El mortifago & yo

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Harry aplicó un encantamiento sobre los chocolates para asegurarse que verdaderamente no estaban envenenados. El mortífago había comido uno pero podía hablar sido una estrategia para hacerle sentir confiado. Por suerte (sorpresa) el hombre no mintió, algo que hizo sentir aún más confundido a Harry.

—Hmm..—el chico llevo un bombón a su boca y suspiró al sentir el chocolate junto algo de maní deshacerse en su boca.—No esta mal.

Bueno, realmente estaban riquísimos pero no admitiría algo como eso en voz alta. Seguía levemente preocupado por el hecho de que un seguidor de Voldmeort haya logrado colarse dentro de la escuela. Algo que era su culpa absoluta.—¿Qué voy hacer?—Harry bajo de la cama. Faltaba sólo una semana para regresar a casa y así, finalizar su sexto año en hogwarts.—Sólo tengo que descubrir quien es.

¡Claro! ¿Cómo no lo había pensado antes?! Debería buscar el listado y fotografías de cada uno de los estudiantes de hogwarts de años anteriores, ese hombre parecía tener la edad de sus padres así que ya tenía una referencia de los años posibles y no sólo eso, sabía en qué casa buscar—slytherin.

Si, bueno. No quiera ser algo discriminatorio pero sabía bien que casi por no decir que todos los seguidores de lord Voldmeort habían pertenecido a la casa de las serpientes de hogwarts.

Harry comió dos bombones más y los otros los guardo en su mesita de noche, era sábado aquí aquel día sería la última salida a hogsmeade para los estudiantes de tercero a séptimo año de hogwarts.

 Bajo de la cama y fue directo al baño siendo el primero de sus compañeros en hacerlo, se dio una corta ducha y luego de eso, se vistió con ropas oscuras y bajo directamente al comedor para desayunar.

—Buenos días, Harry—Hermione bostezo al verle sentar junto a ella. La chica de cabello castaño y alborotado leía un libro sobre runas antiguas—¿Qué tal dormiste?

Harry suspiró—Mione, si pudiera contarte.

La gryffindor rodó los ojos.—No me haz contado por que no has querido, Harry ¿Hay algo que te preocupa? ¿Algo en lo que pueda ayudarte?—Murmuró esta.

El gryffindor enrojeció levemente. No le contaría sobre la visita inesperada que había recibido en la noche pero, tal vez podría contar con la ayuda de Hermione para descubrir el nombre de ese hombre.—bueno, necesito descubrir el nombre de alguien.

Hermione enarco una ceja—¿Descubrir el nombre de alguien? ¿Harry? ¿De qué estas hablando amigo?

El gryffindor enrojeció aún mas—Bueno, verás. Conozco a alguien ¿Vale? Pero, hmn no me ha dicho su nombre y se que fue un estudiante de hogwarts o al menos eso creo yo, fue a slytherin en la épocas de mis padres o eso creo.

La peli castaña se sintió confundida pero aceptó—¿En qué andas?—Preguntó con curiosidad—¿Alguien te está acosando y no sabes quién es?

—No me esta acosando—Harry rodo los ojos. Hasta ahora, el mortífago no parecía ser un acosador pero, este ya sabía su nombre y lo más justo (para ambos) era también saber el nombre de él—Hay un.. hombre—comenzó a contar, agarró un sándwich y lo mordió—Hemos hablado varias veces—Mintió civilizadamente sólo habían hablado una vez y esa era la de la noche que pasó—El sabe mi nombre pero no me dijo el suyo y tengo curiosidad.

—Harry.. ¿Te estas viendo con un hombre mayor?—Exclamó con sorpresa la chica, Hermione enrojeció.—

El chico salto sobre su asiento—¿Qué? ¡Claro que no!—Expresó dejando el segundo sándwich a medio comer—Es importante, nosotros no.. nada de nada, me gustan las chicas y además.. No estoy pensando de esa forma, Hermione. Sólo quiero saber como se llama ese hijo de puta.

Hermione no comprendía que era lo que sucedía en el cerebro de su amigo pero..—Esta bien, cuando regresamos del pueblo te ayudare.

[...]

Severus llevo la copa de vino a sus labios y luego bebió de este. No sabía si estaba cometiendo un error pero muchas veces decían que era mejor tener cerca el enemigo aunque Harry Potter no lo era (o eso esperaba) el chico había hecho un excelente trabajo tratando sus heridas y estaba seguro que si el gryffindor se lo proponía, lograría ser un excelente medimago, aunque posiblemente al igual que muchos chicos con padres aurores su sueño sería seguir la profesión.—Tengo que beneficiarme de esto...

Severus Snape bebió nuevamente. No se había casado, no tenía mujer ni hijos. Sus padres habían fallecido y aunque muchas veces su elfo le ayudaba a curar sus heridas habían algunas que simplemente el no podía tratarlas por dos sencillos motivos: el dolor y que en muchas ocasiones quedaba inconsciente y él, realmente no quería morir desangrado—Abandonar la causa tampoco es una opción.—No por que no quisiera. Ya Nisiquiera le importaban los ideales del Lord pero, abandonarla significaba morir.

Pero, si el chico le ayudaba a cuidar sus heridas, sería un peso del cual podría deshacerse .—¿Te parecerá la idea, Harry?

[...]

Hermione cerró el anuario de mil novecientos setenta y siete con fuerza.—No está.—Exclamó al pelinegro que buscaba en uno del año siguiente.—¿Seguro que estudió aquí?

—Es inglés, Mione ¡Tuvo que haber estudiado en hogwarts!—Harry soltó un gritó pero guardo silencio rápidamente al recibir varias miradas llenas de reproche—lo siento.

—¿Dónde conociste a ese hombre?—Preguntó la castaña con interés—¿Eso era lo que te tenía tan pensativo hace días atrás?

Harry asintió. Abrió otro anuario y busco, pero sin suerte.—Yo.. Bueno, le ayude en algo y me agradeció pero.. hmm el sabía mi nombre y yo quiero saber el suyo.

La gryffindor río levemente.—Mientras no te obsesiones con ese hombre, todo estará bien.—Hermione le dio un pequeño pellizco que hizo sobresaltar al de lentes.—¿Es guapo?

—Dije que me gustan las chicas.

—¿Y que? ¿Un hombre no puede admitir que otro lo es? Por que yo si he admitido que hay chicas sacadas de revistas aquí en hogwarts.

Harry ladeo la mirada al sentir la Hermione en espera de una respuesta.—Si..—Sus mejillas enrojecieron—Lo es.

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HOLAAA

COMO ESTÁN? ESPERO QUE BIEN JSKDDJJSJSJS

Gracias por leer. Por sus votos y comentarios

En el próximo capítulo, Harry y Severus se encontrarán nuevamente

¿Qué sucederá?

Lo descubriremos

NOS LEEMOS

Mañana mi deber

¡Bye!