Mi hermano es famoso (Harry Potter)

El vestido perfecto

-Alumnos, por favor. Escuchad por favor.- Dumbledore pedía silencio.- Bien, pues supongo que ya sabéis que el baile de Navidad es en menos de un mes. Por costumbre, los chicos invitan a las chicas.- Muchas chicas se pusieron a susurrar sobre esto último.- Pero el problema es el baile. Para remediarlo, cada casa, por turnos, se quedará en el Gran Salón para practicar. Bien. Se quedará primero Gryffindor. Los demás, ¡A clase!- Todos se fueron a sus clases mientras nosotros, los de Gry, los veíamos marchar.

Con un simple movimiento de varita, McGonagall apartó las mesas, y los chicos y las chicas nos separamos.

-La casa de Gryffindor tiene buena reputación en cuanto al baile, y espero que no me defraudéis.- Nos miró severamente.  Estábamos todas las chicas a un lado del comedor en fila, y, enfrente nuestro, todos los chicos.- Sr. Weasley, venga.- Ron se levantó, y fue adonde McGonagall.- Ponga la mano así.- McGonagall la puso a la altura de su cabeza.- Y, ahora, cógeme de la cintura.- Explicó McGonagall.

-¿En donde?- Preguntó Ron sorprendido y horrorizado. Todos reímos.

-En mi cintura, Weasley.- Le reprendió la profesora. Ron obedeció y la profesora nos enseñó como bailar.- Bien, ahora les toca a ustedes.- Las chicas nos levantamos. Los chicos, se quedaron sentados, hasta que Neville tuvo el valor de levantarse, y sacar a una muy sonrojada Ginny a bailar. Los chicos, empezaron a levantarse. Fred, fue hacia Angelina, mientras que, George, viendo esa imagen, se me acercó:

-¿Bailas enana?- Dijo tendiéndome una mano.

-Más te vale no pisarme.- Le dije aceptando su mano. Me cogió la mano y la cintura y empezamos a hacer los pasos que McGonagall nos había explicado.

-Freddie lo ha clavado, ¿Eh?- Dijo George mirándolos con nostalgia.

-Ha hecho un pleno. Oye, yo estoy acostumbrada, pero... ¿Como estás tú?

- Fastidia, que sea justo con alguien igual a mi. El cual, no está enamorado de ella.

-¿Por qué no le dices a Fred que tú si?

-Tengo miedo de su reacción.

-Tu verás Georgie.- La música paró, y nosotros nos separamos. McGonagall nos mandó a todos a nuestras clases. 

Los días pasaban, y apenas queda un mes para el baile de navidad. A mi me parecía aún muy lejos, pero según Hermione, que iba con Viktor, y Ginny, que iba con Diego, debíamos ir ya a comprar vestidos. ¡Con lo que detesto ir de compras!

-Vamos, Potter, debemos ir a comprar el vestido a Hogsmeade, levántate ya.

-Gin... no quiero ir a comprar, además, todavía no tengo pareja, ¿Para que quiero un vestido?

-Por que, siendo tú, seguro que alguien te lo pide pronto.

-No lo creo...- Hermione me quitó las mantas de encima, y Ginny me tiró del pie, por lo que casi caigo de la cama.

-¡Ya voy! ¡Ya voy! Pesadas.- Me levante, me duché, peine, y vestí. Me puse ropa muggle normal, y bajamos al Gran Comedor. Nos sentamos al lado de Ron y Harry. Delante, estaban Fred y George.

-Oye, Ronnie, ¿Ya tenéis pareja para el baile? Deberíais daros prisa, o las mejores ya estarán  pilladas.

-¿Acaso tú tienes pareja?- Le espetó Ron de mal humor. Fred soltó una risita.

-¡Hey, Angie!- No. No, no, no. ¡Delante mío no!- ¿Quieres ir al baile conmigo?- Dijo haciendo gestos raros. Angie asintió sonriente, a pesar de que esa sonrisa, no le llegó hasta los ojos. Yo terminé de comerme la tostada. Me levanté, cogí la bandolera que llevaba, y salí del comedor con prisa. 

