Say you won't let go 🌻 |Jenlisa|

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Cuando a Lisa le dieron el alta al día siguiente pensé que lo peor ya había pasado pero no fue así, cuestión que Tzuyu pensó que seguía en el departamento de Nayeon así que fue hasta allá pero Nayeon le dijo sin muchos rodeos que yo estaba con Lisa.

Nayeon creía que ayude por desinterés a Lisa, así que no fue algo intencional, nunca le había hablado de ella a Nayeon, o sea no era un tema el cual me podía sentar a hablar con cualquier persona.

Y bueno, ya saben, Tzuyu estaba furiosa. Me envío un texto algo parecido a la Biblia diciéndome que realmente aceptaba que Nayeon se interponga entre las dos o cualquier otra persona pero que no iba a permitir que Lisa lo haga, que la odiaba, no entendía aún la razón porque nunca tuvo mucho contacto con ella así que... En fin, creí que iba a terminarme pero no, me dijo que me iba a perdonar si le prometía ya no ver a Lisa, le dije que no era posible porque ella está trabajando en mi oficina y no la puedo echar, es su trabajo.

Entonces no tuvo mejor idea que venir a la oficina conmigo, no todos los días pero si dos veces a la semana. Se sentaba en el sofá que tenía a un costado, no era muy grande pero estaba ahí y nos observaba.

Siempre miraba de reojo a Lisa y sentía su incomodidad, le había dicho que si quería podía ir a la oficina de Nayeon y cualquier cosa me escribía para que la ayude pero dijo que no y es que esta muchacha también se ha tomado un reto personal con la otra.

Es como que las dos estaban ahí peleando para ver quien iba a llevarse el trofeo, o sea yo, y la ganadora iba a ser la que tenga más fuerza de voluntad para quedarse, eso estaba claro.

En todas estas dos semanas no había oído a ninguna de las dos saludarse, cada una se ignoraba a su gusto tanto que a veces me causaba mucha gracia.

Le dije a Tzuyu que teníamos que hablar porque no podíamos seguir de esa forma, ella no podía ir a mi oficina cuando quería y yo tenía que trabajar.

-Lo único que te puedo decir es que conmigo no vas a terminar -dijo muy seria y me asusté, ella nunca había sido así, de verdad.

-Y yo a caso he mencionado eso? -cuestioné y negó.

-Por si se te pasará por la cabeza -dijo y rodé los ojos- Cuando peor estabas fui yo quien te ayudó, quien te abrazaba cada noche cuando llorabas por ella? Fui yo Jennie. Quien estuvo el día que ingresaste y lloraste de felicidad? Fui yo. Quién te acompañó todos los días y te ayudo a estudiar y a no rendirte, fue ella? Porque nunca la vi, de verdad.

-Me estás echando en cara todo lo que hacías por mi? -cuestione, no sabía que le debía por eso- Yo jamás he dicho que no mereces nada porque gran parte de todo estos años te lo debo a ti, nunca lo he negado, que sucede contigo? -cuestioné.

-No dejaré que alguien más disfrute todo lo que he construido contigo -dijo y negué con la cabeza.

-Yo estaba segura que necesitaba terapia pero tu Tzuyu estás... -dije y empujó una de las sillas.

-Estoy demente? -cuestionó y asentí- Lo que tengo es que te amo y no puedo recibir lo mismo de ti, entiendes eso? Desde que ella llegó hace un mes no recuerdo que me hayas tocado en todo ese tiempo, ni siquiera me has besado -grito furiosa- Tú no te das cuenta, tú -volvió a repetir.

-He tenido mucho estrés y te puedo asegurar que ella no tiene nada que ver con eso -respondí.

-Estrés? Estrés de verla todos los días y no poder comertela, seguro eso es tu maldito estrés -gritó y cerre los ojos por un momento para mantener la compostura.

-Estoy tratando de solucionar las cosas y lo único que haces es gritar, por Dios, baja la voz -rogué y volví a sentarme en el sofá.

-Vete a la mierda Jennie -dijo, al final era yo la culpable, reí porque estaba un poco nerviosa- Encima te estas riendo, es gracioso verdad? Siempre han dicho que te gustaba ver sufrir a la gente por ti y no lo creía pero es lo que te está llenando el ego ahora conmigo y esa perra.

-Qué -dije y volví a reír- Voy a guardar cita con la terapeuta esta semana porque de verdad, no sé que está pasando contigo.

Tome un poco de ropa y fui de nuevo a casa de Nayeon, es que Tzuyu no se callaba y cada que hacia algún movimiento para ella estaba mal, hasta tiró toda la comida que había preparado para la cena porque según ella esa era mi forma de querer solucionar las cosas.

Cuando Nayeon abrió la puerta, sonrió, ya estaba casi acostumbrada a que yo venga a diario.

-Ya sabes, tu habitación está libre -dijo y sonreí.

Su departamento era anplio, tenía tres habitaciones y solo ocupaba uno, así que me había ofrecido una de ellas para que no me estrese o pueda estar a solas.

Me sugirió mudarme con ella, ya que ella odiaba estar sola y su hermana había ido a Europa para estudiar, así que no sabía si en algún momento iba a regresar o si iba a seguir viviendo aquí, me negué porque creía que Tzuyu y yo podíamos resolver algo pero cada día estaba más insostenible.

...

Estaba tomando mi café mientras cargaba todas las planillas en la computadora, tenía entendido que Lisa estaba por terminar con su trabajo, desde la conversación en el hospital no nos hemos dicho nada más, solo quedó ahí.

Lo que hablamos en ese momento se quedó en esa habitación, cerrado herméticamente y creo que en parte ya no volvimos a ese tema porque ella certamente respetaba la relación casi extinta que yo tenía con Tzuyu.

De vez en cuando la observaba mientras trabajaba y admiraba lo hermosa que estaba cada día, era como que todos los días su belleza avanzaba a un nivel más alto.

-Qué? -dijo y mire de nuevo la computadora.

-El qué? -respondí y empezó a reír.

-Es que me estabas mirando, pensé que tenía algo -habló mirando su ropa y negué.

-Es que me quede pensando, tengo que defender mi tesis en unos cuantos días y como que eso me tiene un poco volada -respondí y sonrió.

-Te va ir excelente, tú siempre has sido muy inteligente -dijo y sonreí.

-Gracias -agradeci- Tu también siempre te has destacado -hable y continúe marcando cosas en los papeles y subiendo datos al organizador de la empresa.

Desde hacía unos cuatro días que no había ni una sola señal de Tzuyu, hoy nos tocaba ir a terapia así que espero que pueda ir.