Erik
Ingreso al edificio del bufete, algo nervioso, y tomo el elevador hasta la última planta. Es uno de los edificios más grandes de San Francisco y no solo es conocido por eso, sino también que aquí es donde han estado los grandes abogados de la ciudad y, probablemente, del país.
Aurora me quiere ver para que le de las revisiones del contrato que me entregó ayer y es por esa razón que estoy nervioso, no sé cómo se va a tomar el hecho de que yo mismo haya hecho esas revisiones y correcciones... Oh, y también estoy nervioso porque es la jefa y porque tuve sexo con esa mujer.
Cuando la vi ayer me quedé helado, hasta pálido tal vez, no podía creer que esa misma mujer era la misma con la que había estado. La mujer del club era pelinegra y de ojos cafés. Y era más agradable. Pero la mujer que apareció ayer era rubia y tenía los ojos de colores diferentes, ojos que parecían estar vacíos, daba miradas que me causaban escalofríos. ¿Será así todos los días? .Cuando puso en su lugar a uno de mis compañeros, sentí algo extraño... Ese tono firme y duro... Me avergüenza decir que por poco me sale una erección.
Limpio mis manos a los costados de mis pantalones, ya que comenzaron a sudar, y toco la puerta de su oficina. Ingreso luego de escuchar un "Adelante".
—Buen día, señorita Parker —le doy una pequeña sonrisa, y como me esperaba, ella se mantiene inexpresiva.
—A lo que vinimos, Gardner —me quedo viendo sus labios gruesos carmesí.
Joder, que bien se oye mi apellido en sus labios. Doy un respingo ante mis pensamientos y le extiendo la carpeta con el contrato.
Se toma su tiempo para leerlo, de vez en cuando hace mohines y asiente. Cuando levanta la vista arquea una ceja.
—¿Quién lo ha revisado?
—Y-ya sab-be, la pelirroja del piso diecinueve —miento y enseguida me siento mal, nunca antes había mentido.
—¿Chelsea?
—Sí sí, ella.
—Interesante... —se pone de pie y rodea su escritorio para apoyarse en la punta de éste— .Así que Chelsea hizo las revisiones... —asiente y parece como si estuviera meditando algo— .No hay ninguna mujer que se llame Chelsea ni que sea pelirroja. Mentir no es lo suyo, señor Gardner.
Oh, carajo. Estoy muerto. Soy un hombre muerto. Sabía que no debía mentir, ahora habrá consecuencias y yo tendré que aceptarlas, pero habrá más consecuencias si se entera que...
—Gardner, mírame —mis ojos temerosos se atreven a mirarla y ladea la cabeza— .¿Quién hizo la revisión?
¿Le digo? ¿Miento de nuevo? ¡¿Qué hago?! .Trago grueso cuando me decido y desvío la vista.
—Yo, señorita.
—Ya veo —entrecierra los ojos— .Me han gustado tus correcciones, el cliente ha estado negociando con nosotros casi un año y nunca se decide sobre las clausulas. Si consigues que firme con nosotros y sigues trabajando así, habrá un beneficio que te gustará.
—¿Beneficio? —frunzo el ceño.
—No te daré detalles ahora mismo, sólo concéntrate en tu trabajo.
Asiento y nos quedamos en silencio, un extraño y cómodo silencio. La noche anterior viene a mi, fue extraño estar con ella y no hacer absolutamente nada, ni siquiera hablar. Luego la noche que tuvimos sexo viene a mi y me sonrojo, inevitable pensar sus labios sobre los míos o sus senos contra mi pecho... Sacudo la cabeza e intento mantener la calma.
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Irresistible Tentación [+18]
RomanceLas Tentaciones pueden ser difíciles de resistir. Sobre todo para Aurora y Erik, ambos son su Tentación favorita y su perdición también. Un alma con miedo de volver a amar y otra alma que ama con todo lo que tiene. ~TERMINADA~