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Una vieja radio se escuchaba en el desgastado edificio, el echo de que no tuviera muebles hacia que la canción hiciera eco en todo el lugar, más la estática de la radio le daba un toque tétrico a la canción

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Una vieja radio se escuchaba en el desgastado edificio, el echo de que no tuviera muebles hacia que la canción hiciera eco en todo el lugar, más la estática de la radio le daba un toque tétrico a la canción.
Un hombre atado en una silla imploraba por su vida al maniático frente a él que llevaba una bata de laboratorio sobre su fino traje, más el lunático de cabello verde sólo tarareaba la canción con alegría.

- sabes sólo te pedí una cosa.- el hombre atado estaba nervioso a cada movimiento que hacía el payaso.- un niño.- el de verdes cabellos lavaba sus manos llenas de sangre, este era el 3 hombre que torturaba por hacer mal el trabajo.- sabes, antes trabajaba en un laboratorio.- sacudió sus manos, para que el agua se fuera, estaba estresado, ni el impostor, ni su amo Wayne habían aparecido desde hace uno o dos meses, perdió la cuenta tras ser inyectado con calmantes por más de una semana, mas la estrecha vitrina que usaban para encerrarlo.- odiaba ese lugar pero aprendí un par de trucos.- una risa malvada se escuchó por todo el lugar, la canción siguió escudándose al compás de los gritos del pobre hombre.

Dos hora después la policía y la prensa estaba frente a la fábrica, donde se encontraron a 3 hombres deformados, todos eran chóferes y pilotos de la familia Díaz.

- saca a los reporteros de aquí.- Gordon estaba asqueado, sólo conocía a un lunático capas de tales atrocidades.

Los forenses sacaban lo que quedaba de los cuerpos había montones de líquidos ácidos y una radio que apenas funcionaba, hoy le tocaría un turno extra para sacar este caso.

En la mansión días las cámaras se movían a cada movimiento del exterior, así pasará un perro buscando comida o un ave a cantar sobre ellas, en los muro picos lanzaban pequeñas cargas eléctricas a quien quisiera saltar lo, el ladrido de dos perros se escuchaba cada 30 minutos o si alguien se atrevía a permanecer mucho tiempo viendo para adentro.

- esa malvada gatita no quiso ayudarnos.- se quejó el Arlequín mientras subía por la rama de un árbol, este era alto y parecía pasar sobre la barda.- para ella hubiera sido mucho más fácil este trabajo.- dio un grito leve cuando una cucaracha caminaba por la misma rama que ella.- ¡Alejate de mi!- del asco decidió soltar la rama, lo que hizo que se cayera, la cucaracha abrió sus alas y se puso frente a ella nuevamente.- genial ahora vienes a burlarte en mi cara.- del enojo quiso aplastar la con su puño, pero el escurridizo animal salió volando sobre el muro, recibiendo una carga eléctrica que la hizo volar de nuevo frente a ella.- así que la traviesa gatita ya lo había intentado.- sacudió su ropa, si la famosa ladrona de joyas había descartado la mansión Díaz era por algo, (ya conocía el algo.) Pero no pensaba arriesgarse a pasar por lo mismo.

Rendida se sentó frente al árbol, la cámara había sido neutralizada, pues una enorme piedra había sido la causante de dejarla fuera de servicio, así que ten ia todo el tiempo que pudiera.
Saco su teléfono con intención de llamar a su amado pudin, pero su diseñadora favorita subió un estado en Instagram y necesitaba verlo ya.

- rayos, esa tonta ignoro mi diseño otra ves.- iba a salir de la aplicación cuando una foto mostro un rostro muy familiar.

Ricardo Tapia, sonrió para sus adentros y empezó con una pequeña investigación, el joven pupilo tenía muchas fotos, pero la más reciente mostraba Tapia en un letrero y a sus 3 hermanos adoptivos, "Vacaciones en Villa chica, Damián se salió con la suya y ahora tiene 3 vacas. #quierounelefante #mascotasparatodos."

Los tenían, su pastelito dejaría de estar molesto todo el tiempo, contenta, marco al número de la guarida de su pudin.

- Diga.- la vos cansada del payaso la hizo emocionarse,  camino dando saltos de emoción, entrando por los callejones oscuros.

- oh~ pudin~.- el nombrado bufo, no estaba de ánimos para la chica.- oh vamos no te molestes tengo buenas noticias.- un niño en la calle se le quedó mirando y ella le saco la lengua antes de desaparecer en la oscuridad de la noche.

- habla rápido Harley.- dijo antes de llevar un trago a su boca.

- los encontré pudin.- la puerta fue abierta, la fábrica llena de bromas y esculturas de payaso, algunos juegos de laboratorio regados por hay, dos llenas llegaron contentas para recibir a su dueña.

- ¿encontraste? ¿a quién encontraste?- tiro el teléfono lejos, donde ya no pudiera oír el insufrible eco.

- a la pequeña familia Díaz.- alegre colgó el teléfono, acarició a sus bebes para sentarse en el regazo de payaso.

- ¿y para que los queremos? Deben estar jugando en su enorme mansión de lujos.- la doctor rodó los ojos y se levantó enojada.

- Harley, no me dejas ver el televisor.- la miro más que fastidiado y trato de moverla más no se dejo.- ¡maldición! ¡¿que mierda necesitamos de los ricachones Díaz?!- la miro enojado, estaba viendo las grabaciones de hace 15 años, y su precioso ángel estaba en la pantalla.

- ¡despierta señor G! ¡necesitamos a los hijos del guapísimo Bruno!- le mostró su teléfono, la misma publicación que había visto ella.- ¡Ra's al Ghul dice esperando por su nieto! ¡y el único tan estúpido para adoptar a niños problema es Bruno Díaz!- estaba bufando del coraje, la supuesta depresión del payaso la tenía asta la coronilla, ella estaba dándole a niños creando mil planes y el nada.

- es verdad, hice un trato con esa momia.- terminó su cerveza y lanzó la botella a quien sabe donde.- Harley, prepara las maletas, iremos a adoptar algunos chicos.- se levantó y quitó lo que quedaba de su traje, para cambiarse a uno más formal, lo había guardado para su amo oscuro y tenía el presentimiento de que lo aria muy pronto.

- prepara las maletas Harley.- dijo con vos infantil y molesta.- recuérdame mi cita Harley.-  siguió quejándose.- quiero una chica para esta noche Harley.- mencionan entre dientes nuestras sacaba una enorme maleta con ropa y algunos artilugios.- quiero que el encuentro con mi amo y señor sea espectacular Harley.- tiro con odio las últimas cosas en la maleta y callo de rodillas frente a la cama.- lo quiero para mi Harley.- lágrimas traicionera cayeron por sus mejillas, a su izquierda su reflejo la miro con reproche.- ¿Qué estas haciendo por ti Harley?- las llenas la miraron compasivas y se acercaron a darle consuelo.

Esa noche las llenas aullaron, no dejaron que el de cabello verde se acercará a la rubia para nada, así que ese día no pudieron salir camino a Villa chica.

Esa noche las llenas aullaron, no dejaron que el de cabello verde se acercará a la rubia para nada, así que ese día no pudieron salir camino a Villa chica

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La Mafia Wayne Donde viven las historias. Descúbrelo ahora