Tae fue el último en llegar a la mesa de la cafetería. Sana ya casi había terminado de comer y miraba algo muy concentrada en su tablet mientras que Yoongi y Jungkook comentaban animadamente un vídeo que tenían puesto en el móvil de Yoongi, parecía que iba sobre un videojuego.
Dejó la bandeja y comenzó a picotear aquí y allá. La comida de la cafetería siempre le parecía asquerosa.
–¿Qué miras tan concentrada? –preguntó Tae para ocuparse en algo mientras se llevaba esa bazofia a la boca.
Sana le miró con gesto torcido observando la disección que estaba llevando a cabo en el plato.
–La comida es decente, eres un tiquismiquis –le reprendió cansada–. Estoy viendo cosas para la decoración de la fiesta de bienvenida. Aunque me vendría bien saber que local vais a escoger.
–¿Y vosotros de qué os encargáis? –interrogó Tae curioso a Jungkook y Yoongi.
–La mejor parte, la música –repuso Jungkook golpeándose el pecho con la palma de mano orgullosamente.
Tae sonrió levemente temiendo en qué iba a acabar aquello siendo los responsables de la música Jungkook y Yoongi.
–Oye Sana, ahora que lo pienso ¿Quién es tu pareja? –preguntó Tae.
Como había llegado tarde no habían podido ponerse juntos.
–Lisa.
–¿Lisa?
–Sí, esa chica tan guapa que se sienta al fondo con su amiga. De hecho su amiga, es tu pareja –aclaró Yoongi.
Tae cayó entonces en la cuenta.
–Lisa parece maja, un poco mojigata pero bueno, nadie es perfecto.
–¿Y la que va conmigo? ¿La conoces? –preguntó Tae cogiendo al vuelo la oportunidad de saber algo más sobre esa chica llamada TN.
–No, coincidimos en casi todas las clases pero es nueva. A Lisa la conozco de los otros años. Lo increíble es que no la conozcas tú, lleváis años coincidiendo en asignaturas, eres un desastre –le increpó Sana.
Tae no añadió nada más y se terminó lo que para él seguía siendo un japchae repugnante.
Por fin se terminaron las clases, el día se me ha hecho demasiado largo. Salgo exhausta pensando en todo el trabajo que ya tengo acumulado a pesar de llevar solo un unos días en la universidad. Me despido de Félix y Lisa agitando la mano que no llevo cargada hasta los topes de libros y me dirijo a mi coche. Pero lo cierto es que ya hay alguien bloqueando la puerta del conductor.
Abro la puerta de atrás para dejar los libros mientras él me observa (sin por supuesto, echarme una mano) y una vez libre de libros le miro.
–¿Qué haces? - pregunto neutra.
Él extiende un papel delante de mi cara.
–Tenemos que buscar un local, cabeza de chorlito – me dice sin inmutarse.
–Hoy no va a poder ser, tengo muchas cosas que hacer.
Él se ríe sin moverse.
–Hoy sí va a poder ser porque tenemos muy poco tiempo para encontrar algo.
–Pues ve tú y escoge lo que quieras, seguro que eliges bien – añado harta.
–Ya has oído lo que han dicho, tenemos que ser niños buenos y elegir juntitos –se burla Tae con una infantil y melosa voz.
Suspiro intentando no decir alguna burrada que empeore la situación.
–Está bien, pues mañana por la tarde –cedo finalmente.
Él se acerca más a mí y empuja un mi cuerpo, retrocedo instintivamente y noto mi espalda dar contra la puerta del conductor. Tae pone sus manos a cada lado de mi cabeza apoyándolas en el techo del coche y se acerca tanto que por un momento se me nubla el juicio al respirar su delicioso aroma.
–¿Es que tienes miedo de quedarte a solas conmigo? –pregunta con una sonrisa de suficiencia en el rostro.
Aprieto los labios molesta y con mi brazo intento apartar el suyo pero me resulta imposible de la fuerza que tiene.
–Mira, no sé qué clase de juego enfermo te traes entre manos pero te juro que como vuelvas...
Mi voz queda ahogada por el sonido de mi móvil. Él muestra una sonrisa cuadrada de medio lado y se acerca para susurrar en mi oído.
–Salvada por la campana.
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Engaño
FanfictionTodo parecía estable y rutinario en mi vida hasta que conocí a un apuesto y sexy compañero de universidad que me envolvió en una vorágine de sexo y encuentros prohibidos. Ahora tengo que descubrir si esto es lo mejor que me ha pasado o si tú, Kim Ta...