Irresistible Tentación [+18]

CAPÍTULO 17

Erik

—Oye, guapo —me llama la pequeña a mi lado, sonriendo coqueta— ,¿cuándo crezca puedes ser mi novio?

—Para cuando seas mayor de edad ya seré un anciano —bromeo y ríe.

—No me preocupa, tendría un sugar daddy —me atraganto con mi propia saliva y la miro alarmado. ¿Por qué una niña sabe esos términos? Por amor a Dios...

—¿De dónde sacaste eso?

—De Mara —se encoge de hombros y alisa su vestido negro. Niego con la cabeza— .Oye, ¿crees que Rory tarde mucho más?

Estamos esperando a que Rory termine de arreglarse para poder ir a la fiesta. Luego de... bueno, de tener sexo, Lina ya estaba lista cuando terminamos.

—No lo creo.

—Te ves guapo en ese traje —le sonrío de agradecimiento— .Estoy segura que a mamá le encantará.

Mi sonrisa se agranda al oír como la llama, adoro que le diga así y a Rory se le ilumina el rostro cada vez que la pequeña dice esa palabra. Se nota que es feliz con Lina y rezo porque siga así.

Mi traje es azul y la camisa es negra, quise un traje especial y fui con Antonio para eso. Le dije que sí o sí lo quiero azul, quería representar con algo lo que se supone que tengo con Rory.

—Por fin —suspira Lina cuando oye los tacones de la madre bajar las escaleras.

—No sé porqué tanta prisa —se queja ella, terminando de bajar los últimos escalones— .Después de todo, no somos los anfitriones.

Mi boca se abre, ligeramente, cuando la veo y me quedo sin aliento.

Su vestido es azul, de seda tal vez, tiene un escote que me permite ver el valle de sus senos y un poco de ellos, cuando termina el escote hay corset y una abertura en la pierna izquierda. Lo combina con tacones negros, su cabello rubio está recogido en una coleta y no deja que se le escape ni una hebra.

Nunca me cansaré de admirarla, Aurora nació para que la vean y para opacar a cualquiera.

—Azul —decimos al unísono. No había notado que ella también me estaba recorriendo el cuerpo con su vista. Inevitablemente sonreímos.

—Agh, cuanto amor.

—Calla, pequeño demonio.

—Pues vamos a la fiesta de una buena vez —quita su cabello pelirrojo de su hombro y camina a la salida.

El mismo auto que nos trajo a la casa nos espera y nos lleva a la fiesta. Por lo que sé, no es en la casa de la familia, sino en un salón.

El salón es enorme. La música es clásica y aburrida, en cierto momento. Está dividido por secciones, la pista de baile, en otra sección hay mesas y en otra sección hay una mesa con postres dulces. Camareros vestidos de blanco y negro pasan con bandejas llenas de copas de champaña y otros pasan con aperitivos.

Ya hay demasiadas personas y todas charlan en pequeños grupos y me siento fuera de lugar al ver la gracia y autoestima de todas ellas. Varios saludan a Rory e intentan hacer conversación pero la rubia responde con monosílabos de manera amable y evita alargar demasiado dicha "conversación". Lina no le suelta la mano y su rostro muestra desagrado para donde mire.

—¡Aurora! —volteamos ante la voz masculina. Lo reconozco por todos los artículos que encontré sobre la familia, es Bob Smith.

—Qué gusto volver a verlo, Bob —le sonríe.

—Oh, querida —se abrazan y me parece raro tanta familiaridad cuando es su abogada— .El gusto es mío.

Cuando se separan, Aurora nos presenta.