𝐈𝐧𝐝𝐞𝐥𝐞𝐛𝐥𝐞- 𝐂𝐞𝐝𝐫𝐢𝐜 𝐃𝐢𝐠𝐠𝐨𝐫𝐲 [+18]

8. tres deseos.

Cedric había despertado feliz, le encantaba su cumpleaños sobre todo porque era un día que lo hacia llenarse de buena vibra.

A penas se despertó sus amigos lo lanzaron por el aire 18 veces por los años que cumplía y cada uno le paso su regalo.

Lawrence le dio un reloj que era a prueba de agua e incluso muy resistente, en cambio Benjamín le regaló unos anillos y un perfume que era famoso tanto en muggles como magos ya que era delicioso y fuerte.

Agradeció y fue al gran comedor, busco a Sophie con la mirada y no la encontro, no esperaba nada de ella... bueno, solo un saludo en verdad.

Al llegar los paquetes una caja de mediano tamaño llegó frente a él, tomo la nota entre sus manos con alegria.

"Para nuestro hijo...

Espero que la pases muy bien y el sábado vengas a vernos, por mientras te mandamos este regalo y hasta lo puedes compartir con alguien especial.

Te amamos hoy y siempre y estamos agradecidos de que seas nuestro muchacho."

Cedric dejo la nota a un lado para desatar la cinta y abrir la caja encontrándose ¿Un cassette?, eso parecía.

¡Y le encantaba!.

Su padre solía contarle sobre estos reproductores, que si lo escuchabas con la persona correcta sentías magia, magia aún mejor que la qué haces con varita y el algún día lo comprobaría, quizás era tiempo de intentar buscar compañera que lo hiciera sentir esto, y sabía con quién quería compartir la primera canción.

¿Pero por que Sophie no estaba en el comedor?.

Guardo la nota en la caja y se fue a su primera clase un poco fastidiado por no ver a la chica, es que quería verla aunque sea para cobrarle el saludo, le había dicho ayer que era su cumpleaños, era casi imposible que se olvidará de esto.

Comenzó la clase.

—¡Profesor!, Profesor siento mucho la tardanza, ¿Puedo pasar?.— preguntó una castaña con el cabello hecho un lío y... con el uniforme desarreglado.

—señorita Smith... no puede presentarse así a mi clase, menos con ese aspecto terrorífico.— añadió viéndola de fea forma.— ¿Acaso cayó de un barranco?.

—parecido, ¿Puedo?.

—ya que, rápido pues.— ordenó dándose vuelta para escribir algo en el pizarrón, Cedric le elevó la mano para que se sentará con el pero ella parecía dudar.

Es que siempre se le escapaban las sorpresas.

Llegó hasta el y se sentó a su lado acomodando las cosas sobre su pupitre, Cedric la miró con atención, no era difícil decifrar lo que quería el castaño, aún así se esperaría hasta el recreo si podía.

—hola Smith, mírate... llegando tarde, quizás es lo más rebelde que harás este año.— bromeó mirando al frente como si no estuviera hablando, ella negó en una sonrisa y se acercó ligeramente a el.

—en realidad no será lo más rebelde que haga hoy... te tengo una invitación.— susurró a su lado haciéndolo girar con asombro, ella ni se inmutó, no quería que la sacarán de clase de nuevo.

—¿Una invitación?¿Que invitación?.

—más tarde te digo...

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Sophie se había esfumado como si aire fuera, desaparecía entre recreos y en clases llegaba un poco desordenada, aunque muy linda según Cedric.

Cuando le preguntaba que hacia ella solo elevaba los hombros y toda su atención se la llevaba la clase en vez de el,cuando empezaba recreo ella salía corriendo.