La casa de los gritos {Parte 1}

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Después de que apoyáramos a Hagrid nos fuimos cada una a su Sala Común. 

-Chicos... les debo un rato en la que estaré solo para ustedes. ¿Que quieren hacer? Que no implique nada que me pueda humillar o matar... o simplemente que no me guste.- Les dije sentándome y mirándoles.

-Tengo una idea. Ven.- Dijo Draco. Los tres le seguimos a pesar de que solo se dirigió a mi. Llegamos a su habitación y entramos los tres.

-Bien. Quedaremos cotillas pero... ¿Que le ves a Wealey?- Al oír la pregunta levanté una ceja y me di cuenta de que los tres estaban a mi alrededor esperando una respuesta atentos.

-Después las cotillas somos las chicas... ¿Quieren una especie de rato de cotilleo?- Los tres asintieron.- Bueno... pues, ¿Empiezo física o psicológicamente?

-Física.- Dijeron Draco y Blaise.

-Psicológica.- Dije Theo en cambio.

-Vale... físicamente, me pierden los ojos azules, es pelirrojo, y, simplemente es taaaan guapo. Y psicológicamente... es muy divertido, tiene cierto interés en romper las reglas, es valiente, siempre me saca una sonrisa, le encuentra las cosas positivas a todo, a su lado me siento cómoda y si por mi fuera no me separaría de su lado... ¿Hace falta que siga?

-Nop... Pero... Theo también tiene los ojos azules.- Dijo Blaise con una pequeña sonrisa. Theo empezó a toser al oír la insinuación de nuestro amigo.

-Pero Fred es Fred, hay algo en él que lo hace único aún teniendo un hermano gemelo. No digo que Theo no sea guapo o que no me gusten sus ojos, de hecho, me encantan tus ojos, y hay muchas chicas babeando por ti.- Dije, diciendo sin querer que Theo era guapo a mis ojos y a los de muchas chicas.

-Así que crees que Theo es guapo, ¿no?- Dijo Draco levantando una ceja.

-Igual que creo que tu y Blaise són guapos, si.- Dije sin alterarme, o sin aparentarlo como buena Slytheryn.

-Nosotros ya sabemos que somos guapos- Dijeron los dos a la vez.

-Creídos- Dije golpeándoles suavemente en el brazo. Hablamos de cosas triviales durante toda la tarde que quedaba sin que faltaran las insinuaciones de Draco y Blaise. 

Semanas más tarde vi a Hermione recibir una carta, en el mismo momento en el que Harry y Ron llegaban de su salida a Hogsmeade. Abrió mucho los ojos y se puso a llorar. Fruncí el ceño y me puse a recordar lo que era esa carta. ¡HAGRID! ¡BEACKBUCK! Me levante de la mesa y me acerqué a Hermione. La abrazé mientras ella medio sollozaba.

-Debes decírselo a ellos, Herms... Quieras o no, Hagrid os lo dice a los tres.

-NOS los dice a los CUATRO. Tú también.- Dice ella algo más calmada.

-Anda vamos.- Nos levantamos de la mesa y fuimos hacia Harry y Ron que ya se iban.

-Chicos.- Les llamé.

-Que queréis. ¿Quieres regañar a Harry por ir a Hogsmeade, por no dar el mapa, o por la escoba que le regalaron?- Dijo Ronald hiriente.

-Ronald Bilius, cállate.- Le dije tajantemente y lo más fría posible.

-No he venido a nada de eso Ronald. -Dijo Herms aún con lágrimas en los ojos y con la voz cansada.- Hagrid me ha enviado esto. - Les entregó la carta.- Ha perdido el juicio. Ejecutaran al hipogrifo. En teoría harán la apel·lación el mismo día que acabamos los exámenes y hay posibilidades pero... yo ya he perdido la esperanza.- Dijo tristemente mi amiga. Tenía los ojos rojos e hinchados por llorar y unas marcadas ojeras por quedarse hasta tarde para lograr terminar todos los deberes.

Mi hermano es famoso (Harry Potter)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora