CAPÍTULO 6

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Narrador omnisciente

En la madrugada comienza el segundo nivel de los Juegos. Tienen que darse prisa si quieren terminar para el domingo en la noche.

Aurora, junto a otros abogados, sedaron a los internos y los llevaron al sótano del edificio en pocas horas. Un poco tétrico, ¿No?

El sótano es demasiado espacioso, sus paredes son de más de cinco metros, no hay ventanas pero en el techo hay un pequeño ducto de ventilación y al lado del techo, sobre una pared, hay tres tubos grandes y gruesos, y de la pared contraria, hay otros tres tubos del mismo tipo que los primeros.

Luego de que los abogados arrojaran a los pasantes al suelo del sótano, ellos despiertan, incluidos los que perdieron el juego de ayer.

—¿Dónde estamos? —pregunta, con miedo, uno de ellos.

—Joder, nos han secuestrado —más que pregunta, una afirmación.

—No creo que nos hayan secuestrado, creo que es el segundo juego —logra adivinar Erik, su ceño se frunce tratando de adivinar cuál será el segundo nivel.

Estás en lo cierto, Gardner —la voz de Aurora resuena en el sótano— .Este es el segundo juego, el segundo nivel. Para pasar este, tienen que resolver un pequeño y corto acertijo. Es simple.

—¿Solo eso? —cuestiona Erik— ¿Resolvemos el acertijo y nos dejas salir? ¿Así de fácil?

La risa de Aurora hace eco por el lugar.

Eres listo, Gardner, lo reconozco. No será así de fácil. Para lograr salir vivos, tienen que resolver el acertijo... antes de ser ahogados.

Antes de que los pasantes puedan refutar, cantidades impresionantes de agua sale por los seis tubos, alertandolos.

—¡Esto es una locura! —dice él pelirrojo que solo atrae problemas— ¡Está mujer está loca!

—¡Vamos a morir! ¡Soy muy joven para morir! —grita Linsy.

El agua cae con fuerza, llenando rápidamente parte del sótano.

—¡Di el maldito acertijo, perra! —gruñe el pelirrojo.

Erik está pálido, pensando todas las maneras posibles de salir de allí si no resuelven el acertijo. Y cada una de ellas no terminan de manera adecuada.

Así no se piden las cosas —se divierte Aurora— .Pero lo dejaré pasar solamente porque me suenas desesperado. David y Fabián están jugando al ajedrez, llevan 5 partidas, pero ambos han ganado 3. ¿Cómo es posible? ¿Ven? Es fácil.

—¡Fácil, dice! —se queja alguien.

—¡Fácil eres tú!

—¡Mide tus palabras! —Erik queda cara a cara con el pelirrojo y se miran durante un largo rato antes de separarse e irse al otro lado del sótano.

El agua les llega por debajo de las rodillas rápidamente. Llanto, gritos y plegarias se oyen. Muy pocos repiten en su cabeza el acertijo, entre ellos: Erik.

En una cabina del primer piso, Aurora se divierte viendo a los pasantes desesperarse por no morir ahogados. Bebés, piensa.

—¿Crees que lo lograran? —pregunta Aara, también viendo la grabación en vivo de lo que sucede en el sótano— Tenías razón, estos chicos son demasiados... hijos de papi.

—No creo que ellos lo hagan —le responde— .Creo que Erik lo lograra. Y sí, son hijos de papi, pero es hora de crecer.

—¿Por qué Erik? —la mira de reojo arqueando una ceja— .Últimamente lo nombras mucho.

Irresistible Tentación [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora