La marca

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Harry, Ron y Hermione pasaron por allí, y tras que Draco les advirtiese de que se fueran, yo les convencí para dejarme y irse. Aunque costó un poco.

-¿Estás segura de que eso es lo que tú quieres?- Dijo Draco.- Solo tienes 14 años...

-Estoy segura, Draco. No insistas más.- En un momento dado, se vio un reflejo verde en el cielo. Muchos mortífagos se desaparecieron. A mi lado apareció Lucius Malfoy.

-¿¡Que haces tú aquí?!

-Hablar con tu hijo. Adiós.- Le hice un movimiento de cabeza a Lucius y a Draco y me fui a donde mi hermano estaba: Bajo la marca.

-¡No! ¡Parad! ¡Es mi hijo!- Gritaba Arthur Weasley.

-¡¿Quien ha hecho la marca?!- Preguntó Barty Crouch.

-¿Puede ser ella?- Dijeron señalando una elfa, al lado de la cual había una varita.

-¡No! ¡Winkie no lo hizo señor! ¡Winkie solo... ¡Winkie no hizo nada!

-Ahora lo veremos.- Dijo el muy... asqueroso, sabiendo que ella no había sido.

-Winkie. ¿Que hacías aquí?- Dije "inocentemente".

-N-nada.- Dijo Winkie.

-¡Ella debería estar en casa! Pero... que alguien me de una pieza de ropa.

-¡No! ¡No amo por favor no! ¡No libere a Winkie por favor!- Dijo ella desesperada. El señor Crouch pasó de ella y la liberó. Ella se quedó en el suelo llorando hasta que se desapareció.

-Chicos... vamos.- Dijo Arthur. Nos fuimos a la tienda y recogimos lo que pudimos. Nos pusimos en marcha y al amanecer llegamos a la Madriguera.

-¡Gracias a dios! ¡Fred! ¡George! ¡Mis niños!- Dijo la señora Weasley sollozando.- Y pensar que lo último que había hecho había sido amenazaros. ¡Podríais haber muerto!

-Molly. Estamos aquí, tranquila. Solo nos iremos cuando volvamos a Hogwarts.- Había mucho más tras aquella frase de lo que creían. Pero es la única manera de calmarla sin mentir...

Molly nos abrazó a todos y nos mandó adentro de la casa a comer algo.

-Danielle... ¿Puedo hablar contigo un momento?- Me dijo Arthur.

-Claro.- Dije siguiéndole.- ¿Que pasa?- Le pregunté cuando estuvimos solos.

-Dumbledore ha explicado ciertas cosas, a gente que tiene mucho contacto contigo. Molly y yo somos unas de esas personas. Sobre los libros. ¿Sabias lo de esta noche?- Abrí mis ojos como platos.

-¿¡Dumbledore ha explicado esto!? ¿A quien más?

-A Draco. Severus ya lo sabía. Igual con Remus. También se lo ha dicho a Tonks. Y a McGonagall.

-¿Sirius no?- Dije temerosa.

-¿Sirius? ¿Sirius Black? No.

-Si. Sabia lo de hoy. Pero, no puedo cambiar cosas que puedan afectar al futuro... como mínimo, de manera buena.

-Bien. Vayamos adentro. Creo... creo que Molly te tiene una sorpresa.- Dijo sonriendo para luego, entrar a la casa.

-¿Que quieres decir? ¡Remus! ¡Tonks!- Dije corriendo y abrazándoles a ambos al verlos parados en la cocina.

-Mini Cornamenta... ¿Que tal?- No puede ser. ¿Sirius?

-¿Que haces aquí?- Dije corriendo a abrazarlo a él también.

-¿No crees que visitaros?- Dijo él burlonamente.

-Vete a... mejor me callo.- Dije autocorrigiendome.

Sirius sonrió- Harry, ¿Como estás?- Dijo él entablando conversación con mi hermano.

-Chicos... cerrad la boca.- Les dije a Fred y George.

-Perdón. Solo...

-¡Él es un merodeador!- Me susurraron ambos.

-Sirius, Remus, ellos son... bueno, los que recogieron... los que salvaron vuestra mayor creación.

-Genial.- Sirius les hizo un gesto de aprobación. Y se sentó en la mesa cuando Molly dijo que ya estaba la comida.

-Dani, me lo parece a mí, ¿O tienes el pelo más rizado? Antes solo se te rizaba en las puntas.- Dijo Dora mientras comíamos.

-Lo sé, ahora se me ha rizado, casi todo el pelo, salvo por la raiz.- Le dije sonriendo.

-Molly ¿Crees que podrían venir Dani y Harry a dormir a nuestra casa, y mañana nos vemos en el andén 9 y 3/4?- Dijo Remus.

-Si ellos están de acuerdo.

-¡Claro!- Dije yo con un brillo en los ojos.

-Esto... no me importaría, pero se me haría raro quedarme en la casa de mi ex profesor...- Dijo Harry disculpándose.

-Vale. Otra vez será. Dani, ves a recoger tus cosas. ¿Donde están? Sirius te puede ayudar.

-Vale. Ven Sirius. Está todo en la habitación de los gemelos.- Dije cogiendo a Sirius y arrastrándolo arriba.

Cogimos el baúl entre risas y acusaciones pervertidas de Sirius por haber dormido en la misma habitación que Fred y George.

-¡Ya estamos!- Dije al llegar abajo.

-Bien, nos vamos. Hasta mañana chicos.- Dijo Remus abrazando a Harry quien lo abrazó de vuelta. Sirius igual y luego fue Dora. Harry estaba colorado pues todos lo estaban viendo.

-Se nota hermanito, que tu tienes un carácter vergonzoso. Como mamá.- Le abracé.- Pero sigue igual, así no me quitas protagonismo.- Le guiñé un ojo y fui hacia la chimenea.

-¡Egocéntrica!- Gritaron los gemelos Weasley.

-No. Potter y a mucha honra.- Les saqué la lengua y pronuncié alto y claro la dirección de casa de Remus. Antes, oí a los adultos darme la razón en cuanto a lo de Potter.

-Danielle, ¿Sabes donde está tu habitación, verdad?- Asentí.- Bien, Sirius deja su baúl aquí abajo.

-¿Sabes quien será vuestro profesor de defensa este año?

-Eee...- miré a Sirius. Él no sabe nada. No puedo decir nada.- No, ni idea. Aunque tengo un mal presentimiento.

Jugamos y hablamos durante toda la tarde. Hubo un momento en que a Sirius le empezaron a rugir las tripas.

-Bien. Voy a preparar la cena. ¿Me ayudas Dani?

-Claro.- Me levanté. Y la acompañé a hacer la cena. Hablamos de cosas que simplemente no podemos hablar con mi padrino el celoso y nuestro tío el pervertido delante. Cenamos tranquilamente y sonreí y dije la misma frase que había dicho casi un año atrás.

-Esto... me recuerda a un momento familiar, aunque esta vez, con el pesado de mi hermano.- Dije señalando a Sirius con la cabeza. Remus y Tonks rieron. Sirius miraba sin comprender.

Después de cenar me fui a la cama. Mañana volvería a Hogwarts. Mi segundo hogar. Y en poco tiempo me quedé dormida.

-Aquamenti.- Un chorro de agua fría me empapó.- ¿Ya estás despierta?

-¡¡¡Sirius Orión Black!!!

-Por Merlín, menudos pulmones chica.

-Los de mi madre.- Dije orgullosa. Me levanté y lo eché de la habitación. ¡Volvía a Hogwarts!

Mi hermano es famoso (Harry Potter)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora