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Habían pasado un par de semanas desde que Tae descubriera lo de Chris. Es extraño pero desde ese momento nos hemos llevado un poco mejor. También porque nos vimos obligados a colaborar un par de veces en tareas de clase, todo hay que decirlo. Nunca llegó a disculparse por lo del beso y sigue siendo un capullo arrogante pero el nivel de hostilidad ha bajado.

Al principio pensé que quizás se sentía mal por haberme besado teniendo pareja pero no tardé en darme cuenta que eso le daba igual, quizás simplemente al haber tenido más contacto y hablado más, las cosas se habían vuelto más fáciles.

–Pásame el pintalabios, TN –me pide Lisa.

Salgo de mis pensamientos y cojo el labial. Nos estamos preparando para la fiesta de bienvenida. Por fin después de tanto trabajo de organización, de Lisa y Sana desesperadas buscando el mejor estilo para el Merriot, de Suga y Jungkook hablando con djs y creando listas cada vez más locas de reproducción... por fin ha llegado la noche. Después de todo me apetece ir y divertirme.

Ya casi estamos listas y menos mal, porque Félix pasará en seguida a recogernos y siempre nos regaña cuando le hacemos esperar.

Lisa va preciosa con un vestido azul, largo, que se ciñe bien a su grácil figura. Yo he optado por algo más informal, de satén en un color burdeos que realza el tono de mi piel.

Nos miramos al espejo una vez que hemos terminado.

–Estás preciosa – comenta Lisa.

–Mira quién fue a hablar –le replico.

Mi móvil vibra y miro la pantalla.


Fé: Salid, estoy fuera esperando.

TN: Ya vamos ; )


Me doy cuenta de que también tengo otro mensaje en un chat diferente.


Ch: Pásalo bien enana.


Suspiro. Había invitado a Chris como acompañante a la fiesta pero al parecer tenía un importante compromiso previo con sus amigos.

La verdad es que no han sido nuestras dos mejores semanas como pareja. Sé que yo no estoy como siempre pero lo cierto es que también le noto raro a él. Quizá esta todo en mi cabeza y su actitud se deba a la mía. Siento que mi vida es más complicada desde que volví, que todo es diferente a como era hace dos años y de alguna forma me está costando volver a encajar en este lugar.

Sigo a Lisa escaleras abajo y veo a Lee sentado a la mesa del salón rodeado de apuntes y libros, trabajando en su tesis como siempre. En este caso está con un compañero, Jung-su, que viene a veces a ayudarle.

Este último levanta la cabeza al vernos bajar.

–Vaya, estáis muy guapas –comenta mirándonos–. TN, al final no me va a quedar más remedio que pedirte el número.

Me río acercándome a la mesa. Esta vez Lee también levanta la mirada.

–Cuidadito, que es mi hermana –comenta con voz grave.

–Pues razón de más, feliz deberías estar de tener un cuñado como yo –agrega él palmeando la espalda de Lee.

Mi hermano frunce el ceño y nos mira.

–Ya os vais.

–Sí, Félix ya está esperando fuera –comento.

–Pasadlo muy bien, y si necesitáis que os recojan bien porque habéis bebido o porque conduce TN, avisadme – añade él.

Todos se ríen con su último comentario.

–Oye, vaya fama que tengo –protesto molesta.

Lee me sonríe.

–No te enfades hermana, todos tenemos nuestras lagunas, pero en serio, si necesitáis chófer, llámame –insiste tan protector como siempre.

Asiento con la cabeza y nos vamos.

No bien hemos avanzado un par de metros cuando vuelve a llamar.

–Por cierto Lisa, estás preciosa –dice Lee sonriendo.

Veo como Lisa se pone colorada y le hace un gesto con la mano. Me agarra del antebrazo y me mira con ojos como platos.

–¡¿Lo has oído?! –me susurra completamente emocionada, entre dientes–. ¿Lo has oído verdad, quiero decir, lo ha dicho de verdad no?

Le devuelvo la sonrisa. Imagino que ya no hace falta que os lo explique pero por si no quedaba claro, Lisa lleva enamorada de mi hermano desde que éramos niñas. Su crush entre todos los crushes. Incluso cuando ha tenido novio me decía que si pudiese estar con Lee les daría a todos una patada en el culo.

La verdad, me encantaría que estuviesen juntos pero Lee nunca me comparte nada sobre su vida amorosa, creo que ni siquiera piensa mucho en ello tan centrado como está en los estudios.

Salimos y corremos a abrazar a Félix que también va muy guapo con su traje. Nos subimos a su coche y en menos que canta un gallo estamos en la fiesta. 

EngañoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora