El mortifago & yo

27.-

Severus bostezo antes de aparecerse en el lugar acordado para cenar, al entrar al pequeño restaurante que estaba casi escondido entre dos enormes locales y, aquella puerta de piedra que impedía ver en el interior del lugar,  el Snape enarco una ceja, era la primera vez que entraba aquel sitio que, parecía más una cueva de cavernícolas con objetos del estilo vikingo.—¿Te sacaste este lugar del culo?

James rodó los ojos, al escuchar, por suerte, lo había dicho lo suficientemente bajo para que nadie más, aparte de él, lo escuchará.—Sirven buena comida y buena cerveza, mis amigos y yo lo descubrimos hace unos años atrás.

Severus rodó los ojos, un elfo se apareció y tendió dos menús a cada uno, no había gran variedad a la hora de escoger.—“Corazón de caimán en estofado, especias, y puré de papa con ensalada y cerveza de la casa” Potter, creo que voy a vomitar.

—Ese es el mejor, debes probarlo.—murmuro James.—El caimán sabe a pescado, no es mucha la diferencia, pero su carne muy tierna y blanca.

Severus busco otra opción en el menú.—Filete de jabalí, en salsa picante, especias, puré de camote y ensalada dulce + cerveza artesanal.—Pidió al elfo.—Al menos es algo que conozco.

James rodó los ojos.—Me traes el caimán.

—Comes eso frente a mi, y te juró que qué te haré comer tu propia mierda.—Gruño Snape.—Tráele lo mismo que a mí.

El elfo asintió y desapareció.

James soltó una risita, no había cambiado sus ropas, aún vestía su túnica e uniforme de auror.—Esta será nuestra cena de reconciliación, me faltaron las rosas.

—Síguete haciendo el gracioso, maldito imbécil.—Severus suspiro, el elfo apareció colocando a mitad de la pequeña mesa, varias piezas de pan, una crema de ajo y, algo que parecían ser orégano en polvo.

James suspiró, agarro una pieza de pan y, la humedeció con algo de crema. Lo llevo a su boca, mordió, mastico y tragó.—Entonces.… ¿Qué hacemos ahora?

Severus bufó.—Seguiremos con el plan inicial.—Susurro.—Creo que hay al menos tres, en la última reunión con tu-sabes-quien, se mostró algo preocupado por si la rata de Peter, dejo registros o información, si bien, no era el favorito del Lord, sabía mucho más cosas que el promedió y, por su gran estupidez, estoy seguro que habrá dejado información.

James asintió, ciertamente podía ser verdad.—Iré a visitar a la madre de Peter mañana, es una buena mujer, le pediré que me deje revisar sus cosas.

—Perfecto.—Susurro Severus.—Si descubrimos dónde están el resto, nos evitaremos un enfrentamiento directo y, el imbécil de Dumbledore podrá hacer el restó del trabajo.

James asintió, el elfo apareció por tercera vez, aunque con dos enormes vasos de cerveza. El Auror dio el primer sorbo y Severus lo imitó.

—No está mal.

—Te lo dije.—Contesto complacido el  auror.—Bien, entonces… ¿Qué más tenemos que hacer?—James continúo bebiendo.

—El lord quiere que folle contigo.

James escupió como reflejó al escuchar tal frase, Severus no parecía tener vergüenza alguna.—¿Q-que?—Tartamudeo.

—Dice que el placer es la mejor herramienta, lastimosamente para ti, no me agradas y, no follare contigo pero, podemos hacer la simulación o simplemente, mentirle al Lord, algo como que eres impotente.

—¿Impotente, yo?—Casi fue un grito, dos comensales que estaban en el lugar se voltearon a ver al auror, James enrojeció.—¿Y por qué el impotente no eres tú?