Erik
El viento golpea mi rostro y el olor salado del océano me invade. Es una sensación que me transmite la paz que necesitaba.
No pude dormir, me pasé la noche viendo los vídeos de mis hijos y memorizando cada detalle de ellos y de Lina. Y cuanto más pienso en ellos estoy más seguro de mi decisión.
—El muelle sigue manteniendo su toque especial, ¿no es así? —se posiciona a mi lado sin mirarme.
—No ha cambiado —admito.
Ambos nos quedamos en silencio, mirando el océano. No hay nadie más que nosotros, es una zona poco concurrida en estas horas.
—Vi los vídeos —confieso con una sonrisa— .Son unos hermosos niños.
Me mira de reojo y noto un atisbo de sonrisa.
—Sí que lo son.
—¿Cómo supiste que estaba aquí? —cuestiono volteando completamente para verla.
—No lo supe, Mara me trajo.
—Ah —arrugo mis cejas— .¿Y ella como supo?
—Es Mara —se encoge de hombros— .Ella lo sabe todo.
—¿Por qué viniste, azul?
Me mira y por un segundo pienso que no sabe qué responder. Su mirada llena de desespero me confunde y siento que hay mil palabras que quieren salir.
Hace tres años recuerdo haber dicho que necesitaba palabras, porque una simple mirada no me servía, pero cuanto me he equivocado con eso, porque oh Dios... no había notado la magia de una mirada, su profundidad. Las palabras tienen errores y, sobre todo, mienten. Tendría que haberlo notado antes, joder.
—Vine por tí, nene —se acerca y acuna mi rostro en sus suaves manos. Con cada palabra sus iris brillan aún más, sus ojos se cristalizan y siento sus manos temblar— .Porque quiero que te quedes conmigo y con nuestros hijos, quiero que seas parte de su vida y de la mía. No nos rechaces, por favor...
—Aurora... —susurro y niega con la cabeza.
—Fue un error rechazarte hace años —sigue— ,pero tenía tanto, tanto miedo de que me volvieran a herir que el daño me lo hice yo misma al alejarte, y lo peor es que también te herí a tí.
—Aurora, detente —balbucea cosas inentendibles hasta que me desago de su agarre y le tomo el rostro para besarla— .Deja de hablar y escúchame, ¿si? —su boca se abre ligeramente y los ojos se le abren como plato. Asiente— .No me tienes que dar explicaciones de lo que pasó, no tengo remordimientos, azul.
—¿Ah, no?
—No —sonrío y quito el rastro de lágrimas de sus mejillas— .Tuve mucho tiempo para pensar y comprender que el que hayas tenido miedo a amar y ser amada no es tu culpa. Lo que importa aquí y ahora somos nosotros y lo que queremos.
—¿Qué quieres tú?
Respiro hondo y desvío mi vista hacía el océano, puedo sentir su mirada clavada en mí y sonrío para volver a mirarla. Ella me devuelve la sonrisa y enreda sus brazos alrededor de mi cuello.
—¡Sí, eso es! —grita una voz conocido y ambos volteamos para ver a Mara a unos metros. Sonríe inocente y levanta las manos en señal de paz— .Lo siento, lo siento. Ya me voy.
No decimos nada y vemos como se sube a su auto y se marcha.
—¿Estuvo allí todo el tiempo? —cuestiono confuso y Azul suelta una carcajada.
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Irresistible Tentación [+18]
RomanceLas Tentaciones pueden ser difíciles de resistir. Sobre todo para Aurora y Erik, ambos son su Tentación favorita y su perdición también. Un alma con miedo de volver a amar y otra alma que ama con todo lo que tiene. ~TERMINADA~