El mortifago & yo

8.-

Harry sintió sus mejillas arder al sentir casi toda las miradas sobre su persona, luego que un enorme cuervo, arrojará un ramo de rosas para él.—Merlín, no..—Susurró al saber quien habia sido, no tenia que ser mago para saber la verdad.—Este imbécil cree que soy una chica ¿O que?

Hermione sólo un chillido emocionada mientras exigía una explicación.—Quiero la verdad, Harry Potter.—Casi reclamó mientras observaba a su amigo sostener las rosas y leer una nota.—Ese tipo.. creo que quiere algo más que tu amistad ¿O caso tengo que explicártelo de otra forma?

—Mione.—El más joven suspiró, olio las flores.—B-bueno, yo.. he..—Las palabras fueron incapaz de salir al no saber como expresarse.—Tal vez, sólo tal vez llama mi atención pero, nada más.—Aseguró, el Gryffindor recordó el beso de la noche que ya pasó.—Y bueno.. estoy explorando los opciones.

Hermione sonrió satisfecha.—Te dije que te gustaba, siempre tendrás mi apoyo para lo que sea, Harry.—le aseguró.—Y bueno ¿Se han visto?—Preguntó.

—Mione..—Harry enrojeció aún más hasta sus orejas.—¿Podemos dejar de hablar de esto? ¿Por favor?

La chica bufo levemente.—esta bien pero, ten cuidado. Si ese hombre quiere obligarte a hacer algo que tu no quieres no debes verlo nuevamente ¿Vale?

Harry guardo silencio, recordó que Severus había estado a punto de borrarle la memoria, luego de preguntar cosas que obviamente eran incómodas.—Te lo prometo, además.. bueno, es un buen tipo.

—¿Besa bien?—Bromeó La Gryffindor para posar su vista nuevamente en el libro que leía.—Me gustaría conocerlo.

Harry suspiró, no respondió a la pregunta pero cerró sus ojos recordando los besos que Snape y él habían compartido aquella noche.—Lo mejor.. es que no..—Murmuró pensando en lo peligroso que sería que alguien se enterara de la identidad de Severus y sus lealtades.—No quiero, bueno, problemas con mis padres.

Hermione asintió sin darle más larga al tema. Dejaría que Harry le hablará de su hombre misterioso cuando el sintiera la verdadera necesidad de hacerlo.

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Severus evitó bostezar mientras su jefa se encargaba de explicar de alguna forma vaga, las ideas para la próxima colección de "cuidado para la piel y capilar" que estaba planeando. El hombre no entendía por que continuaba trabajando con esta, su jefa si bien era amable, también era demasiado cosquillosa hasta el punto de hacerme rabiar.

Aunque era algo ingenua y tonta para muchas cosas, tenía que aceptar (aunque le doliera) que tenía gran imaginación.—¿Entonces quieres..?

—¿Tengo que explicarlo nuevamente, Severus?—la rubia frunció el rostro, actualmente estaba posicionada como la mejor marca de maquillaje en el mundo mágico, y también se había expandido al mundo muggle.

Anabelle se peino el cabello hacia atrás.

—Necesito que, hagas un crema ¿Vale? Pero no como las antiarrugas de antes, quiero que está sea distinta, que su color quería dar a entender que es natural, quiero que sea transparente, y quiero una loción para aplicarlo en el rostro, algo así como una agua de rosas pero, que sea la misma crema pero de forma líquida, quiero que parezca agua.—murmuró encantada por su propia idea.

Severus dejo que la mujer describiera la idea sin siquiera mencionarle un ingrediente para su creación.

—Quiero que, no solo elimine las arrugas de la piel del cliente si no, las cicatrices. Recuerda que está línea va inspirada para los muggles así que, si bien quiero que los efectos sean notorios, debemos hacer la efectividad de esta la línea algo lenta pero la mejor.