𝐈𝐧𝐝𝐞𝐥𝐞𝐛𝐥𝐞- 𝐂𝐞𝐝𝐫𝐢𝐜 𝐃𝐢𝐠𝐠𝐨𝐫𝐲 [+18]

25. soy rica.

—¿Así que me estabas esperando?.— pregunto Cedric aún queriendo admirarla. Sus senos siempre fueron tan tentadores para el, le gustaba tanto masajearlos y tenerlos en su boca.

Eran hipnotizantes.

—hace rato...— su mirada se fijó en la intimidad de Cedric, Sophie tenía la mirada oscura de deseo amando el porte de su novio, perfecto para ella.

—mmm eso me gusta aún más, ansiando que venga contigo.— por fin dio un paso juntando sus cuerpos.— ¿Sabes? Tengo que entrenar para la última prueba... Tengo que tener buen rendimiento y me recomendaron harta cardio.

—¿Cardio? Uhh... Creo que te puedo ayudar mucho en eso.— lo abrazo antes de besarlo de forma apasionada, Cedric tuvo que abrir su boca para respirar por esta, se le iba fácil la respiración.

Su mano subió por su cuerpo a su seno y lo apretó tomándolo con su mano seguido de apretar su pezón con su pulgar e índice.

—no querría que nadie más lo hiciera.— susurró separándose para acariciar su rostro.— ya nena, quiero que te arrodilles.

—te va a encantar.— aseguró pegándolo a la pared, siguió en un camino bajando por su pecho mientras sus manos tocaban todo lo que quería. Se arrodilló y lo miró hacia arriba, Cedric se sentía encantado de verla así y se acarició al no sentir sus labios.

—ya hazlo... Quiero que lo hagas ya.— sin más la acercó a él y la vio pasar su lengua a lo largo de su longitud. La respiración de Sophie era un completo lío y aún así metió el miembro de Cedric a su boca para balancearse en este sin dejar de mirarlo.— ¡Oh-h... Mierda! ¡Mierda!— su boca no se podía mantener cerrada y la boca de ella se sentía increíblemente de otro mundo.

Las gotas del grifo caían en su torso ejercitado haciendo que la sensación fuera mucho más placentera, miró como ella seguía con su ritmo y no aguanto más tomando los dos lados de su mejilla para mover sus caderas un poco más rápido, sentía la lengua de ella moverse trazando líneas en su glande y tronco.

—joder, que fa-fantástica eres.— gruño apoyándose en la pared dejándola continuar por si sola, Cedric quería acabar dentro de ella y no se refería a su boca.— levántate.

Sophie paro confundida ¿Acaso no le estaba gustando? Ella estaba disfrutando y preocupando de hacerlo mejor.— Sophie, levántate, ahora.— pudo notar como no era una sugerencia, era una orden. Los ojos del castaño ya no desprendían el brillo tierno que siempre tenia, ahora era una mirada oscura que la obligó a obedecer, antes de hablar nuevamente Cedric la apego a la pared.— levanta ese trasero para mí.

Fue suficiente para sentir que se mojaba aún más, ese tono ronco con el que le ordenaba las cosas la volvía loca y más como sus manos acariciaron sus caderas antes de alinearse a ella e introducirse en una estocada.

—¿Te gusta amor?.— pregunto corriendo el cabello de su cuello para besarla antes de moverse otra vez sobre ella sintiendo muy bien su interior mojado y caliente.

—mucho, me gusta mucho cuando me coges así.— confesó en un tono necesitado que despertó el instinto más caliente de Cedric quien rodeo su cintura comenzando a embestirla fuerte golpeando sus caderas con su trasero, sus pieles chasqueaban por las duras embestidas.— q-quiero gritar.

—no puedes.— gruño llevando su mano a su boca para callar, en cada embestida la chica se sentía más caliente, era impresionante lo bien que Cedric sabía cogerla. El chico enterró sus largos dedos en su cintura.— carajo, que caliente me pones.— gimió cerrando los ojos reteniendo sus gemidos, no había puesto ningún hechizo pero estaba tranquilo de que al menos cerró la puerta de su habitación con llave y la del baño igual.