Mi hermano es famoso (Harry Potter)

La mansión Zabini

Cuando llegamos al Andén, Molly estaba abrazando a Fred y George que ya habían bajado. Al bajar, me dirigí hacia ellos, mientras Draco, Blaise y Theo se dirijan a hablar con sus padres.

-Hola Molly. Como estás?- Dije sonriendo algo cansada.

-Dani... cielo... ven un momento. Arthur y yo queremos hablar contigo.- Dijo acariciándome el rostro y con una profunda tristeza en sus ojos. Tragué saliva y los acompañé. Miré a Freddie y a Georgie pero ambos rehuyeron mi mirada. En ese momento tuve la certeza, de que algo malo había pasado, algo que no estaba planeado en los libros. Algo, que yo no habría podido evitar de otra forma que no apareciendo.

Suponemos que tu si que crees, puesto que lo sabes, que el que no debe ser nombrado, ha vuelto ¿Verdad?- Dijo cuidadosa y lentamente Arthur.

-Si, lo sé. Y con demasiada certeza. En este caso la duda era la esperanza. Y yo no la tengo.

-Bien. No creíamos que esto empezara tan pronto, pero lo ha hecho, y golpeando fuerte.

-Dios mío. Molly, Arthur, ¿A quién a matado Voldemort esta vez?

-A James y a Caroline. Lo siento.- Al oír el nombre de mis padres adoptivos, me recargué en la pared, y me deslicé hasta llegar al suelo. Mis padres... mis queridos padres. ¡Habían muerto! ¡Y por mi culpa! Sabía que podía llegar a pasar, que era posible, pero pensé que llegaría a tiempo.

-Y... ¿Y Oscar? ¿Que ha pasado con mi hermanito pequeño?- Pregunté con la voz temblorosa y los ojos lagrimosos.

-Él está bien. Alguien le convirtió en un enano de jardín de cerámica, pero no podemos volverlo a su forma común. Dumbledore no lo ha probado, pero ha decidido dejarlo así hasta que la guerra que ha de estallar pase.- Dijo Molly, mientras Arthur les hacía una seña a Fred y George para que vinieran. Cuando estos llegaron, se sentaron cada uno a mi lado, George me puso una mano en mi mi hombro izquierdo, y Freddie me rodeó con un brazo y me apoyó en su pecho. Allí acurrucada entre ambos, lloré. Aunque muy poco. No quería que nadie me viera llorar.

-Danielle...- Levanté la vista, me levanté y me eché en brazos de Draco. Sentí a Blaise y Theo abrazarme también.- Peque, Theo y yo vamos a pasar un mes en casa de Blaise. Quieres venir? ¿O prefieres quedarte?...

-Voy con vosotros.- Me giré hacia los Weasley y hacia mi hermano.- Iré con ellos durante un mes. Luego me reuniré con vosotros, os lo prometo.- Dije sin sonreír. Pero tampoco estaba llorando. Si debía ser fuerte para que mi hermano no tuviera que cargar con todo, entre otras cosas, no podía permitirme eso. No ahora que empieza la dificultad real. Los tres (Fred, George y Harry) me abrazaron, y se despidieron, para luego dar paso a Ginny y Herms.

-Nos vemos en unas semanas, chicos... Adiós.- Me giré hacia los chicos y me fui con ellos, hasta donde los padres de Blaise estaban esperando, hablando con el señor Nott y los señores Malfoy. Tanto Lucius como Narcisa.

-Buenas tardas, Dani.- Me saluda educadamente la señora Zabini.

-Buenas tardes, señora Zabini.- Dije acompañando las palabras con un movimiento de cabeza, para saludar a todo el grupo.

-Querida, ¿puedo hablar un momento contigo, en privado?- Me dice Narcisa.

-Por supuesto.- La seguí hasta un porche que había allí.

-Ahora que no me oye mi marido, dejémonos de formalismos. Llámame Narcisa. Bien, desde que eres la mejor amiga de mi hijo, no es cruel, o no lo es a no ser que su padre se lo ordene. No creo que ninguno de los dos tengamos valentía suficiente como para enfrentarle. El punto es que, ahora que Él ha regresado, posiblemente Lucius le obligará a seguirle, aunque sea mas adelante. Te pido que lo ayudes, que lo apoyes. Sé que es difícil, porqué tú hermano es su enemigo. Pero, te lo pido por favor. No lo dejes tirado, así como sus padres hemos hecho. Lucius queriendo y yo obligada. Te lo pido por favor, Danielle. Si realmente es tu amigo, como tu has dicho, te pido que no lo dejes atrás.