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La noche atrapó a nuestros protagonistas, Nora y Hans anduvieron por toda la ciudad, sin ninguna pista, no había indicios de aquella criatura. Se sentían como si estuviesen perdiendo el tiempo, tal vez Bell y Logan ya le habían dado caza. Decidieron contactar con el resto para pedirles colaboración, tanto Bastian, como Billy o Jenna, respondieron al momento. Se sentaron en el banco de un parque que encontraron, descansando un poco, mientras los otros tres llegaban a la ubicación.

Nora se apoyó en el hombro del chico, cerrando los ojos, hacía algo de frío, así que se acurrucaron, quedándose en silencio unos minutos. Luego, la muchacha rompió el silencio en aquel lugar.

- Oye... ¿Qué fue eso que le dijiste a Connor? Eso de los mensajes.

- Oh, pues... Alguien me ha estado mandando mensajes raros estos días, supuse que era él, con lo retorcido que es...

- Hmm... No veo a Connor haciendo algo así, la verdad.

- Pues no se me ocurre nadie más capaz de algo así.

- A lo mejor, es que no conoces a esa persona.

- No sé... Prefiero no pensarlo más, tenemos cosas más importantes en las que dedicar el tiempo.

- Supongo... - Se inclinó un poco – Eh.

- ¿Hm? – Le miró, y justo después, le robó un beso.

- Me gustar estar aquí contigo.

- Sí, y a mí... Aunque estemos buscando a una máquina de matar de otro mundo – Forzó una sonrisa.

- Sigues... ¿Sigues queriendo estar conmigo?

- ¿Qué? P-pues claro – Se levantó del banco, mirándola. - ¿Por qué me preguntas algo así?

- Por nada... - Fue entonces cuando la joven escuchó los pasos del resto del grupo, llegando con prisas.

- Ey... ¿Sabéis algo del bicho ese que decís?

- No... Y era bastante rápido, en caso de que nos encontremos con él, no sé qué vamos a hacer.

- Pues prenderle fuego – Añadió Jenna, molesta. – Leyla ha dejado que ese tío nos eche de todo esto, es nuestra oportunidad de demostrarle que aún tenemos algo que ofrecer.

- Seh, yo estoy con Jenna, hay que encontrar a esa cosa. ¿Cómo era? Físicamente, digo – Billy se mostró interesado.

- Pues... Tampoco es que se dejase ver mucho, no tiene pelo, y es de un tono grisáceo, y con las heridas que dejó en los soldados... Tiene mucha fuerza y unas garras bien desarrolladas – Comentó nuestro protagonista.

- Hay que ver... Bueno, ¿y cómo le encontramos? – Bastian tenía pocas ganas de volver a ponerse frente a otra criatura, pero sentía que debía estar allí.

- No tenemos ni idea... - De pronto, un sonido ensordecedor, como el que había resonado horas antes en la Mansión Hatter, sorprendió a todos los presentes.

- Vaaalee... ¿Qué coño ha sido eso? – Billy miraba a su alrededor.

- Ese... ¡Ese es el sonido que hacía!

- Ya, pues no ha sonado muy lejos de aquí, venga, en marcha – Jenna tomó la delantera.

Todos comenzaron a tirar en dirección a aquel sonido estridente, deseando que cuando lo encontrasen, pudiesen hacerle frente. Por suerte, no había nadie por la calle, aunque, cuando llegaron al origen de aquellos ruidos, el lugar les sorprendió...

La Tormenta Ignea (COMPLETO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora