mantener su sonrisa.
- ¿de que habla? Sólo estoy tratando de ser cortés.- bajo el escritorio frente a él saco una pequeña pistola silenciosamente, confiado en su siguiente movimiento.- debieron a ver bebido el agua.- dijo con burla y los amenazó con la pistola, Batson dio un salto asustado, sin su cuerpo adulto recibiría el daño como cualquier persona normal.- manos arriba, donde yo las vea.- el anciano lo hizo despacio, dejando al de sudadera roja confundido, ¿ese era el criminal más temido del mundo?- ahora van a llevarnos a donde se esconde ese tipo de la ciudad, su auto se veía caro, no puedo imaginar las riquezas que tiene en donde se esconde.- por la puerta entraron 5 tipos más, con bates en mano y navajas en los bolsillos.
- joven Billy.- el nombrado lo vio desesperado, estaba temblando de miedo por su vida y por la impotencia de no saber que hacer.- agáchese.- el chico sólo lo hizo aún confundido, pero pudo ver en primera plana, como el mayordomo tiraba el agua a la cara del tipo que les ofreció el agua, le lanzaba el vaso de vidrio a uno de los tipos y le quitaba el bate de las manos a otro, con el bat de madera soltaba golpes a diestra y siniestra, acabando con los 6 tipos que lo rodeaban en un parpadeo.
- ¿como...?- vio con sorpresa la sangre en el bate, pero el mayordomo seguía impasible y tranquilo.
- experiencia joven Billy, experiencia.- tiro el bat y miro su ropa con gotas de sangre.- ahora demos atarlos y dejarle una nota a las autoridades.- busco por la pequeña tienda algo con que atarlos, encontró unos trozos de cuerda, que unió para atarlos a todos.- esto servirá por unas horas.- sacudió su ropa y salió como si hace unos instantes no hubiera echo una pelea tipo película.
- ¡eso fue increíble! - estaba emocionado, más el mayordomo informó de los 6 hombres atados y siguieron su camino.- ¿eres alguna especie de ninja o cazador?- el mayordomo negó y toco su cuello con melancolía.
- cuando era joven era militar.- el de sudadera roja lo miro atento, esperando que se sacará la típica cadena que llevaban los militares, y el mayordomo noto eso.- a el amo Bruno le gustaban las historias que viví en la milicia antes de dormir.- explicó tranquilo.- así que lo convirtió en su amuleto de la suerte, decía que si el lo llevaba puesto sería tan increíble como yo.- aún recordaba todos los floreros y jarrones que cambió por los accidentes que causaba el entusiasmo de su (en ese entonces) joven amo.
- ¿se la regalaste?- dijo con sorpresa.- ¿no se supone que deberías llevarla todo el tiempo enzima?- el mayordomo se encogió de hombros, si debería, pero la ilusión de su niño era más, aún lo recuerda entrenando con su cadena al cuello.
- tal ves, pero igual deje de usarla cuando empecé a trabajar en la mansión Díaz.- el galope de un caballo se escuchó cerca, las personas eran amables ancianos con sus hijos y nietos, un lugar perfecto para jubilarse.- el señor Thomas dijo que sería más discreto si no la llevaba todo el tiempo.- el menor se confundió, más discreto ¿para qué?
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La Mafia Wayne
FanfictionEn un mundo donde Batman nunca existió, el peor enemigo de la Liga de la justicia y la pesadilla del mismo Lex Luhtor, el junto a sus sucesores llevan caos a todo el mundo, siendo Gótica el lugar más respetado por ser su guarida. Los villanos de gót...