40. no ocupaste mi nombre.

1.1K 81 40
                                        


Habían pasado dos días en los que ignoraba a Edward, ¿Por qué lo hacía exactamente? Solo por miedo. Sentía terror de que Edward me echara en cara el que no amaba tanto a Ced porque le seguí el beso, y eso... Me ponía mal.

Ni siquiera sabía que haría si me besara nuevamente.

Hoy los chicos tenían citas con las chicas. Salí del colegio dándome cuenta de la lluvia, por lo mismo me puse el poleron hasta el cuello y mis audífonos.

Camine cuatro pasos hasta que mi brazo fue agarrado.

—¡Hey!— me queje hasta que vi que era Leonardo.— oh...— me quite los audífonos.— ¿Ocurre algo?

—esta lloviendo Smith, ¿Como se te ocurre caminar?

—tomare un bus.— explique restándole importancia.

—claro que no, yo te llevo.— ofreció mostrándome unas llaves. A pesar de no tener conocimiento alguno sobre autos, pude deducir que era uno caro por los detalles.

—no, no te preocupes. Me gusta caminar.— él se puso serio.

—dije que te iba a llevar.— repitió en un tono intimidante. No sabía que decirle para negarme nuevamente.

—yo...-

—¡Sophie, aquí estás!— sonrió Milena.— lo siento, teníamos planes.

—pero-

—nada, pero nada.— gruño molesta.— no insistas.

—esfumate, Dubois.

—tú primero.— sonrió jalando mi brazo.— agh, ese tipo es jodidamente fastidioso.

—no sabía que más decirle.

—¡Lo sé!— negó.— ¿Te llevamos con James? Perdón, no era pregunta. Te vamos a llevar a casa.— me acerco a un auto.— no quiero que enfermes.

—no voy a-

—Sophie.— advirtió en un tono de regaño.

—esta bien, mamá.— juegue sentándome en la parte de atrás. James estaba en el asiento de adelante y me saludo botando su cigarro ya apagado al piso.

—¡Hey!— le grito Milena.— ¿Que te he dicho? Levanta tu basura, de inmediato.

—lo había olvidado, lo siento.— abrió la puerta para recoger la colilla y dejarla en una mini bolsa que tenía por ahí.

—bueno, umh... ¡Sophie!— me miró hacia atrás.— ¿Te apetece ir al centro comercial con nosotros? Íbamos hacia allá.

Si era sincera no quería, pero me sentía ligeramente obligada porque era su auto, y porque tenía que comprarme urgente una chaqueta. Si lo pensaba bien también podía ser un estorbo para ellos, quizás era una especie de cita.

—yo... No lo sé.

—¡Vamos! Tengo que ir a comprar ropa y James siempre se aburre conmigo.— se quejó haciéndome ojos de cachorritos.— y te compro un... ¡Café!

—llevo mi tarjeta.— explique.— no es el punto... Pero esta bien, yo iré.

—¡Wuuuuu!— se volteo.— no es que no tengas un buen gusto, solo que te aburres amor...— y ellos siguieron hablando mientras yo sacaba mi teléfono para notar los mensajes que tenía.

Edward: ¿Por qué me has ignorado estos días? ¿Acaso es por el beso?

Yo: Edward... No te he ignorado, lo juro.

Edward: ¿Ah no? Pues ni me has saludado, y vaya que nos hemos visto.

Yo: solo he estado distraída. ¿Te ha molestado no recibir mi saludo?

𝐈𝐧𝐝𝐞𝐥𝐞𝐛𝐥𝐞- 𝐂𝐞𝐝𝐫𝐢𝐜 𝐃𝐢𝐠𝐠𝐨𝐫𝐲 [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora