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 –¿Y dónde estudias? –preguntó Sana a Chris.

Hacía buena noche así que estábamos todos sentados en la zona de la piscina, tomando unas copas antes de irnos a dormir. Desde que había llegado, Sana estaba interrogando al pobre Chris. Jungkook y Yoongi se mantenían bastante neutros aunque intentaban pararle un poco los pies cuando se pasaba de la raya, mientras que Lisa y Félix no sabían cómo actuar ante semejante papelón.

Chris estaba aguantando la improvisada entrevista de Sana con lo que me pareció una paciencia infinita. Tae directamente no participaba en la conversación.

Yo no paraba de desviar mi mirada hacia él pero nunca me la devolvía.


–Estudio en la Tech –respondió Chris calmadamente.

Sana abrió mucho los ojos.


–¿En serio? ¿Pero ese sitio es una universidad en serio? Pensaba que era una especie de centro diurno para pobres –soltó ella.

–Claro que es una universidad y muy buena, además –expliqué algo molesta.

–Pero si por lo que sé su matrícula cuesta menos que el par de zapatos que llevo puestos –dijo sin salir de su asombro.

–¡¡Sana!! –le riñó Lisa –. ¡No seas snob!


Ella se encogió de hombros y Chris se rió bajando la cabeza.

–No lo pongo en duda, son unos zapatos bonitos –halagó alegremente.

Todos acompañaron su risa, aliviados de que se hubiese esfumado la tensión. Todos menos Tae.

"¿Qué te pasa" pensé mientras mi nerviosismo solo empeoraba.



Tae dejó al resto hablar. De vez en cuando miraba a aquel chico de sonrisa amable y pelo ligeramente alborotado. Se sorprendió observando sus movimientos, devanándose los sesos sobre el motivo por el que TN quería a aquel chico ¿Qué tenía de especial?

Estaba molesto y no estaba acostumbrado a la sensación, como ruido blanco de fondo desde que Chris había llegado. Pero era solo porque tendría menos tiempo de acostarse con TN, solo podía ser eso ¿No?



La noche avanzó y empezamos a bostezar. El primero en irse escaleras arriba fue Tae.

–Buenas noches, os veo mañana –se despidió dejando su vaso vacío sin volver la vista atrás.

Yo le observé hasta que se perdió en la escalera. Suspiré y aquello me molestó. Es como si de repente tuviese que respirar con algo metálico clavado entre las costillas.

Al final Chris y yo también nos retiramos y solo Jungkook, Yoongi y Félix se quedaron abajo jugando a videojuegos. A mí también me apetecía quedarme con ellos y darle a Yoongi y Félix la paliza que se merecían, los muy tramposos siempre se unían para ganar a Jungkook.


Pero a Chris se le cerraban los ojos así que subí con él. Entramos en la preciosa habitación que yo había elegido, con balcón y vistas al mar.

Confieso que me sentí muy decepcionada, una pequeña parte de mí, un diez por ciento de mí pensaba que quizás cuando los demás durmiesen Tae podría haber venido, podríamos habernos abrazado en aquel balcón escuchando el oleaje y después revolver las sábanas hasta dormirnos sobre nuestras risas y el colchón desnudo.

EngañoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora