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Derek y su grupo trataban de atraer a Terence, mantenerlo fuera del alcance de Hans y el resto. El monstruo terminó alcanzándoles, intentaba arañarles, los Lumnex servían para mantenerlo a raya, debían inyectarle la cura del virus pronto.

- ¿Os creéis muy graciosos usando esos trastos? ¡¡Dadme uno a mí y veréis de lo que soy capaz!! – Quería conseguir uno, si lo lograba, podría mutar como lo hizo la última vez en la Ciudad de Neón.

- ¡Mantenedlo a raya, que no se os acerque! – Gritó Carlos.

- ¡Eh, Terence, ven a por mí, vamos! – Derek trataba de atraerle.

- Encantado... - Corrió hacia el chico, pero justo cuando parecía que iba a atacarle, retrocedió un poco y se tiró encima de Abi, dándole un zarpazo en el estómago.

- ¡¡ABI!! – El chico quería correr a ayudarla, pero la araña no le dejaba pasar.

- He comprendido, que, si quiero causarte dolor de verdad, no tengo que tocarte siquiera... Tengo que ir a por los que te importan. ¡¡Y SÉ QUE ELLA ES LO QUE MÁS TE IMPORTA!!

- D-Derek... - Cayó al suelo, mareada, la sangre comenzó a tintar su ropa.

- No se infectará, pero... Morirá desangrada – Sonreía.

- Voy a... - Gruñía.

- ¿¿Matarme?? Ya me da igual... En nuestra dimensión, ya me había hecho a la idea de que iba a morir... Mírame... No tengo solución alguna, nunca la hubo... Al menos moriré feliz... Sabiendo que TÚ has perdido lo que más te importa...

- Abi... Clare corrió a ayudar a su amiga – No te duermas, ¿vale?

- Hijo de perra... - Carlos le maldijo, acto seguido lo empezó a electrocutar con el Lumnex.

- ¡¡AAAAGH...!! – Dylan hizo exactamente lo mismo, Terence ni siquiera opuso resistencia para evitar el ataque, se había rendido por completo.

- ¡Abi! – El moreno corrió por encima de las mesas de la oficina en la que se encontraban, hasta llegar a su novia, cogiéndole la mano – J-joder... Voy a arreglar esto, vas a estar bien y...

- Derek... - Abi cogió la cura – Termínalo.

- P-pero...

- Haz lo que te digo... - Durante un instante logró ver la imagen de Yvonne.

- V-vale – Agarró con fuerza la cura, que estaba cubierta de sangre, tembloroso, nervioso... Aterrado. - ¡¡TERENCE!! – Se giró con rabia.

- G-gagh... ¡Vamos...! Acaba con esto, chico del 42...

- Odio las arañas... Te odio a ti... ¡¡Y me pone de los nervios tu puñetera voz!! – Corrió hacia él, ensartándole en el pecho la cura.

- Ugh... - Retrocedió un poco – Q-qué es esto... ¡¡Qué me has hecho!!

- Curarte, al final sí existía una cura... Y esa fue a través de Clare, ella es inmune al virus como Abi o Simon, pero además lo es también contra el alzhéimer, eso hizo posible una cura existente, eso es lo que recorre tus venas ahora mismo.

- S-serás... - Odiaba aquello, realmente lo detestaba. Cayó al suelo, poco a poco, volvió a tener su figura humana, con heridas graves, las patas de araña se caían, se deshacían, los cristales caían, ya no se adherían a su cuerpo... Fue una escena realmente escalofriante – No tenías que dejarme con vida... No quería seguir viviendo, idiota...

- Te aseguro que me gustaría matarte con mis propias manos, pero... Ya no soy así, seguí adelante, y tú no vas a hacerme retroceder – Le dio la espalda, volviendo con Abi.

La Tormenta Ignea (COMPLETO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora