Say you won't let go 🌻 |Jenlisa|

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-Amor ya esta la cena -dijo Lisa y me pasó los platos.

Había pasado como unos seis meses de nuestra boda, nos mudamos a una casa más grande, lo nuestro no eran los departamentos.

Las chicas venían más seguido a nuestra casa ya que había mucho más espacio y estábamos en la mitad de ambas ciudades así que de los dos lados no era tan largo el viaje.

En tres tardaba yo como treinta minutos en llegar al trabajo y Lisa iba conmigo.

-Entonces hablaremos de eso en la tarde -dijo apuntandome y sonreí.

-Ya está decidido -respondí y ambas sonreímos.

Llegó y me rodeo en un abrazo, beso mi mejilla y empezó a guardar las cosas en nuestra lonchera.

Salíamos antes de la merienda pero ambas almorzabamos en nuestros trabajos.

...

Llegue a mi trabajo y tenía muchísimo sueño, la verdad que no he dormido nada bien estos días porque Lisa y yo habíamos quedado viendo series toda la tarde/noche y obviamente que hacíamos cosas que nos agotaban físicamente.

-Al menos disimula que eres recién casada -dijo Nayeon entrando a mi oficina.

-Ay estúpida -dije y rode los ojos- de verdad estoy muy cansada -dije y volví a recostarme sobre mi escritorio.

-Pues bueno voy a mandar a prepararte un café doble -dijo y le hice un OK con el pulgar arriba.

-No te preocupes aqui está tu latte y tu doble -dijo Lisa entrando por la puerta.

-Tu esposa es más eficiente que tú -dijo Nayeon bromeando y le saque el dedo del medio- Estas modo vampiro Lili, absorbiste la poca energía que tenía Jennie en su cuerpo -dijo Nayeon y Lisa empezó a reír.

-Si no fuera ella la que empezará -contestó Lisa y levante la cabeza.

-Shhh -la silencie- Deja de hablar de mi vida privada.

-Tan privada conmigo no es -dijo Nayeon y la miré- No crean que porque estaba abajo no escuchaba todo lo que hacían arriba -dijo y me puse roja de la vergüenza.

Lisa empezó a reír y yo bebí un poco de mi café para ver si no me levantaba el ánimo.

-Termina temprano y luego paso por ti para irnos juntas -dijo Lisa y asentí.

Ya me sentía un poco más animada después de este café fuerte y sin azúcar que me trajo Lisa.

...

-Entonces cuanto es la probabilidad de que salga bien? -cuestionó Lisa.

-Y es efectivo en un 90% -contestó el Dr- Es el mejor tratamiento que existe hasta donde yo me he actualizado.

Lisa me miró buscando mi aprobación y asentí.

Ambas habíamos tomado la decisión de ser madres, es lo que queríamos y no esperábamos pasar los 30 para hacerlo.

-Entonces cuando estén listas vamos a empezar -dijo y asentimos las dos.

...

-A ver cierra los ojos -dijo el Dr y me dormi por completo.

Cuando desperté seguía en la clínica.

-Cómo estas? -cuestionó Lisa mirándome y entrelazando nuestras manos-

-Bien -dije un poco ronca- Eso fue todo? -cuestione y asintió.

Lisa y yo habíamos hecho trasferencia de embrión.

Entró el Dr y me vio, entonces estiró una máquina enorme hasta la cama y le pidió a Lisa que pasara del lado contrario.

-Entonces quieren ver que tal va todo? -cuestionó.

-Sí -contestó Lisa

-Sentirás algo frío un rato -me dijo el Dr y asentí.

Paso el gel y empezó a pasar el transductor sobre mi estómago empezó a bajar hasta vientre.

-Miren ese saquito -dijo apuntando con el dedo- Ahí está su bebé -dijo y ambas nos miramos y sonreímos.

Tocó algunos botones y el sonido de unos latidos se apoderó de la sala.

-Y ese es su corazón -dijo y mi sonrisa fue aún más grande.

Era muy feliz y pronto sería el doble de feliz.

-Tiene ocho semanas -dijo el Dr- Te daré un reposo por cinco días y después vuelves a tu vida normal a excepción de hacer mucha fuerza -dijo y asentí.

-Está bien -dije y Lisa beso mi mejilla.

...

Había pasado como dos meses más desde la transferencia de embrión que hicimos con Lisa, ya teníamos el sexo del bebé en un sobre pero no lo abrimos, solo lo vio el Dr ya que a parte de ver el sexo pedimos un perfil completo de su estado de salud y por suerte no tiene ni una sola complicación por el momento.

Aún no se lo dijimos a nadie porque creemos que aún no es el momento, Lisa me ha preguntado si será cuando nazca pero la verdad es que no sé.

Por el momento el bebé y yo estábamos en paz, ya que había dejado de vomitar y tener náuseas.

Nayeon se había empezado a preocupar en la oficina, hasta me preguntó si era bulimica o algo por el estilo y también se preocupó porque había dejado el café, ella estaba segura que tenía algún problema.

El problema pronto la iba a llamar tía.