El mortifago & yo

19.-

—¿Por qué saldrás a esta hora?—Pregunto Lily al ver cómo James se colocaba su túnica de auror.—Dijiste que te habían dado estos días libre y..—La voz de la mujer denotaba preocupación.

James beso la frente de Lily, y luego bajo a sus labios.—Tengo que hacer algo importante ¿Vale? No puedo decírtelo pero, tienes que confiar en mí.

Lily asintió, y James no tardó mucho en alistarse, se despidió nuevamente de su esposa con un beso y bajo las escaleras para utilizar la red flu, Snape y él habían acordado encontrase en la casa de los gritos al anochece, ya que después la entrada más segura era la que se hallaba en la casa de los gritos.

—Buenas noches.—Severus se apareció segundos después de que James llegará, el mayor vestía casi las mismas prendas que utilizaba en la tarde solo que esta vez no llevaba túnica.—¿Usted es el guía turístico?

James rodó los ojos, y le arrojó una enorme capa, era la que había heredado de su padre y así hacerse invisible ante los ojos de cualquiera.—Sígueme.—encontrar el boquetillo no fue difícil, aunque a James no le agrado mucho el tener que arrastrase, al salir se apresuró de petrificar al enorme sauce mientras esperaba que el de cabellos largos saliera.

Severus se limpio la tierra que ensució sus pantalones.—¿Entonces está es Hogwarts? No es tan fascinante como la describen.—Murmuro observando el castillo.—Solo es un castillo más en el mundo.

James arranco la capa de las pálidas manos.—¿En dónde estudiaste?—Pregunto mientras comenzaba a caminar, Severus le siguió.

—Durmestrang.—Comento.—Eso si es un colegio de verdad.

James rodó los ojos.—Dicen que enseñan muchas artes oscuras.—Murmuro.—¿Acaso te gusta esa clase de magia?

Severus bufo, a lentos pasos se acercaban al castillo.—Me gusta, aunque aún no me he vuelto loco por esta.

—¿Por qué no fuiste a Hogwarts? ¿Tus padres.. no querían?

Severus guardo silencio, hablar de su infancia no era algo que le agradaba.—Mi padre era un muggle, mi madre una sangre pura.—Comenzó a narrar, y ambos se detuvieron al llegar a los inicios del jardín del castillo.—Odiaba a mi padre, era el peor hombre del mundo, mi madre se harto de él en un punto y… lo asesino. Era un bastardo y la verdad, mi madre se demoró demasiado en darse cuenta que, Tobías Snape no servía para nada.

James observó a Severus, esperando que este dijera que solo era una broma más pero, al ver tal seriedad en sus ojos, notó que no mentía.—Oh.. ¿Cómo lo hizo?

—Un veneno, sufrió un paro cardíaco y llegó Muerto al hospital, unas cuantas lágrimas falsas y en menos de un mes cuando yo tenía ocho años, nos fuimos a Rumania.—La frialdad en las palabras de Severus hizo a James estremecer.—Luego de eso, fui relativamente feliz, estudie, me gradué, regresé a Inglaterra junto con mi madre y ella falleció hace unos diez años atrás.

El auror sostuvo su túnica y cubrió su cabeza y la de Severus.—Lamento tu perdida, mis padres murieron meses antes de mi cumpleaños número veinte,  aunque yo ya estaba casado y mi esposa estaba a la espera de nuestro hijo.

Severus evitó tropezarse mientras caminaba al mismo compas de James entre los oscuros corredores del enorme castillo.—Esposa e hijos, no estás solo, Potter.

James asintió.—Si.. No lo estoy, soy muy afortunado, la verdad.—Murmuro con una sonrisa.—¿Cuándo piensas, ya sabes.. tener una familia?

Severus entrecerró los ojos—Mientras siga en la filas del Lord, no tendré ninguna, además, incluso puedo terminar muerto al final de todo esto. Así que no me hago muchas ilusiones.