Narrador omnisciente
Domingo y último día del fin de semana, lo que significa que es el último día de los Juegos de éste año. Quedan cinco juegos.
—El sexto juego es simple —comienza nuevamente la jefa— .De hecho, no es como un juego, es más una prueba. Se les harán preguntas y deben responder solamente con la verdad, claro que estará el polígrafo.
—¿Cuántas preguntas serán? —pregunta un pasante, desconfiado— ¿No hay ninguna trampa?
—Serán diez preguntas —responde— .No hay trampas, es solo para saber si podré confiar en ustedes en el ámbito laboral y serán leales a mi firma.
Los pasantes no se han duchado desde que pisaron el edificio el viernes por la mañana, así que están llenos de tierra, sudor, lágrimas y su ropa está desgarrada en algunas partes. Condiciones deplorables, ciertamente. Están nerviosos y eso no ayuda a la prueba del polígrafo.
La mayoría de estos jóvenes no tienen confianza en sí mismos, viven a base de máscaras y de actuaciones día a día. Están cansados de fingir algo que no son, y Aurora eso lo sabe bien. Pues ella misma se encarga de revisar sus expedientes e investigarlos a fondo, probablemente los conoce más que ellos mismos. Siempre que hay que contratar gente nueva, se emociona inimaginablemente, porque sabe que cuando dejan de ser pasantes, son otras personas, personas totalmente diferentes a cuando llegaron. Y no puede esperar a ver el resultado de está generación.
Llega el turno del señor Gardner, y quiere aparentar calma cuando ve que son solo él y ella en la sala pero no lo logra, tan solo su presencia hace falta para causar ciertas emociones en él. Aurora le coloca un brazalete en el brazo izquierdo —para controlar la presión arterial, la temperatura y la frecuencia cardiaca— ,sobre el pecho y el torso le coloca los neumógrafos —para la contracción muscular y controlar las respiraciones por minuto— , también le coloca los galvanómetro —sensores en los dedos que detectan las señales eléctricas del cuerpo y cambios de transpiración— .Todo está en el detector, que se muestra en forma de gráficos en el pórtatil de la jefa. Y la misma Aurora Parker es la poligrafista, uno de sus tantos talentos.
—Esto es sencillo, son simples preguntas que deben ser respondidas solo con la verdad, de otra forma sabré si mientes —lo mira de arriba abajo y sonríe— .Y no solo por la máquina.
—Entendido, señorita Parker —traga el nudo que tiene en la garganta y respira hondo.
—Solo tienes que responder con sí o no. La primera pregunta es de rutina, ¿Tú nombre completo es Erik Gardner?
—Sí.
Aurora fija sus ojos en la pantalla que muestra el pulso acelerado de Erik. Asiente y sigue con las preguntas.
—¿Crees que tienes lo que se necesita para trabajar en mi firma?
Erik piensa en todo lo que estudió y trabajó para llegar a donde está, y responde fuertemente:
—Sí.
—¿Serías leal a mí?
—Sí —contestó sin dudar.
Ella mira la pantalla cuando emite un pequeño "pip" y no sé sorprende cuando advierte de los latidos acelerados.
—¿Te importa que sea mayor que tú? —pregunta repentinamente y el portátil advierte de que casi todos sus signos vitales se aceleran— Responde, Gardner.
—No debería importarme, no.
—¿Crees que debería cambiar algo en el sexo? —cuestiona con la intención de provocarlo, traer a su mente todos los recuerdos que tiene con ella, y lo logra.
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Irresistible Tentación [+18]
RomanceLas Tentaciones pueden ser difíciles de resistir. Sobre todo para Aurora y Erik, ambos son su Tentación favorita y su perdición también. Un alma con miedo de volver a amar y otra alma que ama con todo lo que tiene. ~TERMINADA~