Erik
Mi móvil suena antes de que pueda entrar a la firma y suspiro.
—¿Sí, Andrea?
—¡Erik! —puedo sentir la sonrisa en su voz— .Ya terminé de ordenar tu departamento, por cierto, deberías conseguir a alguien que decore ese lugar, está del asco y...
—Andrea, ¿qué ocurre?
—Ah, sí. Pues Becca ya me vino a recoger, así que ya me voy de vuelta a Seattle.
—¿Tan pronto?
—Sé que me extrañaras, pero tienes que hacer lo que hemos hablado y solucionar este tema.
—Estaba a punto de hacerlo cuando me llamaste.
—¿Ah, sí? —suelta una risita— Pues te dejo tranquilo, ¡Suerte, te quiero mucho!
Cuelga y sonrío mientras niego con la cabeza. Guardo mi móvil y me debato, nuevamente, si es una buena idea hacer lo que me aconsejó Andrea.
Entro al edificio a paso lento y dejo mis cosas en mi oficina. Doy varias vueltas por ella mientras me sigo debatiendo internamente. Tocan la puerta y Aurora entra.
—Hola —me le quedo viendo y ella a mí.
—Volviste.
—¿No pensaste que volvería? —sonrío triste y ladea la cabeza— .No podría volver a hacerlo.
Se queda cerca de la puerta, viéndome de arriba a abajo, como si en realidad no creyera que volví. Y no la puedo culpar, lo hice dos veces. Pero esta vez es distinto y sé lo quiero demostrar.
—Espero que sea así —respira hondo y mira algo en su mano.
—Escucha, sobre el otro día...
—No nene, escúchame tú a mí —me interrumpe con un atisbo de sonrisa— .Me he equivocado durante toda mi vida, error tras error y siempre que quise solucionarlo solo lo empeoré aún más. No tenía idea que en verdad no sabías sobre mis hijos, esta vez mi error fue no insistir. Debí saber que jamás...
—Aurora... —sus ojos se cristalizan y se esfuerza por seguir sonriendo.
—Nada recompensará estos años, en que no estuvieras en su vida, pero tal vez esto ayude —me extiende lo que tiene en la mano y lo tomo sin ver— .Búscame cuando estés listo, ¿si?
—¿Y qué si ya estoy listo?
Niega con la cabeza.
—Tomate tu tiempo, no hay que apresurarse.
—Pero yo...
—Estamos hablando de la vida de nuestros hijos, no puedes tomar una decisión así de rápido —se acerca y toma mi rostro entre sus manos— .Piensa bien qué quieres hacer, porque si te arrepientes no lo aceptaré.
Me suelta y no tarda en irse, cerrando la puerta detrás de ella y dejándome solo. Miro mi mano y lo que parece ser una memoria USB que conecto en mi laptop.
Se abre una carpeta con varios archivos, muchos de ellos tienen letras como "C y J". No comprendo hasta que abro uno de ellos y un vídeo se abre, son dos niños que reconozco al instante. Sus cabellos negros y ojos bi colores los delatan.
Mis ojos se llenan de lágrimas al ver que se festeja su cumpleaños. Paso a otro vídeo y ahora son ellos, tienen menos edad y cerca de ellos está Aurora arrodillada, animando a los pequeños mientras que los ayuda a ponerse de pie. Cubro mi boca cuando ambos se ponen de pie y comienzan a dar pequeños pasos.
Hay mucho más vídeos y fotografías de ellos, toda su vida documentada hasta el día de hoy. Sus primeros pasos, sus primeras palabras... todo está aquí. Me sorprende ver que también haya una carpeta que sea únicamente de Lina.
En las próximas horas me pongo al tanto de las vidas de los pequeños, son dos años de vidas en las que he estado ausente. Y no pienso dejar que se repita nuevamente.
Cuando cierro mi laptop ya es la hora de salida de la mayoría aquí, y de Aurora también. Me apresuro a guardar mis cosas y voy a su oficina, pero no la encuentro y mi esperanza de verla de nuevo hoy decae.
Suspiro y, cabizbajo, camino a la salida. Todo da vueltas en mi cabeza, los niños, Aurora, mi vida, las consecuencias de todo esto...
—Mamá, ¿podemos ver una película hoy? —levanto la cabeza y mi aliento se atasca cuando veo a Lina con Aurora y... los mellizos. Ninguno me ve, están unos pasos más adelante.
—Claro, mi cielo —responde su madre y mira a los mellizos— .¿Qué opinan ustedes?
—¡Sí! —Jordan suelta una risita y la niña solo asiente.
Se siguen alejando y yo solo puedo verlos, pasmado en mi lugar. Aunque no puedo evitar sonreír cuando mi hija, Cassie, voltea la cabeza y fija su vista en la mía, sonriendome.
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Irresistible Tentación [+18]
RomanceLas Tentaciones pueden ser difíciles de resistir. Sobre todo para Aurora y Erik, ambos son su Tentación favorita y su perdición también. Un alma con miedo de volver a amar y otra alma que ama con todo lo que tiene. ~TERMINADA~