CAPÍTULO 22

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Aurora

Un ruido en la cocina me hace abrir los ojos, volteo la cabeza para ver a Erik, que duerme tranquilamente. Salgo de la cama y bajo las escaleras, camino a la cocina.

Es de madrugada, por lo que me extraña que haya alguien despierto. Me detengo al ver a Rebecca con la cabeza baja y su móvil en su mano, lo aprieta con fuerza y me sorprende verla, ya que no la había visto desde hace una semana.

—¿Todo en orden? —me acerco y se sobresalta.

Quita las lágrimas de sus mejillas y trata de sonreírme.

—Por supuesto —desvía la vista y vuelve a mí con el ceño fruncido— .Es tarde, deberías volver a la cama.

La ignoro y le paso por su lado, buscando cosas para hacerme un té. Cuando el agua hierve, me sirvo en una taza y me apoyo en la mesada, mirándola fijamente mientras bebo.

—¿Cuándo llegaste? —cuestiono.

—A media noche —se aclara la garganta y entrecierro los ojos.

—¿Y Hugo?

—Con Josie.

Frunzo el ceño. No comprendo porqué está aquí, por qué dejó a su hijo con su hermana y... la respuesta viene a mí rápidamente. Dejo la taza y me acerco cautelosamente.

—¿Sucedió algo con el padre? —vuelvo a cuestionar y no sé por qué, pero me aterra la respuesta.

Sus ojos se llenan de lágrimas y me abraza. Alzo las cejas con sorpresa y la miro sin saber qué hacer y apenas le devuelvo el abrazo.

—M-me llegó... —solloza— una citación. É-él q-quiere a Hugo.

Respiro profundamente y ahora comprendo todo. La tomo por los hombros y la alejo, para que me mire a los ojos.

—Quiere la tenencia del niño —asiente aunque no estaba preguntando— .Puedes ganar. Los casos así son demasiado fáciles.

—No lo digas así, porque no lo son —se suelta de mi agarre y comienza a dar vueltas por la cocina, despeinando su cabello— .Mi abogado perdió el primer juicio, me hizo tener que compartir a mi niño, aún así si no quería...

—¿Tienes los documentos aquí? Puedo echarles un vistazo.

La duda es visible en sus ojos pero asiente. Sale de la cocina rápidamente y la veo revolver las bibliotecas de la sala. Bebo lo que queda de té, sin importarme que esté frío, y pienso en los pros y contras de esto.

Rebecca vuelve con un montón de papeles apretados contra su pecho y los deja sobre la mesa. Ambas nos sentamos y agarro un documento.

—Tu abogado es un idiota —le digo incredulamente. Literalmente tuvo todo para ganar la tenencia completa, ¿Cómo carajos ha perdido?

—¿Por qué lo dices? —me pregunta acercando su silla y frunce el ceño al no entender ni una palabra de lo que dice el documento en mi mano.

—Mira, haremos esto —tomo sus manos y les doy un apretón— .Te representaré, ganaré el caso y tendrás a tu hijo para ti sola. Tú decidirás todo sobre su bien.

—Pero...

—Pero nada. La citación es para dentro de un mes, tendré lista tu defensa en cinco días.

—¿Tan pronto? —alza sus cejas con sorpresa y sus ojos vuelven a cristalizarse.

—Soy la mejor abogada de este puto país, Rebecca —sonrío— .No puedo dejar que pierdas de nuevo este caso.

Irresistible Tentación [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora