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El colchón que siempre pongo para las chicas cuando vienen a dormir estaba bajo la cama de mamá así que entrar a pedírselo no era tan buena idea que digamos.

Más bien mamá la haría dormir en su pieza en todo caso si se lo digo.

Llavee mi puerta y le pasé una almohada.

-Dormirás de ese lado -le apunte el izquierdo y asintió.

Me recosté a su lado y agarre mi celular para ignorarla ella no dijo nada más así que supuse que estaba durmiendo.

Escuchaba que cada vez la tormenta se iba poniendo peor, no tenía idea que se venía algo tan feo, normalmente siempre veo el pronóstico para prepararme para el otro día.

Deje mi celular sobre el buro y me di la vuelta para poder dormir pero sin querer puse mi mano sobre la suya.

La saque lentamente y acomode mi almohada.

-Puedes dejarla ahí si quieres -dijo y me sobresalte, podía jurar que ya estaba durmiendo.

-No dormías? -cuestione y rio- Shhh -le tape la boca- ¿Quieres que mi mamá me mate o algo así? -susurre demandante y negó- Entonces deja de reír -asintió.

Puso sus manos sobre la mía y la sacó de su boca, acarició mi mano y luego mis dedos lentamente por sus labios y cerré los ojos.

-Flashback-

-Entonces cual es la película que quieres ver? -pregunté buscando aleatoriamente en la plataforma.

-Cualquiera, pon la cuarta de la lista -dijo y asentí.

Teníamos muchas palomitas como para ver tres a cuatro películas.

Después de casi tres horas íbamos a poner la tercera pero ya estaba muy oscuro.

-No crees que ya es un poco tarde? -dije mirando la hora.

Ya casi iban a ser las veinte y treinta, ya era muy tarde.

Me recargue en la cama y sin querer apreté el botón de encendido/apagado y quedamos en total oscuras.

Buscando mi celular para alumbrar encontre su mano.

-Jennie -dijo y apretando ligeramente mi mano.

-Solo busco mi celular -dije y mi corazón latía a mil por minuto.

-Recuerdas que te dije que me gustaba alguien -volvió a hablar.

-Sí, lo recuerdo -respondí sin éxito en la búsqueda ya que mis manos estaban entrelazadas con la suya.

-Pues... -dijo poniendo sus manos en mi mejilla, de un momento a otro la sentí respirar frente a mi cara pero no la podia ver.

-Que -susurre porque no podía hablar de los nervios.

Su respiración cada vez era más rápida y las sentía sobre mi cara.

Con sus pulgares se aseguro de encontrar mis labios, lo siguiente fue sentir sus labios mojados sobre los míos.

No era mi primera vez besando pero se sentía como la primera vez, era lento y me gustaba, tenía muchas emociones a flote.

Seguimos con el beso por un par de minutos, sentía mucho calor pero estaba demasiado a gusto con esto.

No quería que acabe para nada, prefería seguir con eso todo el tiempo que pudiera.

Nos separamos lentamente y ambas reímos.

Ella tomó mi mano y estuvimos así en silencio las dos durante largos minutos, en silencio y a gusto.

Era bonito estar así.

Escuchamos sonar un teléfono y nos giramos a ver.

-Es mi mamá, viene a buscarme -dijo y asentí.

-Te acompaño -dije y camine hasta el interruptor de la luz.

Recogió sus cosas y bajamos.

Cuando iba abrir la puerta ella la volvió a cerrar, se acercó me robo un beso y luego abrió la puerta y se fue corriendo.

Sonreí como niña tonta enamorada, y es que lo era.

Subí a mi habitación y vi mi celular encenderse, era un mensaje de ella.

Liss: la próxima primero los besos y luego las películas.

Empecé a reír sola y me di cuenta que Lisa me gustaba demasiado.

-Fin del flashback-

Sentía un aire caliente por mi cara, rememore muchas cosas.

-Si me permites lo hago -dijo y no pude responder.

No sabía que decir o hacer, claro que lo quería pero...

Entonces no deje que ella diga nada más y la besé, solo quería volver a sentir sus labios una vez más, esta sería la última vez.

Ella me siguió el beso, empujó las almohadas y se subió encima mío.

Con una de sus manos me agarraba de la cara y seguía el beso, yo creo que esto iba a ser más que un beso y la noche iba a ser larga.

...

Desperté y la vi durmiendo a mi lado, no había sido un sueño, ni mucho menos.

Recogí nuestra ropa del piso y se la acomodé cerca para que pudiera vestirse al despertar.

Saque el seguro sigilosamente y salí a ver si mamá ya se había ido, revise su habitación y ya no estaba.

Mire la hora en el reloj del pasillo y marcaba las ocho y media de la mañana, efectivamente se había ido.

Prepare café para el desayuno y algunas tostadas por si a ella le apetecía desayunar.

La vi bajar de las escaleras, estaba despeinada y un poco somnolienta.

-Esto es para mi también? -asentí.

Desayunamos en silencio como si nada pasó, se borraron los dos años de relación por un momento.

-Si quieres aquí hay mermelada -apunté y asintió.

-Quiero más de eso -dijo apuntando mis labios y reí.

-Esos ya terminaron y tú tienes que volver a tu casa -dije y sonrió.

Yo hablaba muy en serio.

Say you won't let go 🌻 |Jenlisa|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora