El mortifago & yo

26.-

Severus por un momento pensó que, la mala suerte había tocado su puerta para quedarse, no solo tenía a Harry en el segundo piso, si no, a su padre en el primero sin intensión alguna de irse.

—No tenemos nada que hablar, las cosas han quedado claras, así que por favor, retírate.

James respiró profundo, tomó asiento en uno de los sillones sin siquiera ser invitado, sosteniendo la botella de licor que rápidamente, colocó sobre una mesita de vidrio que se hallaba frente a él.—No me moveré de aquí, hasta que solucionemos este asunto.

Snape se controló de gritar, estaba en una situación peligrosa, y suficiente tenía con que la cabeza de la orden del fénix supiera su identidad.—¿Solucionar? ¡¿Qué vamos a solucionar?! Me engañaste, me traicionaste, se supone que destruir al señor tenebroso era un plan que orquestaríamos solamente nosotros dos, te cría inteligente, maldito cerdo, te creía capaz de guardar el secreto y que pudiéramos trabajar juntos pero, mi error fue creer que sería capaz de eso.

James  enterró la vista en sus zapatos—Lo lamento, y te pido perdón, tienes toda la razón, no debí cometer esa estupidez pero, en algún punto, necesitaríamos la ayuda de Dumbledore, aunque destruyéramos a ese psicópata solamente nosotros dos, existen un centenar de mortífagos que buscarían salvar su pellejo y, la única alternativa sería delatando a los otros.

Severus guardó silencio, lastimosamente, no podía ir en contra de tal pensamiento, ya que Potter tenía razón, aún así…—¿Por qué no me contactaste cuando Dumbledore te pidió hablar? ¡Joder! Hay un montón de excusas para explicar tu presencia en Hogwarts pero, solo pensaste en ti, Potter, ¡el que yo no tenga familia no significa que no valore mi vida!  

—¡Si valoró tu vida, Severus!—El grito de James hizo callar al mortífago—Sé que eres el que más arriesga en todo esto, mierda, no soy un maldito desalmado, agradezco que me hayas escogido para ser tu mano derecha en todo eso, y se que la decisión que tome no fue la mejor, no te consulte, y se que cometí un error.

Severus tembló, se aseguró de confirmar si la barrera silenciadora estuviera aún activa.—¿Y? ¿Qué crees que voy hacer? ¿Aceptar todo e irme a humillar ante Dumbledore? ¡Me amenazó! ¡Tu mismo fuiste testigo de eso!

—Hable con él—Respondió James.—Llegamos aún  trató.

Severus soltó una risita, aunque, sin nada de gracia en ella.—¿Y cuál sería? Ya no puedo confiar en ti.

—Dumbledore no revelará tu identidad a la orden del fénix, mucho menos dirá que hay un “espía” en las filas del señor tenebroso, la caza de los Horrocrux las continuaremos haciendo solo nosotros dos, y, si tienes algo importante que querías compartir y qué Dumbledore necesite saber, yo me encargare de decírselo, así tú no tendrás que estar en su presencia.

—Me sorprende que hayas pensando tal cosa tan minuciosamente, tienes cerebro pero, ¿que te hace confiar que yo aceptaré? Expusiste mi identidad, me pusiste en peligro.—Escupió con rabia el de ojos negros.

James suspiró.—Eres mi amigo, y los amigos, se perdonan entre si ¿No es así? Además Dumbledore me aseguro que si Voldemort cae antes de lo previsto, saldrá en tu defensa, y así evitar que vayas a Azkaban, no pisaras ese lugar, te lo aseguro.

La seguridad en las palabras de James le sonaron sinceras, aún así… confiar era difícil, no quería morir, quería cumplir sus objetivos, quería ser feliz. Severus se peinó el cabello hacia atrás.—El lord quiere que me siga acercando a ti, Incluso unirme a la orden del fénix si es posible pero, es algo que no haré.

James le observó—¿Entonces…?

—Sigo son confiar en ti pero, mi pellejo es el que está en juego, busca un restaurante decente,  saldremos a cenar hoy en la noche.—Gruño el Snape.

—¿Te gustan las rosas o los capullos?—intento bromear James.

—Si sigues con tus chistes pésimos, juro que te mataré, Potter.—Murmuro enojado el Snape.—¿Sigues teniendo trabajo?

—Si, debo regresar al ministerio pero, te enviaré un nota por redflu una vez y terminé.

Severus se mordió los labios con fuerza.—Bien, entonces lárgate, antes que me arrepienta por no asesinarte.

James río.—Te quiero~—Murmuro nuevamente en burla y, suspiró.—No te decepcionaré, te lo prometo.

—Si, Potter, deja de hacer el ridículo y márchate.

James asintió, aunque antes de desaparecer saco una caja reducida y algo que parecía ser un ungüento.—Compre algunas cosas para tu herida, utilízalas, por favor—Severus asintió, y el Potter utilizo la misma chimenea para desaparecer, el Snape regreso rápidamente sus pasos y subió al segundo piso, el hechizo seguís activo y, agradecía a Harry el hecho de mantener su curiosidad a raya.

—Ya se ha ido.—Comento el más pálido, Harry se hallaba sentado en la orilla de la cama.—Lo mejor es que hagas lo mismo, no quiero otra visita inesperada que pueda ponerte en peligro.

—¿Quién era..?—Pregunto el joven.

—Un amigo.—Expreso Severus, bajaron al primer piso y, entraron en el living, Harry observó la botella y lo que parecía ser un kit de primeros auxilios, su estómago se retorció.—Te escribiré está noche sin falta, lo prometo.

Harry asintió, beso los labios de Severus y, sonrió.—Te amo.

Snape suspiró embobado por aquel bonito rostro frente a él.—yo también te amo, Harry.

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Si bien, James no lo merecía, Severus le ha dado una oportunidad, aunque esta vez por sus propios intereses.

🤣 cuando le ruegas a tu amigo que te perdone, pero no sabes que es tu nuero, clásico. Ksdkkdsksk

Pdt, severus y James irán a cenar, que podría salir mal? *Ce aparecen Sirius y Remus* 🤣 ¿Les gustaría?

Dejen sus ideas

Nos leemos

Bye