Say you won't let go 🌻 |Jenlisa|

37

Había llegado al departamento un poco tarde, cuando llegue no estaba Nayeon, seguro había salido con algún novio.

Entré a mi habitación y me desplome en la cama para poder llorar.

Era lo que necesitaba justo en ese momento, llorar.

Es que me sentía una idiota porque yo estuve mal pero nadie va a poder entender toda la culpa que cargaba encima por estar con otra persona mientras amaba a otra por eso siempre trataba de darle a Tzuyu mi atención al 100%, salir con ella a cenar, comprarle regalos, hacer cosas para que no crea que no la tomaba en cuenta, lo malo era que yo lamentablemente no la amaba, la quería, sí pero no como pareja sentimental. Viví esa mentira durante años, era infeliz en una relación 'perfecta', obvio que eso era muy probable que no terminara bien.

Ahora me sentía doblemente culpable y eso no me lo iba a sacar absolutamente nadie.

Me dormí cargando con todo eso en mi.

...

Me desperté al día siguiente y no fui a trabajar, no tenia ganas de hacerlo, era mejor quedarme a dormir.

Y asi lo hice, dormi todo el dia, me desperté en la noche cuando Nayeon llegó y golpeó la puerta.

-Oye, te encuentras bien? -cuestionó y levante el pulgar en señal de sí- Lisa hoy fue a mi despacho -dijo y me destape- Te dejo esto -me pasó una carta.

La agarre y la guarde bajo mi almohada.

-Gracias, la leeré más tarde -dije y me miró.

-Chica yo me alimento del chisme, a que tuvieron algo, verdad? -cuestionó y negué- Jennie ni a tu novia has mirado de esa forma en todo este tiempo que te conozco y me dirás que no estuvieron juntas.

-Ex novia -corregí y se tapó la boca.

-No me lo puedo creer -dijo y rápidamente me saco la frazada- Te vas a duchar y te espero en la cocina mientras caliento algo para la cena.

Me duche y me vesti, miré la carta pero prefería abrirla cuando todo esté en silencio, no sabía sobre qué era, entonces no iba a poder seguir tranquila.

Llegue a la mesa y me senté frente a Nayeon, estaba allí super ansiosa, me miraba esperando a que hablara y eso me causaba un poco de gracia.

-Es que vas a hablar o no? -cuestionó y reí.

-Ya -respondí- dame tiempo que esto es bastante largo -dije y vi como su rostro cambiaba de expresión.

Es que empiezo por lo de Lisa o directamente por Tzuyu? O empiezo por decirle lo de Tzuyu y luego que tiene que ver Lisa, es que en serio todo esto era largo.

Recordé que había pospuesto mi tesis unas semanas más por todo lo que tenía encima y era en tres días, creo que iba a esperar un mes más para poder hacerlo, no me había preparado en nada.

-A ver por donde empiezo, por lo de Lisa o Tzuyu? -pregunté.

-Yo sabía que te comiste a la chica sonriente -dijo y reí.

-Pero no en el contexto en el que estás pensando -conteste y me miró con sorpresa.

-Bueno empieza por lo de Lisa y luego me cuentas que paso con Tzuyu -habló.

-Bueno -empecé a resumir toda la historia.

Le conté desde el principio desde el día uno, trataba de saltarme algunos detalles pero todo lo recordaba perfectamente, las expresiones de Nayeon iban desde asombro a tristeza, termino llorando conmigo cuando le conté todo lo que había pasado con Lisa, las veces que volvimos, que terminamos, que nos separaron le conté como conocí a Tzuyu, como llegamos a ser novias, me dio charlas extensivas de cosas que debía de hacer y al final terminé contándole como descubrí lo de Yeji, ella estaba que no se creía y decía que por alguna extraña razón le caía mal Tzuyu y no precisamente porque estaba loca.

Cuando le conte lo de Lisa me dijo que parecía una historia sacada de los años 60 o menos ya que en la actualidad eso era casi nulo pero sí paso en nuestras vidas, lastimosamente.

-Es que yo no puedo creer tanta coincidencia y mira que ni en carrera coinciden -dijo y asentí- Esto es de locos, deberías de escribir una novela hablando de ti y de ella, sería un éxito.

-Es que no quisiera escribir un libro con un final tan triste como el nuestro, ya sabes -me encogi de hombros.

-Y por qué crees que esta historia no puede tener un final alternativo? -cuestionó.

-Es que de mi parte es miedo -admití- La amo pero ya estoy acostumbrada a que ella no esté en mi vida, imaginate si la vuelvo a tener y por alguna extraña razón que siempre sucede ella se vuelve a alejar de mi.

-Jennie ya son adultas y tú no dependes de nadie, que es lo que te falta para asumir que amas a esa mujer y recuperarla? -cuestionó Nayeon.

Bajé la cabeza porque en parte tenía razón pero yo creo que esta vez si yo llegará a tener a Lisa y la pierdo, moriría de agonía y de tristeza. Ese miedo constante de que estemos juntas pero perderla me atormentaba, no era justo amar tanto a alguien y que no pueda estar a tu lado.

-No importa que suceda, yo te juro que haré todo lo que esté a mi alcance para que Lisa oficialmente sea mi cuñada de nuevo -dijo y reí.

Alex era lo único bueno además de mi carrera en estos momentos.

Terminamos de cenar y cada una fue a su habitación, cuando ya no escuche ningún solo ruido me senté en la cama para abrir la carta de Lisa.

Para: Jennie.

Hola, no sé por donde empezar la carta. Estoy en tu oficina escribiendo esto, era mi último día en la oficina ya que hoy termine toda la investigación, esperaba que vengas para despedirme formalmente de ti pero no llegaste, así que cuando vi que Nayeon iba de salida me apresure en pedirle que espere, está afuera esperando a que termine de escribirte. Quería agradecerte por ayudarme todo este tiempo, creo que gracias a ti todo está impecable en mi trabajo y acordé a lo que mi jefe había pedido ya que me dieron el voto de confianza de hacerlo sola. Una vez más has arreglado un pedacito de mi vida, extrañaré verte todos los días. Te iba a escribir un mail pero con todo lo que ha sucedido contigo y tu novia no quería propiciar a que leyera algo inapropiado y ambas tengan un problema por mi culpa.

Espero poder encontrarte en algún otro momento, sería feliz de hacerlo, lamento despedirme así con una carta a medias porque no podría terminar de escribir todo lo que está pasando en este momento en mi cabeza.

Jennie, te amo y quiero que sepas que nunca dejaré de hacerlo es por eso también que decido alejarme completamente de ti y no en persona, porque no puedo estar cerca sabiendo que es ella quien disfruta de ti todos los días cuando sé que ese podía ser mi lugar, yo tenía que estar ahí contigo.

Mi felicidad es la tuya así que deseo con todo mi amor que seas feliz.

Lisa.

Termina de leer la carta hecha mar, me di cuenta que la hoja estaba mojada. Estaba llorando porque por más que no la tuve de la mejor manera sabía que de nuevo la perdí.

Me arrodillé en el piso y le suplique a Dios que si verdaderamente existía me saque de este infierno que estaba viviendo, si Lisa era para mi la traiga de nuevo a mi vida de cualquier manera y que si no lo era simplemente me ayude a lidiar con el dolor.