¿Se puede cambiar lo que está escrito?
Jennie y Lisa podrían estar destinadas a estar juntas pero no siempre es lo que uno quiere. Muchas veces todo cambia, las personas se van, conoces a otras, creces, maduras entre otros factores. El futuro es inc...
Al fin era viernes, estaba juntando mis cosas ya que iría con Lisa a pasar este fin de semana y el próximo le tocaba de nuevo a las chicas.
Le dije a mamá que iría el fin de semana a un hotel con algunos amigos, entre a un grupo que iba a viajar este fin de semana también, así que me creyó. Siempre le mostraba el chat de las actualizaciones acerca del viaje.
Y en parte sí ibamos a viajar con ellos pero Lisa y yo pedimos una cabaña solo para dos personas, así que estaríamos cerca.
-Ya estás lista? -cuestionó mamá entrando por la puerta y asentí.
Había quedado en llevarme hasta donde iba a salir el bus, sabía que sólo quería asegurarse que viajará bien.
Cuando finalmente llegamos al lugar donde íbamos a partir, me despedí de mamá con un beso en la mejilla y baje con mis cosas. Le entregue mi maleta a uno de los guarda y subí con mi mochila, Lisa ya me estaba esperando adentro.
Camine hasta la parte de arriba del bus y busque el asiento diecinueve ya que a Lisa le tocaba el veinte.
-Ey -dijo al verme- Ponlo ahí arriba -apuntó mi mochila y así lo hice.
Me senté a su lado y tomó mi mano.
-Llegaste hace rato? -cuestione y negó con la cabeza.
-Como diez minutos -respondió, mientras la gente iba subiendo.
El viaje duraba como tres horas aproximadamente o eso es lo que habían dicho en el grupo.
Levante el posa manos para poder recostarme por Lisa, puse mi cabeza en su hombro y ella tomó mi mano.
-Si duermo y empiezo a roncar solo mueveme -dije y sonrió.
-Mejor dejo que te escuchen todos -bromeó y la mire seria- En caso de que yo duerma seguro que alguien más nos lo dirá -continuó.
-Espero que no lo hagan -dije y volví a recostar mi cabeza en su hombro.
Cerré los ojos y me quedé completamente dormida.
---
Llegamos y directo fuimos a instalarnos en nuestra cabaña, organizamos nuestras cosas porque queríamos salir a conocer el lugar.
Acomodamos todas las cosas y luego me senté en uno de los sofás para esperar a Lisa, cuando salió traía un short, se miró al espejo y luego volvió a entrar, volvió a salir con otra ropa y volvió a entrar.
A veces no estaba muy convencida de ser los suficientemente hermosa, volvió a salir.
-¿Que haces? -cuestionó y se giro a verme.
-Es que mis piernas, ya sabes... -señaló su entrepierna- Son muy largas.
Me levanté y camine hasta ella, me agache, acomode un poco su pantalón tipo militar y su crop, tomé su rostro entre mis manos.
-Eres perfecta -susurre- Y aunque a veces no lo veas eres preciosa, y no solo por fuera si no por dentro, por donde te vea -dije sonriendo.
A veces tenía baja autoestima, eso siempre fue un problema. Al principio no lo entendía porque a mi no me pasaba lo mismo y hasta me llegue a cansar. Sentía que me sacaba de quicio el hecho de que todo el tiempo se esté sintiendo mal por su cuerpo, pero poco a poco fui comprendiendo que tampoco estaba en ella poder controlar sus emociones.
La abrace durante un buen rato y luego bese su frente.
-Mira si quieres podemos quedarnos y hacer otras cosas -dije intentando animarla- Pero si quieres también podemos salir y así puedo presumir que tengo la novia más hermosa del mundo -dije sonriendo y sonrió.
-¿No que no éramos novias? -bromeó y rodé los ojos
-Depende de ti -dije entrecerrados los ojos.
-Esta bien, acepto ser tu novia y salir contigo -bromeó y le di un manotazo.
-Siempre abusadora -dije y tome la cámara para poder sacar algunas que otras fotos durante el paseo.
...
Caminamos durante un buen rato y Lisa encontró un lugar con girasoles.
-Es demasiado hermoso -dijo- Estoy enamorada -se acercó hasta las flores.
-Quedate ahí -dije y prepare la cámara.
Tome la foto inmediatamente
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Ven -la llame para que pueda ver la foto.
-Es genial -dijo y beso mi frente- ¿Tu no quieres una? -cuestionó y negué.
-La cámara te eligió a ti, así que muchas de las fotos que hoy llegue a tomar serán solo tuyas -dije sonriendo y tomé su mano para poder recorrer más.
