James observó fijamente el líquido oscuro que se hallaba dentro de la taza humeante frente a él, ya habían pasado al menos dos días desde su encuentro con aquel mortífago que, sin ninguna explicación le había revelado información.
Un traidor.
Había un traidor en la orden, si bien, James. No quería admitir tal situación, tenía que admitir que la idea no era descabellada, sus últimas guardias y exploraciones en busca del lord tenebroso habían terminado en sorpresivos encuentros contra los mortífagos, en el cual hubiera podido haber muerto en aquel ultimo.
—¿Sucede algo, James?—Sirius le sacó levemente de sus pensamientos.
El ex Gryffindor asintió, bebió entonces algo de café y suspiró, recordando cada una de las palabras que él mortífago le había dicho antes de marcharse.
“La rata es el traidor”
La rata.
La rata.
La rata.
James quiso jalarse el cabello, tratando de negar la realidad pero, sí ese hombre lo decía era por algo ¿No? Pero, una parte de él, le regañaba al tan solo dudar de su amigo.
La puerta de la oficina fue abierta, Peter apareció con una bolsa de sus bocadillos favoritos, el bajito trataba en el área de archivos del ministerio.—Ya he terminado todo aquí ¿Sigue en pie la invitación a cenar en tu casa, Sirius?
El pelilargo asintió.—No lo dudes, colagusano.—El Black se peinó el cabello hacia atrás.—Remus Preparara un platillo asiático, creo que es arroz con pollo agridulce, y vegetales.
—Se escucha delicioso.
—Lo es.—Afirmo el Black con una risita.—Y según las costumbres asiáticas, debes traer algo para la cena, así que te encargó un buen vino, Pet.
James observó a Peter, la voz del mortífago siguió haciendo eco, una y otra vez. El auror en jefe se colocó de pie.—Regreso en unos minutos.
—¿A dónde vas?—Pregunto Sirius, algo preocupado por la extraña actitud que su amigo había tenido los últimos días.
—Solo espérenme, no demorare.
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Anabelle sonrió de oreja a oreja al entrar al lugar en donde se “hacia la magia” en su empresa.—Esta colección será la más exitosa, Severus, lo presiento. Hemos hecho una gran campaña publicitaría y hemos recibido más de cinco mil pedidos en la comunidad, son tantos que ya he perdido la cuenta y eso que la colección estará a la venta la próxima semana.
Severus rodó los ojos.—¿Entonces, ya puedo irme? Creo que teníamos un trato.
Anabelle asintió, era una mujer de palabra. Hizo entonces aparecer una bolsa con toda su colección de productos.—Para ti, cariño. Consíguete un novia en estás vacaciones, y te quite esa cara de gruñón que tienes.
—Pides un milagro.
Anabelle río, se acercó al pelinegro y beso su mejilla.—Sev gracias por apoyarme en mis locuras e ideas, relájate en tus vacaciones y disfruta la vida.
—Lo intentaré.
La rubia rodó los ojos.—Es una orden, Severus Snape.
El Snape asintió, se quedó solo en su laboratorio y tomó asiento pensando en la posible locura que había cometido. Si quería tener una vida tranquila en la que Harry pudiera estar con él, sin ningún peligro, tenía que deshacerse del señor tenebroso pero.. No podía presentarse ante Dumbledore y dar a conocer su identidad, además sabía que Harry podía hacer alguna imprudencia y tampoco quería que el chico peligrara. Lo mejor era filtrarle esa información al Potter mayor y . Rezar de que esté no dijera de dónde había sacado tal información.
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James observó como Peter bebía casi todo el contenido de la copa de vino que le había servido, la cena había transcurrido con calma y de forma amena.
Había sido una cena de solo chicos, para reforzar su amistad y al mismo tiempo, recordar aquella época en Hogwarts. —¿Recuerdan cuando grabamos nuestros nombres en el sauce boxeador?—Murmuro James, viendo su copa de vino, la cuál estaba casi intacta.—Ante ese maldito árbol, prometimos que estaríamos todos para uno, y uno para todos.
Remus sonrió ante tal recuerdo. Su estadía en Hogwarts había sido tolerable gracias a James, Sirius y Peter.—Lo recuerdo, y aún estamos cumpliendo esa promesa ¿no es así?
Sirius asintió, beso levemente los labios de Lupin.—Que yo recuerde, tu solo eres mío, Lunático.
Peter río, sus mejillas estaban enrojecidas. Terminando de beber el vino de su copa.
James respiró profundo, dudando de lo que estaba apunto de hacer.—Hay un traidor en la orden.
Sirius, escupió parte del vino que había bebido mientras escuchaba tal cosa.—¿Estas loco, acaso? ¿Quién diablos te dijo eso, James?
El Potter se sintió incapaz de ver a Peter en ese momento.—Solamente lo sé, nuestros últimos encuentros con los mortífagos no son simple te casualidades.—Revelar la fuente de su información no sería correcto en caso tal que estuviera equivocado.
Remus respiró profundo, no sabía por qué James había metido el tema de forma tan abrupta.—Solo son.. coincidencias, James.. ¿Quién sería capaz de traicionarnos?
—Si… ¿Quién?
La voz chillona de Peter, le hizo verle. Observó a su amigo, de aspecto gordito. Peter.. quien podía transmitir todo menos traición.
—El traidor eres tú, Peter ¿Verdad?
Sirius se colocó de pie de un salto, estuvo a punto de reclamar pero…
—Si, soy yo.
La confirmación fue un golpe duro para James, más al ver cómo los ojos de Peter se agrandaban al notar que el mismo se había delatado. El auror notó como este trataba de moverse pero, le fue imposible. Había colocado una dosis del filtro de la verdad y también uno paralizante.
James, observó los ojos nerviosos y asustados del más bajo.—¿Desde cuándo sigues a lord Voldemort?
—James ¿Qué está..?—Sirius fue callado por la mirada de James, era notoria la decepción en los ojos del Potter.
—Desde quinto año en Hogwarts.
Remus se colocó de pie sin creer lo escuchaba, el licántropo tragó ruidoso y, se acercó a Peter, buscando en sus brazos aquel distintivo de los seguidores de aquel psicópata y.. lo encontró.
—Oh no, Peter.. no…
—¿Por qué, Peter?—Pregunto James mientras se colocaba de pie, colocaba un par de esposas mágicas en los brazos del que considero su amigo.
—¡Ustedes siempre se han creído superiores a mi, y aunque no lo hayan notado, me convertí en algo superior a ustedes!
El filtro hablaba por Peter, en contra de su voluntad. James evitó seguir haciendo preguntas.—Busca a Dumbledore, Remus.
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OHHHHHHHH
JAMES CONFÍO EN LAS PALABRAS DE SEV Y DESCUBRIERON A PETER.
Que creen que sucedera?
Gracias por sus votos y comentarios.
Besos.
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El mortifago & yo
FanfictionFinalizando su sexto año en Hogwarts, Harry emprende una aventura en solitario a la casa de los gritos. Queriendo observar el lugar en donde uno de los mejores amigos de su padre había pasado sus transformaciones a hombre lobo. Pero en medio de su...