Engaño

12

Tae levantó la mirada aburrido y echó un vistazo a su alrededor. Jungkook y Yoongi parecían muy animados y Sana bailaba sensualmente rodeada de varios chicos que la miraban muy interesados. Nada nuevo.

Habían hecho un buen trabajo decorando la estancia así como con la música, las bebidas y la comida y la gente parecía pasárselo bien. Cogió un puñado de frutos secos de la mesa donde estaban la comida y la bebida y comenzó a comérselos uno por uno lanzándolos al aire. Vio de reojo acercarse a sus amigos y también a un par de chicas bastante monas. A estas últimas las reconoció de los pasillos de la universidad.

–¡Hola Tae! –saludó una de ellas coqueteando descaradamente–. Estás muy guapo.

–Sí, guapísimo –añadió la otra–. Podríamos bailar un rato.

Él las miró con cortesía y siguió comiendo sus almendras hasta que notó que alguien le pasaba un brazo por el hombro.

–¿Qué haces aquí parado? Venga, sal con estas chicas a la pista, ¡Diviértete! ¡Esto es una fiesta! – comentó Jungkook muy alegre mientras devoraba sin pausa unas minitartas que había en la mesa.

Sana apareció con un chico cogiéndola de la cintura. Él le susurraba algo y ella reía con esa risa falsa que Tae sabía que tenía reservada para sus potenciales ligues.

–A veces dudo que este hombre sepa divertirse –agregó ella–. Aún no sé por qué me hice tu amiga en la guardería –comentó lanzándole un trozo de papel a la cara que Tae no se molestó en esquivar.

–Una obra de caridad para el currículum –comentó Yoongi sirviéndose una buena copa–. Vaya, ahí está Lisa, está guapísima –añadió esto último un poco más bajo.

Tae se giró al escuchar a Yoongi decir eso. Vio primero a Lisa y justo detrás a la persona que estaba buscando.

–¿Entonces vamos a bailar, Tae? –insistió de nuevo una de las chicas de antes.

Pero Tae ya no escuchaba. Clavaba sus oscuros ojos en la figura de TN que estaba observando todo a su alrededor muy interesada con una deliciosa expresión de sorpresa. Una expresión que le hacía abrir mucho los ojos marcando la curva de sus pestañas contra los párpados.

"No sé cómo lo haces TN, pero cada vez me lo pones más difícil" pensó Tae pasando su lengua por su labio inferior.

–¿Quién de las dos me va a conceder el primer baile? –preguntó Félix animado frotándose las manos con impaciencia.

Lisa y yo le miramos con una sonrisa.

–¿No deberías buscar alguna chica que te guste de verdad para eso? –pregunté sorprendida.

–Primero tengo que exhibir la mercancía –aseguró él pasando sus manos por las solapas de su traje y a continuación poniendo sus manos sobre mis hombros y arrastrándome con él.

Este chico va a acabar conmigo. Agité la cabeza aún sonriendo y vi por el rabillo del ojo a Kim Taehyung con su grupo de amigos junto a la mesa de bebidas. Estaba increíble con su traje, su mirada penetrante y el pelo peinado hacia atrás. Parecía un modelo de Gucci.

Miré de nuevo a Félix para apartar la tentadora visión pero Lisa se había adelantado y ya lo había agarrado de una mano para arrastrarlo a la pista.

–Vamos anda –le urgió.

Me quedé sola así que me fui a por una bebida para relajarme un poco, completamente decidida a ignorar a Tae y su grupo. Apenas llegué a la mesa, Jungkook pasó su brazo por encima de mis hombros.

–¡Ey TN! Gran elección de hotel para la fiesta ¡Hasta tiene piscina! Menos mal que ibas tú con el idiota de Tae o podríamos haber acabado en cualquier cuchitril con tal de terminar rápido la tarea –dijo despreocupadamente.

