La Tormenta Ignea (COMPLETO)

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El chico llamado Derek, frente a Shane y Noah, como si no le importase lo más mínimo estar rodeado de monstruos, casi parecía sentirse como en casa. Ellen y Lein parecían conocerle de antes, ¿quién era? Hans y los demás no comprendían muy bien qué ocurría.

- Bueno, ¿y bien? Te demuestran que el mundo se va a la mierda por intentar controlar a estos bichejos, ¿y te niegas a aceptar que vas a cometer la cagada del siglo? – Decía.

- ¿Quién rayos eres tú? Y cómo has... - Shane trataba de recuperar el control con el panel de la tableta - ¡¿Por qué no funciona?!

- Te lo explicaré despacito para que lo entiendas. Digamos que "se me da bien" la tecnología, y he cambiado el código fuente de tu control de mandos. Ahora, estos bichejos me obedecen a mí.

- Derek, ¿cómo narices has llegado hasta aquí? – Ellen seguía con la duda.

- Luego pelirroja, todo a su tiempo – Entonces puso una mirada seria. - ¿Sabes? Donde nací, no pude evitar que el mundo se fuera a pique, pero esta vez, la cosa va a ser distinta – Se acercó a uno de los Apex. – La grapa neuronal que llevan insertada en la cabeza, está bien, es un buen artefacto. ¿Lo has hecho tú? – Miró a Noah.

- S-sí...

- Bien, tu cacharrito acaba fallando en el futuro, eso hace que todos vuelvan a actuar con su propia conciencia, provocando una carnicería que nadie puede detener. Así que, voy a encargarme de que eso no ocurra – Le arrancó de cuajo la grapa al monstruo – Acto seguido todos los Apex y las criaturas de Ardis, cayeron al suelo rendidos.

- ¿Qué has hecho...? – Shane aún no lo entendía.

- Están muertos, calvorota. Todos ellos – Se rio – Es lo que pasa cuando pones una grapa de estas en la misma menta colmena, si se la quitas, matas al cerebro, por ende, mueren en el acto.

- Grr... No importa lo que hagas, hay más... El portal sigue abierto, haremos más, y entonces...

- ¿Seguirás destruyendo a la humanidad? No te sale a cuenta, creo.

- Shane, esto... No está bien, deberíamos detenerlo ahora mismo – Noah entró en razón.

- Por fin lo entiendes, Noah... - Hans suspiró aliviado.

- Cierra el pico, Hans. Eso no quita lo que has estado haciendo...

- Espera, ¿tú eres Hans? – Derek se le quedó mirando.

- Ah... S-sí.

- Me alegra poder ponerte cara al fin, al final he tenido que venir a ocuparme yo de esto, y eso que no quería implicarme demasiado, pero... En fin, como no respondías a mis mensajes – Forzó una mueca.

- E-espera, ¿TÚ eres el de los mensajes? – Durante todo aquel tiempo, Derek había estado contactando con Hans.

- Pues claro, necesitaba información de tu amigo para poder conseguir el código, sabía que su nombre estaba implicado, y créeme, no podía hacer mucho más que enviarte mensajes al móvil. Es lo que tiene hacerlo desde otra dimensión.

- ¿Tú también eres de otra dimensión? – Nora dio un paso - ¿Cómo Ellen y Lein?

- Sí, pero, no de la misma. Aunque digamos que tenemos "confianza", ¿verdad, Lein? Qué tiempos aquellos en los que querías matarnos a todos – Bromeaba.

- Tío, no saques ese tema... - Frunció el ceño.

- ¡Se acabó! – Shane tomó el control de la conversación – No importa si Noah no quiere colaborar, tenemos el proyecto listo, solo hay que replicar más grapas neuronales, y entonces podremos controlar a cualquier "Apex", como los llamáis.