CAPÍTULO 28

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Sally

Los besos suben por mi brazo hasta mi cuello. Suelto una carcajada y me remuevo para quedar sobre él.

—No sabes cuanto agradezco que me hayas llamado esa tarde —noto como fuerza una sonrisa.

—Necesitaba una distracción.

—Lo sé.

Hace un mes Erik me llamó, no fue muy específico, solamente la dirección de su departamento y una hora. Desde entonces no hemos salido de la cama ni del departamento, la comida viene a domicilio.

Desde que lo vi he intentado un millón de veces que acepte una cita conmigo, intenté mantener una conversación pero siempre él ponía alguna excusa y se iba con la jefa. Mi horrorosa y odiosa jefa. No entiendo la fascinación que tienen todos con esa mujer, no es la gran cosa. ¡Pero, oh, sorpresa! Siempre se lleva todas las miradas, miradas que deberían estar en mí.

Erik no merece a una mujer como esa, me merece a mí. A mí, que nunca lo haré llorar como lloró hace un mes, a mí, que nunca haría algo para herirlo. ¡A mí, no a ella! Y está es una oportunidad que no pienso desperdiciar.

—Erik, mi amor —me separo apenas y sonrío contra sus labios— .No es que me queje de todo esto, pero extraño mi trabajo —y estoy segura que seré despedida por todo esto.

—¿Quieres volver al trabajo? —pregunta como si no me creyera— .Pero...

—Tú puedes ser el socio de la jefa —comienzo a buscar mis cosas, con una gran sonrisa— .Pero yo soy una pasante, apenas terminé de estudiar, necesito aprender más cosas.

Sí, quiero a Erik, y si, ya sé que lo tengo. Pero tampoco soy una descerebrada, amo mi trabajo y lo necesito.

Necesitas la paga, querida.

Eso también, sino ¿cómo compraré mis zapatos?

—Bien —bufa y se deja caer en la cama.

—Volveré en la tarde —me acerco a darle un beso casto en los labios y salgo de su departamento para ir a mi casa a ducharme y elegir un nuevo atuendo.

Una vez lista, me subo a mi auto y conduzco al trabajo. No encuentro dónde estacionar así que lo hago a una cuadra de las oficinas. Linsy se acerca cuando me acomodo en mi cubículo.

—¡Hasta que por fin, perra! —río y se sienta en mi escritorio— .Las cosas por aquí han estado taaaan aburridas —masca su chicle una y otra vez con la boca abierta, ocasionando un ruido molesto, pero me acostumbre— .Dime que por fin has atrapado a ese bombón.

Se podría decir que Linsy es mi amiga, nos conocimos en la universidad y bueno, aquí estamos. Es rubia natural, no como yo que me tengo que teñir cada semana, es alta y tiene unas piernas bellísimas. Aunque puede ser muy tediosa, llegué a pensar que es más bonita que yo y que me quitaría a Erik. Absurdo, ¿No?

—Ay sí —dejo caer mi espalda en el respaldo de la silla y me llevo las manos al pecho— .Es tan lindo, amable y...

—Y coge como los dioses —completa por mí y estallamos en carcajadas— .Yo sabía que podías, al final lo que tenía con la jefa era algo pasajero.

Admito que mientras estaba con Erik, en las noches me mensajeaba con Linsy, todos los días la ponía al tanto de las cochinadas que Erik me hacía. Ella estaba que se moría.

—Uy, ahí viene Brandan —se baja de mi escritorio, sin quitarle la mirada, yo ni siquiera me fijo en él hasta que no se pone delante de mí— .No te ves muy feliz, cariño.

Irresistible Tentación [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora