¿Se puede cambiar lo que está escrito?
Jennie y Lisa podrían estar destinadas a estar juntas pero no siempre es lo que uno quiere. Muchas veces todo cambia, las personas se van, conoces a otras, creces, maduras entre otros factores. El futuro es inc...
Me levanté de la cama y fui hasta el baño, gemi de dolor, me dio una punzada en el costado.
Si yo no calcule mal aún faltaba para que nazca la bebé así que no creo que llegué.
Me sostuve del marco de la puerta del baño y sentí algo caliente entre mis piernas, baje la vista y vi sangre, no era de ese color como se rompía la fuente.
-Dios -dije- Lisa -dije levantando más la voz y la vi reincorporarse.
Me vio y saltó de la cama hasta donde me encontraba, me tomo de la mano y sin dudar me llevó directo al auto.
Escuché que hablaba por teléfono pero no sabía con quién, tenía muchísimo dolor, vi que tiro algunas cosas en la parte de atrás pero volvió a entrar.
-Por favor -dije tratando de ponerme en posición fetal, el dolor era horrible- Lisa... -dije casi en susurro porque se me iba el aire.
-Ya nos está esperando el Dr y el equipo, tranquila -dijo acariciando mi vientre.
Trataba de respirar como practicamos con Lisa pero no podía, me dio su mano y la apreté más fuerte de lo normal.
-Disculpame -dije y negó.
-Si te hace sentir mejor, hazlo amor -dijo y volvió a pasarme su mano.
Era viernes de madrugada, se supone que hoy iría al trabajo pero los planes cambiaron.
Llegamos al hospital y me ayudaron a bajar hasta llevarme a la habitación donde estaban los médicos y el equipo.
Al instante me pusieron una vía y trataron de calmar el dolor.
El Dr se sentó frente a mi y me pidió que respire profundo, sentí un dolor horrible de nuevo.
-Uff, estás dilatando en siete -dijo- en dos horas más y probablemente esa niña ya esté aquí -volvió a hablar.
Mire a Lisa y estaba hablando por teléfono, justo ahora tenía que hablar con todo el mundo? Quería darle una bofetada.
Vio mi cara de pocos amigos y soltó el celular.
-Solo estaba avisando que no iba asistir al trabajo -dijo y asentí, tomó de nuevo mi mano.
...
-Vamos Jennie -dijo el Dr y quería llorar- Dale que puedes.
-Ya no puedo -dije volviendo a recostarme en la camilla.
Estaba empapada en sudor, juro que ya no podía pujar más.
-Pero si ya está aquí, no sería propicio cambiar a cesárea -habló de nuevo y negué.
-Vamos amor -dijo Lisa levantando mi cabeza, pasó un paño por mi frente y volvió a tomar mi mano.
-Ya vemos su cabecita -dijo la licenciada y empecé a pujar.
-No te esfuerces mucho solo tienes que pujar mami -volvio a decir el Dr.- Mira si pujas dos veces más ya va a salir.
Lisa tomaba mi mano y empecé a pujar, descanse un rato y volví a hacerlo.
Luego escuché un sollozo.
-Te lo dije -hablo el Dr y me mostró a la bebé- Es una niña enorme -dijo y sonreí.
Lisa beso mi frente y mis labios.
-Estoy muy orgullosa de ti mi amor -dijo y sonreímos las dos- Ya está aquí.
Fue junto a las licenciadas y la pediatra para poder ver a Helena.
Pasaron unos minutos y luego llegó con ella entre sus brazos, me la mostró y la empezó a arrullar.
-Esta pequeña cosa casi te mata -dijo y empecé a reír.
-Ni tan pequeña, está larguísima -dijo la pediatra.
-Es por eso que casi me perforó el pulmón cuando estaba adentro -respondí- si sale por Lisa es lo más probable -bromee un poco cansada.
...
Desperté y me gire a ver a Lisa.
Estaba Helena entre sus piernas y ella estaba tatarareando una canción, sonreí, estaba feliz.
-Ey -llame su atención- Me la puedes prestar? -cuestione mirando a Helena.
-Ya la tuviste ocho meses, me toca -dijo sonriendo.
-Si pero ha de estar muriendo de hambre o porque tienes tu meñique dentro de su boca -dije y empezó a reír.
-No dejaba de estar inquieta y fue lo único que la calmó -respondió y se levantó con la bebé en sus brazos.
Llegó me dio un beso y luego dejó a Helena en mis brazos.
Tomé una foto y la mande al grupo que teníamos con las chicas y a nuestros padres.
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-Pueden venir a vernos cuando mi mami se sienta mejor.
Puse como pie de foto y la mande, mi teléfono empezó a vibrar desesperadamente.
Mire la hora, era casi las diez de la noche, había dormido mucho.
Después de alborotar a mis amigos y familiares volví a prestarle atención a le pequeña cosita que tenía a mi lado.
Respiraba suave, estaba tranquila, después de casi extraerme casi toda la leche que tenía en el cuerpo y romperme en diez partes, ella dormía como si no hubiera pasado nada.
Lisa se recostó a mí lado y acaricio la cabeza de la bebé, me dio un beso y recosté mi cabeza sobre su hombro.