–Sí, un poco más y nos gastamos el presupuesto de forma responsable –repliqué sarcásticamente.

Jungkook aún me sujetaba así que estaba impedida para acercarme a las bebidas. Luché contra las terribles ganas de mirar a Tae pero fue una lucha muy corta que tenía perdida de antemano.

Sus ojos estaban clavados en el brazo que su amigo apoyaba en mí.

"¿Son imaginaciones mías o está mirando fatal a Jungkook?" pensé.

No habían pasado diez minutos cuando vi a Félix acercarse también a la mesa y prepararse una bebida. Le hice un gesto para que me sirviese otra a mí.

–¿Ya se ha librado Lisa de ti? Que rapidez –comento mientras él me pasa la bebida y arquea una ceja.

Miro por encima de su hombro y la veo bailando con un chico bastante guapo. Sonrío, Lisa nunca ha tenido problemas para ligar. Es extrovertida, alegre y muy amable. Yo en cambio con mi humor sarcástico y mi tendencia a decir todo lo que se me pasa por la cabeza es otro cuento.

–Me ha abandonado por un fichaje mejor –responde él sorbiendo su copa.

Veo que Yoongi está buscando algo en la pista con la mirada y que Tae sigue apoyado en la mesa sin decir palabra pero parece muy atento a la conversación.

–Oye tú –le dice Félix de pronto a Jungkook–. Ten cuidado con TN, te estoy vigilando.

Le hace un gesto poniendo los dedos índice y pulgar en forma de V para indicar que lo está mirando y Jungkook me suelta. Me parece ver que Tae sonríe, pero no estoy segura.

Al poco, Félix y también los otros desaparecen dejándome a solas con Tae. La situación es un poco rara y justo cuando estaba pensando en irme se me acerca un chico muy guapo. Le reconozco de algunas clases.

–TN ¿no? –me pregunta con una sonrisa a lo que asiento-. ¿Bailamos? –extiende su mano hacia la mía pero otra más grande que parece salir de la nada se la aparta.

–Lo siento chico, pero este baile es para mí –interrumpe Tae entrelazando sus dedos con los míos arrastrándome con él al centro de la sala.

Una vez allí rodea mi cintura con sus brazos y pone sus manos en la parte baja de mi espalda, apretándome un poco. Tan cerca, que puedo sentir su respiración en mi cuello. Paso mis dos manos por su nunca y nos balanceamos un poco al ritmo de la música.

–Eso ha sido muy borde ¿lo sabías? –comento disfrutando de su embriagador aroma.

–Se lo merecía, además –añade señalándome una dirección con su cabeza–. Parece que ya se la ha pasado el disgusto.

Miro hacia el lugar que él me ha señalado y veo al chico ya en la pista con otra estudiante.

Nos reímos y siento como Tae me aprieta un poco más. Nuestros cuerpos están tan juntos que noto como sube la temperatura de mi piel. Sus manos bajan un poco estrujando ligeramente la curva de mi trasero, algo que hace que un espasmo me recorra hasta la entrepierna. Separo un poco mi cabeza de su hombro y sus intensos ojos se quedan mirando mis labios. Yo hago lo mismo y veo los suyos entreabrirse en una ligera sonrisa cuadrada que se acerca cada vez más. Nuestras narices ya están rozándose.

"¿Qué haces TN? ¡¿Has perdido el juicio?!"

Apenas escucho la voz de mi conciencia, enterrada por mis crecientes ganas de comerme la boca de este hombre y todo lo demás.

–No debería hacer esto... –alcanzo a susurrar.

Él solo sonríe.

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Si habéis llegado hasta aquí muchas gracias por apoyar mi trabajo, non sabéis la ilusión que me hace que le deis amor a las historias que escribo con tanto cariño y poniendo tanto cuidado para que las disfrutéis todo lo posible.

Y a partir de ahora, se viene lo horny mis bollitos pervertidos ;  )  

DISFRUTADLO  ; P