capítulo 34 ✦

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La semana previa a la expedición suele ser agotadora para todos, pero por sobre todo es agotadora para los altos mandos, quienes por todo el trabajo que amerita a veces llegan a desvelarse para completar el papeleo necesario o quedarse dormidos en los entrenamientos. Ami y Levi no han tenido tiempo para estar juntos, ambos tienen demasiado trabajo por hacer y a penas llegan al cuarto para dormir.

—¡Al fin! Toda el trabajo de la semana dará frutos y cuando lleguemos tendremos la semana solo para nosotros —le sonrió Ami a su novio— ¿Que te gustaría hacer? Yo quiero ir a comprar galletas pero sé que eso no te emocionará demasiado.

—Pensemos en eso cuando volvamos, ni siquiera pienso ahora de lo cansado que estoy —Ami se recostó suavemente sobre el cuello de su caballo, abrazándolo— Vamos Ami, no puedes ir a dormir ahora.

—Avísenme cuando lleguemos, mi caballo sabe que hacer —Levi tomó la capucha de la capa de Ami con firmeza y la levantó. Ami sacudió su cabeza y golpeó sus mejillas con ambas manos— ¡Bien! Aquí vamos.

—¿No sentiste que los de las Tropas de Guarnición se veían algo distraídos? Tal vez incluso borrachos.

—Ellos pueden hacer lo que quieran con el alcohol pero los equipos deben estar perfectos para las expediciones —las puertas del muro se abrieron, abriendo paso a la Legión— ¡Avanzamos!

Todo transcurría como en cualquier otra expedición, Ami dirigía al escuadrón mientras Levi la ayudaba dándole un soporte y asistiéndola. La misión era sencilla, solo era intentar llegar un par de kilómetros más hacia el fondo y no morir en el intento. Hasta ese momento ningún titán se había acercado de manera peligrosa hacia ellos y todo sucedía con tranquilidad.

Demasiada tranquilidad.

—¡Capitana! Un grupo de 8 titanes excéntricos se aproxima hacia nosotros —gritó Auruo. Ami observó de reojo a los titanes y dió la orden inmediata.

—Encárguense de ellos y vuelvan a la formación.

—¡Si, capitana! —Levi se movió decidido a acompañarlos, pero Ami lo detuvo en el último instante.

—Te necesito aquí, no te muevas —Levi asintió con la cabeza y continuó cabalgando junto a ella. Sin previo aviso, un grupo de titanes de aproximadamente 7 metros se acercó a ellos. Ami le dió la orden a su sub-capitán de encargarse de todos ellos.

Pan comido.

Levi se dirigió a toda velocidad hacia ese grupo de titanes insignificantes, pero de repente su equipo de maniobras tridimensionales dejó de responderle, este ya no soltaba gas por más que lo intentara y cayó al suelo súbitamente, lesionándose la pierna derecha.

—¡Levi! —Ami frenó en seco, comprometiendo toda la misión— Perdóname Eri-chan, pero no puedo dejar que se coman a mi novio —pensó antes de lanzarse contra los titanes.

Al principio solo era un grupo, pero de algún modo, Levi atrajo muchos titanes y algunos difíciles de manejar, como varios titanes excéntricos. Ami peleaba con todas sus fuerzas, asesinando a todos los titanes que intentaban acercarse mínimamente a su novio.

Y cuando su equipo dejó de soltar gas, recordó:

¿No sentiste que los de las Tropas de Guarnición se veían algo distraídos? Tal vez incluso borrachos.

Claro que si, que más se podría esperar de esas tropas —pensaba mientras caía. Levi veía horrorizado como uno de esos titanes tomaba el cuerpo de su novia entre sus manos y rompía su columna vertebral en mil pedazos.

Levi corrió con extrema dificultad a través de los titanes, esperando que algo se activara dentro de él y que pudiese asesinar a esos titanes sin la necesidad de un equipo, tal como Ami lo había echo años atrás.

—¡Levi! —escuchó el fuerte grito de desesperación y agonía a sus espaldas. Levi finalmente se dejó caer al suelo, él seguía vivo pero se sentía igual que un muerto, comenzó a esperar pacientemente que eventualmente los titanes notaran su presencia y lo devorarán de la manera más cruel posible.

No pude protegerte ni salvar tu vida, para pagar el no haberlo echo, nos iremos juntos de este mundo, esperó que haya arriba pueda pedirte que te cases conmigo, Ami.

Cerró los ojos y al abrirlos, se encontraba en una lujosa casa sentado en un sillón suave, muy parecido a los qué hay en la residencia de los Bankerville.

—Al fin despertaste, cariño —le sonrió.

—¿Ami?

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hola, hola!
¿que les pareció el trigésimo cuarto capítulo?
No me odien, se que no es lo que esperaban pero es un trabajo honesto, a mi también me pone triste, lo juro:c

Hanabi-sama ha dejado nuestro mundo ¿O tal vez no? Todo es relativo, les juro que estuve al borde de llorar mientras escribía, es que, ya saben, Ami es mi más preciada creación:c

Aún nos queda un capítulo, no hay razón para alarmarse aún 💗

Recuerden pasarse por mi historia de Xiao titulada dos tazas de café, bueh, ni para hacerme promoción estoy de ánimos, estoy muy triste por ellos:c

Muchas gracias por el apoyo que le han dado a Hanabi desde su publicación, no se pierdan el final la próxima semana, los amo! 🌷💗✨

¡Los veo la próxima semana! 💞

– ¡Actualizaciones todos los Lunes! –

—@rabbithanna
⚘06/09/2021

𝐇𝐚𝐧𝐚𝐛𝐢 𝐡𝐞𝐢𝐜𝐡𝐨𝐮-𝐬𝐚𝐦𝐚 【𝐋𝐞𝐯𝐢𝐱𝐎𝐜】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora