Lisa no hizo caso al comentario de Tae y se pidió un vino.
Tae la miró algo sorprendido.
–Cada vez te pareces más a Sana, cuando te conocí prácticamente solo bebías zumos –apuntó llevándose su copa a los labios.
–A Sana ¿O a Yoongi? Es la persona que conozco a la que más le gusta beber –añadió ella.
Tae se rió. Tenía razón.
–¿Qué quieres Lisa? Esta charla de amigas está muy bien pero tengo curiosidad. No es que solamos salir solas por ahí.
Lisa bebió un trago largo y miró a Tae. Era mejor no andarse por las ramas.
–Quiero que dejes de ver a TN.
Tae la miró completamente sorprendido, evidentemente no se esperaba aquello. En cuanto se recuperó se echó a reír, una reacción con la que ella ya contaba así que esperó pacientemente a que se le pasase el ataque.
–¿Y por qué debería hacer algo así? –preguntó por fin recuperado.
–Mira Tae –empezó ella exhalando exasperada–. Puede que no te lo parezca pero quiero a TN, de verdad, y lo último que quiero es que le hagas daño.
–¿Como se lo haces tú al no hablarle? –la acusó él comenzando a enfadarse.
–No espero que lo entiendas Tae, pero sí que espero que seas capaz de ver que vosotros no deberíais seguir viendoos.
–¿Y por qué? Ilumíname –dijo Tae a la espera de la reveladora epifanía que Lisa parecía tener acerca de su relación con TN.
–¿Sabes que ha roto con Chris, no? –comentó ella muy tranquila.
–Sí –respondió él secamente.
–Y aún así no estáis juntos –no era una pregunta, era una afirmación.
Tae se llevó su copa a los labios e hizo un gesto al camarero para que se la rellenase de nuevo. Era cierto, no estaban juntos. Por algún motivo no lo estaban.
–¿Quieres saber por qué no estáis juntos? –continuó Lisa que parecía haber leído perfectamente la duda en el rostro de Tae.
–¿Vas a soltarme un rollo sobre el destino amoroso? –intervino él suspicaz.
Ella negó con la cabeza.
–No estáis juntos porque tú ni siquiera sabes lo que sientes por ella. No la quieres de verdad.
–Eso no es... –protesto él.
–No estáis juntos –continuó Lisa sin detenerse – Porque ella está herida, confusa. Ha perdido mucho de golpe y si sigue a tu lado es porque eres de lo poco seguro que tiene en su vida. ¿No te das cuenta? Te siguió el rollo cuando acababa de llegar después de años fuera y estaba perdida y ahora todo se tambalea a su alrededor. Pero eso no es amor.
–¿Y tú qué sabes lo que siente ella? –Tae se levantó del taburete, alterado.
–Lo que sé es que no me dijo nada porque ella misma dudaba. Porque sabía que yo haría que entrase en razón y prefería quedarse en las nubes.
Tae no añadió nada esta vez y siguió mirándola.
–Tae, cuando todo se estabilice ella se dará cuenta de que quiere estar con Chris. Están juntos desde la secundaria ¿Sabes? Sí, han tenido problemas, no lo niego pero se entienden y siempre han estado al lado el uno del otro. Esto solo es un bache pero la conozco, volverá a lo seguro, a lo que de verdad ama y ese es Chris.
Tae tragó saliva, no quería pensar en nada de lo que Lisa estaba diciendo y menos que TN pudiese querer a un idiota como Chris pero...
Lisa se levantó también y le sujetó suavemente de la manga.
–Sé que te preocupas por ella, tanto como ella por ti, pero aunque duela, no se trata de la intensidad con la que os atraéis. Una relación son muchas más cosas y tú jamás podrás proporcionárselas. Piensa en ello Tae, sé que harás lo correcto.
Y sin decir nada más, Lisa dejó un billete en la barra y desapareció.
Tae volvió a su taburete y se acabó su copa dándole vueltas en la cabeza a lo que Lisa había dicho.
¿Tenía razón? ¿Lo mejor era dejar a TN? Él la... ¿La qué? Ni siquiera lo sabía. ¿Acaso tenía derecho a retenerla cuando ni siquiera sabía lo que sentía? ¿Podía hacerla feliz? ¿Podía ser él feliz sin ella? ¿Y con ella?
Demasiadas preguntas sin respuesta.
Suspiró y tomando una repentina y drástica decisión, pidió otras dos copas sabiendo que si no, no tendría valor para continuar. Se las bebió de golpe y sacó su móvil. Una acción de lo más cobarde, pero no podría hacerlo mirándola a los ojos. Esos preciosos ojos que se abrían tanto al verle. Nunca le había dicho lo mucho que le gustaban.
Ojalá lo hubiese hecho.
Ojalá hubiese hecho tantas cosas, como montarla en una noria y hacerle una foto mientras miraba embobada las luces de la ciudad.
Ojalá la hubiese llevado a la orilla del Han a tomar un chocolate en invierno mientras él acariciaba el pompón de su gorro distraídamente.
Ojalá haberla cogido de la mano bajo la lluvia de pétalos de los cerezos en flor mientras ella protestaba hasta que él le comprase un hotteok.
Ojalá la hubiese besado sin esperar nada más.
Abrió los mensajes con dedos temblorosos. TN...
"TN, tengo que hablarte de algo...
Pidió otra copa y bebió casi hasta el fondo.
"...lo mejor es que dejemos de vernos definitivamente.
Bebió el fondo que le quedaba.
"No es por ti, te lo prometo.
Genial, como no era ya bastante malo hacerlo de esta forma, solo le salían frases manidas y sobre utilizadas en toda la historia de las rupturas.
"En realidad nunca tuvimos futuro ¿No? Es mejor dejarlo ahora antes de hacernos más daño. Espero que me perdones y algún día podamos ser amigos, aunque de momento no creo que sea buena idea"
No pudo releerlo, pidió otra copa al aparentemente preocupado camarero ante la rapidez de las consumiciones, aunque no dijo nada y se la sirvió.
Apretó el botón de enviar y a continuación apagó el teléfono.
Había algo en su copa, algo que había caído dentro. Era... Se tocó la mejilla. Era una lágrima. Tae se limpió rápidamente con la mano y observó el líquido transparente. ¿Cuándo había llorado por última vez?
En el funeral de su madre diez años atrás.
Tal vez ese era el requisito para llorar. Cuando alguien moría para él.
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Engaño
FanfictionTodo parecía estable y rutinario en mi vida hasta que conocí a un apuesto y sexy compañero de universidad que me envolvió en una vorágine de sexo y encuentros prohibidos. Ahora tengo que descubrir si esto es lo mejor que me ha pasado o si tú, Kim Ta...