Fui hasta los jardines, y allí me acurruqué a la sombra de un árbol, acercando las piernas al pecho. Me quedé viendo al lago. ¿Por qué duele tanto si ya sabía lo que debía pasar? Quiero demasiado a ese bromista pelirrojo... Sentí unos brazos rodearme, y atraerme a su cuerpo. No hacía falta ser un genio para  saber, quien era mi amigo. George tampoco debía estar mucho mejor.

-¿Estás bien?

-Si, si... ya me lo esperaba. ¿Y tú?

- No me voy a morir... pero duele.- Me contestó.- Oye, ninguno tiene pareja, y las personas con las que nos habría gustado ir, van juntas así que... ¿Quieres venir conmigo al baile? Como amigos, claro.

-Si. Como amigos.- Dije sonriendole y acurrucándome contra él.Poco tiempo después, Ginny y Hermione llegaron.

-¡Dani! Tenemos que ir ya a Hogsmeade. ¿Danielle? ¿George? ¿Que...?

-Hermanita, no digas nada. Es mi amiga, y vamos a ir juntos al baile. ¿Vais a comprar los vestidos?

-Si.- Le sonreí.- Me levanté, y cogí mi bandolera.- Vamos, chicas. ¡Hasta luego George!- Andamos a los carros, y me sorprendí al ver a Draco allí esperándonos.- Draco, ¿Que haces aquí?

-Os esperaba. Iremos tú y yo a comprar ese dichoso vestido.

-Nos lo ha pedido por favor, y creo que es algo suficientemente increíble, como para dejarle ir contigo.- Le sonreí, y los cuatro subimos al carro. Le conté a Draco lo que había pasado, y se encontró, sorprendentemente, de acuerdo con que fuera con George al baile. Dice que, al ser mi amigo, y sabe quién me gusta, no intentará nada. Puede confiar en él. Menudo celoso. Llegamos a Hogsmeade, y fuimos a varias tiendas. Ningún vestido era suficientemente bonito para el Gran Draco Malfoy. Volvimos al castillo sin nada, par según él, iba a conseguir el mejor vestido.

Dos días más tarde, Draco llegó corriendo a buscarme. Sin decir nada, me cogió del brazo, y me llevó a su habitación, ganándose miradas indecisas de las serpientes, que no sabían si reclamarnos o no. Al llegar a su habitación, había, sobre su cama, una caja blanca, con detalles plateados. 

-Tengo tu vestido perfecto.- Me dijo de golpe.

¿Que?- Dije sorprendida.

-Si. Le envié a mi madre una carta y, moviendo algunos hilo, y con algunos contactos, logró comunicarse con tu padrino y Sirius Black. Ellos le dieron esto a mi madre.- Me dio la caja que había en su cama.- Ábrelo.- Saqué la tapa, y abrí mi boca ligeramente por la impresión.

- Es... es precioso.- El vestido era, largo y de color verde, liso por la parte del cuerpo y, en la falda, con flores negras. La parte superior se ajustaba al cuerpo, y, la falda, iba algo más libre.- ¿De donde lo han sacado?

-Ese vestido, dijo Draco señalándolo, es el que llevó tú madre, en el primer baile de Navidad, al que fue con tú padre. Según tus ''tíos'', era la más deslumbrante de toda la fiesta. Tu eres igual a ella... así que, ahí lo tienes. Listo para brillar.- Mis ojos se llenaron de lágrimas. Mi madre. Sonreí como nunca antes. No sabía como agradecerle a Draco. Decididamente, es el mejor amigo que se podría pedir.

-Draco...

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¡Volví del torneo! En el cual, no pude jugar por qué me fisuré la muñeca justo un día antes de irme pero, igual me lo pasé genial. ¡Es el cumple de nuestros gemelos! Fred y George... dios mío, 37 años ya. Se nos hacen mayores chicas... Aunque, esté 2 de mayo, ya hará 17 años que perdimos a Freddie. Pero, no recordemos cosas malas. ¡Capítulo nuevo! ¿Os gusta que el vestido de Dani sea el que llevó su madre? Espero que si. 

A kissssssss

                                                                                                                                                                  W714