El mortifago & yo

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Dumbledore observo el anillo levitante frente a él. Las noticias sobre las ubicaciones de los Horcrux habían caído como anillo al dedo (literal y simbólicamente hablando) James le había hecho llegar el veneno de basilisco que Severus, le había proporcionado para destruirlos. Sabia bien que no podía tocarlos y, aunque su curiosidad era demasiada, decidió seguir los consejos del auror y mortifago y así no ser victima de una posible maldición.

Se hallaba en la seguridad de su mansión, así nadie podría enterarse de que una parte del alma del Tom Riddle se hallaba en su poder y, que dentro de algunos minutos seria destruida. Dumbledore se lamento grandemente el hecho de que Tom hubiera tomado tal decisión, destruir su alma era un tema inaudito y bastante triste. Pero, ya no podía hacer nada, le había dado tantas oportunidades a Tom para que cambiara, pero...

Ya no había vuelta atrás.

—¿Amo? —Uno de los elfos de la mansión se apareció frente a el—El señor James Potter desea hablar con usted ¿Le permito entrar?

El viejo mago asintió, dejando que el anillo continuara levitando frente a el—Hazlo pasar, Xiang y también trae algo de te y tarta de limón.

El elfo no dudo en seguir las ordenes de su amo, desapareció y solo bastaron un par de segundos para que james tocara la puerta del despecho y obtuviera el permiso para ser recibido—Profesor.

Dumbledore sonrió—Recuerda que puedes tutearme, james, aunque me da cierta nostalgia ser llamado de esa forma—Expreso y regreso su vista al anillo—Lo he encontrado ¿puedes creerlo? Me tarde un poco mas del tiempo, inspeccionando el área y buscando rastros de magia.

James tomo asiento y observo el anillo, era bastante extraño y no solo eso, con una curiosa piedra negra adornándolo—Estamos dando grandes pasos para destruir al señor tenebroso.

—¿Señor tenebroso? —Repitió al escuchar tal apodo.

—Así le llama Severus, señor—Comento sin dejar de verlo levitar—Es mejor que decirle. "Voldemort" o al menos para mí.

Dumbledore suspiro con cierto pesar—Es mejor llamarlo por su nombre—Expreso—¿Qué te trae por aquí, mi muchacho? ¿mas noticias buenas? ¿mas ubicaciones sobre los otras partes del alma de toma?

James asintió—Tengo información, entre los diarios de Peter descubrimos que en total son cinco Horcrux, Peter parecía tener toda la información sobre estos, aunque no detallo la ubicación de estos, Severus encontró un pasaje oculto entre sus escritos donde decía que "El guardapelo lo tiene el elfo, es importante para el Lord" no encontramos más información al respecto sobre eso y en otra parte hace una lista de todos: Diadema, anillo, copa, guardapelo y diario.

Dumbledore hizo el anillo desparecer—Ya tenemos el anillo y la diadema, nos faltan solo tres—Susurro pensante—El diario lo tiene abraxas Malfoy ¿No es así?

—Peter lo dejo especificado así—Comento James, el elfo de Dumbledore apareció, sirviendo rápidamente el te y dos porciones de tarta de limón—Gracias.

El elfo desapareció.

—La copa esta en la bóveda de los Black, tal vez Sirius pueda ayudarnos en eso—Dumbledore llevo la taza de te a boca y dio un pequeño sorbo evitando quemarse—Aunque tal vez la hayan cambiado de lugar.

James asintió—Finalmente el guardapelo, aquí el habla sobre un elfo, pero ¿Cuál? Tantos elfos que existen, Severus y yo estábamos buscando algún pasaje invisible o algo que no sea visible para nuestra vista o magia. Estoy seguro que Peter escribió todo esto para inculpar al lord en caso de que algo le ocurriera o le borraran la memoria.

—Al final fue muy listo, aunque es una lastima la forma en que murió—Expreso con Pena el mago mayor—¿Severus como ha estado? Lastimosamente no soy de su agrado, estoy seguro que si nos esforzáramos nos haríamos grandes amigos.