La Mafia Wayne

25

Los dos chicos estaban hincados frente al sofá, después de ese escándalo Jason y Ricardo tuvieron que separarlos, intentando que ninguno de los adultos se diera cuenta.
Más el estruendoso grito del muchacho y un trueno cayendo directamente a la casa no los ayudó mucho, así que ahora Tim ayudaba a Alfred a alimentar a los 4 animales en su nuevo corral, que Jason tuvo que hacer de castigo por fumar y casi incendiar los establos.

- ustedes dos, hicieron un hueco en el techo, quemaron 3 computadoras nuevas, dos camas y los muebles.- cuando su hijo de sangre quiso hablar el lo detuvo con un solo movimiento de mano.- más aparte nuevamente mis libros, que para tu fortuna son reemplazabas, se fueron con los muebles.- se cruzó de brazos molesto, esto de tener chicos sin entrenamiento y con poderes más haya de su control lo estaba poniendo nervioso.

- ¡pero padre! ¡el está en contacto con la Liga de la justicia!- extendió la mano enseñando el comunicador, que ya estaba echo cables por la fuerza que usaron en el.

- si me pide mi opinión joven Damián.- el mayordomo entró en escena y dejo vasos de limonada en la pequeña mesa de centro.- era obvio que seguiría en contacto con ellos, después de todo el fue quien se arriesgó para sacarme de ahí.- el menor bufo, el sólo quería ser precavido.

La tierra retumbo con fuerza ante la llegada del súper hombre, todos los pueblerinos se acercaron, más este los pasó de largo cegado por la ira.

- el está aquí.- dijo en un susurro temeroso el de sudadera roja, corrió lo más rápido que pudo, apenas sintió la luz del sol sobre su cabeza grito con fuerza.- ¡Shazam!- la tierra rugió con el llamado del menor, quien voló lo más rápido posible para llegar al de mayas azules.- alto hay Superman, tenemos que hablar.- el Kriptoniano ni siquiera lo miro, lo paso de largo como a los demás, con sus ojos brillando en furia.

Más el menor no cedió y volvió a ponerse frente al héroe.

- quítate de mi camino Shazam, o sufrirás las consecuencias.- el de traje rojo materializó un rayo, aún temeroso, no era rival para el líder de la Liga.- como desees.- un puñetazo mando a volar al pobre Batson, adolorido se levantó y se disculpó con las personas que sufrieron su impacto.

Con fuerza tomó la capa roja y le dio vueltas asta lanzarlo lejos, no quería más problemas en el tranquilo pueblo.
Pero eso no lo hizo entrar en razón.
Con un fuerte soplido lo arrastró de nuevo a los campos de Villa chica.
Más Batson también era astuto, invocó una tormenta de la que pudiera alimentar sus rayos, toco el escudo que lanzaba chispas y puso las manos frente a él, sus manos radiaban en chispas que amenazaban con quemar todo lo que tocarán.

- este no es un lugar para pelear.- tenía que calmarse, con los pocos días que tenía aquí ya se sentía cómodo en este pequeño pueblo, las personas de estos campos no deberían sufrir pérdidas por un enojado Kriptoniano.

- esta no es tu pelea Shazam.- pero pronto las ideas pudieron juntarse lentamente, el novato era un traidor y sabía donde estaba Bruno desde hace días.

- es mi pelea si te atreves a molestar a esta gente.- una batalla se desató en ese campo, huecos se hacían en la tierra por los impactos, los cultivos se estaban perdiendo.- ¡dije que aquí no es lugar!- un puñetazo del novato lo alzó por los cielos, le hizo una llave por la espalda y grito.- ¡SHAZAM!- un rayo cayó directo al pecho del Kriptoniano, un segundo grito se escuchó, más el Kriptoniano pudo darse la vuelta y el rayo cayó en el menor.- ¡SHA...!- los boca de Batson fue tapada, el menor lo miro con enojo, pateando el aire

- se acabo hijo.- así lo llevo a tierra, ahora con la boca tapada con un trapo rojo, no quería más interferencia mágica.

- suelta al niño.- tan esperado Wayne estaba frente a el, con su ropa elegante y su capucha de plomo, unas botas que a simple vista parecían ligeras y un perro a un lado de el gruñendo.- ahora.- el superhombre se negó a complacer lo y apretó a Batson aún más a el, pero al ver como el niño se quejaba lo soltó.

- lo ciento.- trato de acercarse al menor, pero dio tres torpes pasos asustado hacia atrás, evitando el contacto, sus costillas dolían.- no voy a hacerte daño.- el muchacho con un brazo rodeando su pecho corrió a esconderse detrás del hombre de traje negro.

- Ace.- el perro se puso frente a su dueño protector, mostrando sus afilados colmillos, mientras atendía al niño que cuidaba temporalmente.- ve con Alfred y los demás, el te atenderá como se debe.- el de rojo asintió y camino con cuidado.- ve con el Ace, asegúrate de que llegue.- el perro dio un ladrido de advertencia al Kriptoniano para ir tras el niño y guiarlo.- voy a darte la oportunidad de salir de aquí.- el superhombre ardía en furia, no lo estaba mirando y aún le daba la espalda.

- no deberías subestimar me, eres sólo un simple humano.- por fin el de negro lo miro, parecía aburrido y eso lo hacía enfadar.- ¿te crees la gran cosa Wayne? - con su súper velocidad quedó frente a él en un parpadeo, las calles estaban desiertas por el atraco anterior y los muchachos hicieron bien su trabajo.

- soy en criminal más buscado en 38 países diferentes, el Vaticano quiere mi cabeza en la iglesia y mi club de fans se hace llamar la Liga de la justicia.- la sonrisa del millonario se extendió lentamente, mostrando una hilera de dientes blancos.- así que no creó, soy la gran cosa.- guantes de plomo, es lo primero que pensó al sentir el impacto, se sentía débil y una pequeña joya verde se veía por enzima del guante.

- ¿De... donde la sacaste?- entre más se acercaba más débil estaba, cayó de rodillas frente al millonario.- tu y tu gente tienen muchas cosas que no deberían.- otro puñetazo, está ves bajo su mandíbula, disfrutaba esto, el gran hombre de acero bajo sus pies.

- para ser casi un dios eres lento, Lex corp tiene una bóveda de estas.- no quería que terminará, le daría una lección al grandote, lo subestimo y ese fue su gran error.- yo soy el malo y tu le rompes 2 costillas a un niño.- con el superhombre en el suelo, puso un pie en su pecho y lo presionó contra la tierra.- te dije que no verías la luz del sol si tocabas mis niños.- le sonrió macabramente para comenzar a patearle el estómago, haciendo lo escupir sangre.

- ¡Bruno!- el nombrado volteo a la derecha, donde sus hijos mayores sostenían a un par de ancianos, los Kent.- ¡no lo hagas! ¡Es mi hijo!- la pequeña piedra terminó en una cajita de plomo reforzado, con una señal ambos muchachos soltaron a los ancianos, quienes corrieron a ayudar al de azul.

- lo lamento señora, si lo hubiera dicho antes hubiera tomado medidas menos drásticas.- la capucha de plomo fue tirada al suelo, mostrando al millonario que conocía la señora Kent.- tiene suerte de tenerlos.- la sonrisa era para la amable señora que ayudó a su mayordomo, más miraba con superioridad al herido.

- ¡padre!- casi se cae ante el impacto de su pequeña ave, quien se escondió en su estómago apenas llegó.

- te volviste blando bolita de odio.- dijo el de rojo acariciando el cabello del menor, se alegraba de que no pasará a mayores.