La Tormenta Ignea (COMPLETO)

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Todo el grupo se marchó de nuevo a Medianoche, concretamente a casa de Abi y Derek, allí estarían tranquilos y podrían planificar con calma. El apartamento de la pareja tenía bastante espacio para que todos pudieran respirar y no estar agobiados, el trabajo de Abi como diseñadora de moda la había llevado muy lejos, aquel hogar era el resultado de tal cosa.

Derek trajo varias sillas, para que algunos de ellos pudieran sentarse. Al poner al día a todo el grupo, Ellen comenzó a proponer ideas.

- Bien... Seguramente Leyla ya no se encuentre en la dimensión de Hans y los demás.

- ¿Dónde crees que se esconde? – Preguntó Lein.

- En la torre, la que tiene su mismo nombre – Respondió Isaac. – Cuando se llevó a Bell, la reclamó como suya, seguro que se encuentra oculta en algún lugar del interior.

- Si ella está allí, en Ardis, eso quiere decir que mi hermano Radius, y el resto de su circo, están también – Ignis parecía preocupado.

- Vamos a tener que encargarnos de ellos antes, ella no sale a menos que sea estrictamente necesario, ya pudimos comprobarlo – Dijo Jenna, con una mirada seria. – Algún punto débil deben tener.

- Mira, el tío ese de los rayos, Ignis logró cargárselo una vez, cuando estuvimos en Abismo – Rogers se acomodó en el sofá.

- ¿Te vas a agenciar todo el sofá? – Billy arqueó una ceja.

- Ah... Sí – Respondió, sin miramientos.

- Si sobrecargamos a Radius... Con una gran fuente de energía, podría funcionar, pero... No quiero matarle, chicos.

- Una fuente de energía... - Nora se puso a pensar – Hans, compartís elemento, quizá...

- ¿Adónde quieres llegar? – El chico se asustó un poco.

- Tú eres pura energía al final, siendo el mismo don, podrías en vez de sobrecargarle... ¡Descargarlo!

- Ya, suerte con eso, el tipo se mueve muy rápido, va a ser difícil engancharle – Añadió Jenna, quien ya se había enfrentado a él una vez.

- Pero vosotros lograsteis mantenerlo a raya, ¿no?

- Sí, pero... ¿Y si no lo logramos? – Ignis no se fiaba.

- Pues nada, me freirá vivo, todo guay – Trató de bromear nuestro protagonista.

- Nosotros tenemos algo que podría servir – Abi apareció en el salón, había desaparecido durante varios minutos. – Derek, en nuestra dimensión original... Tenía un trasto llamado Lumnex, podía hacer varias cosas, cosas... Curiosas.

- Sí, hace un par de años traté de replicarlo, Will y Sonya, dos amigos nuestros, encontraron uno en el interior de la nave donde viajaban en su momento, y... Lo desmonté, traté de ver cómo funcionaba, y con algo de paciencia... Logré crear varios prototipos más compactos. Usé uno para mandar a tomar viento a ese chaval del sonido, pero a los pocos segundos se quemó y fundió... No funcionan del todo bien.

- ¿Qué clase de habilidades tiene ese chisme? – Preguntó Megan.

- Pues... Menos de las que tenía, los portales ya sé que destrozan el cacharro, así que mejor nos olvidamos de eso... El resto, ondas sónicas, campos de fuerza, y algún que otro rayo ligero.

- Y si usáis... ¿El campo de fuerza para mantenerlo a raya? – Aportó Bell, con una voz tímida.

- Podría funcionar – Kyle se levantó. – Bien, ¿quién más falta?