29. ¡ni siquiera te ibas a despedir!

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Mire la puerta de entrada de la pareja (antes familia) Diggory. Era tan difícil el saber que por primera vez entraría y no estaría ni volvería el...

Lo más difícil fue mirar el lago.

Me gustaría decir que mire el lago y pase de este como si nada, pero no... Me quedé plasmada y los recuerdos llegaban a mi, todos los besos, todos los abrazos y cuando me pidió ser su novia... Esto me dolía el alma. Cedric se había ido en un instante y me dejó con la tortura de amarlo más que a nada, y no quiero menospreciar el amor que me dio porque es lo último que podría hacer, sabía que el amor que el me había dado me salvó, me inspiro y me lleno; me dio motivos para seguir.

¿Como podría volver a amar a alguien cuando ya me habían amado con todo el corazón?

Era imposible...

Sentí un sollozo en el jardín del costado y este fue el que me saco se mi trance. Al asomarme la vi, la mamá de Cedric estaba con unas tijeras frente a aquellas flores que él nos ayudó a plantar en verano, sus ojeras eran horribles y las bolsas en sus ojos confirmaban que había estado llorando mucho tiempo, quizás días.

Un gritó rompió el silencio, grito que salió de ella y en un arranque de ira tomo las tijeras para empezar a cortar todas de forma histérica.

—¡Mi hijo!— gruño dando otro corte agresivo siguiendo con todo lo de su jardín. Lágrimas abrazaban su rostro el cual se volvía rojo y por fin lanzó las tijeras lejos y cayó al piso.— ¡Mi niño! Se llevaron a mi niño.— susurró con las manos en la tierra húmeda.

Me acerqué a ella y tome su frágil cuerpo dejándolo en mi pecho.

—esta bien... Estoy aquí.— susurré entre lágrimas, a pesar de todo ella seguía sollozando entre gritos.

No sabía cómo calmarla, no sabía cómo calmar su dolor tan grande.

—¡Querida!— Amos llegó corriendo y se tiró al piso para tomar a su esposa y tranquilizarla.— Sophie...— susurró sorprendido.— cariño... Shh...— la meció como si de un bebé se tratara, a pesar de esto ella no dejaba de llorar.

—¿Por que? Lo quiero de vuelta, mi niño...— lloraba agarrando entre sus manos la camisa de Amos.— despiertame amor, esto es una pesadilla.

Acaricié su brazo y luego apoye mi cabeza en este. Quería parar de llorar pero no sé podía, al menos eran solo lágrimas y no jadeos.

—lo siento tanto...— susurré como pude, me arrodille y los mire a los dos con muchísima tristeza.— yo... Vine a despedirme.

El llanto cesó, dos pares de ojos se pusieron en mi de forma fija.

—¿Q-que?

—antes de el...— fue difícil decirlo, antes de el... antes de su muerte, cuando yo era feliz.— tenía planes de irme... Quería vivir una vida tranquila y luego me iba a quedar pero... Yo no puedo seguir acá.— confesé con dificultad, mi rostro se tenso por el llanto y suspire para poder decir lo último.— no sin el...

—¿Y a donde irás cariño?

—aun no lo tengo claro por completo, lo único que sé es que tenía que venir a verlos antes de...

—¿Tú...?

—ustedes son lo más cercano que tuve a una familia, lo fueron por estos meses y yo... Siempre estaré agradecida como no se imaginan con ustedes.— les estire la caja.— son cosas que para el eran importante... La manta que ocupaba siempre para el picnic, sus libretas, su ropa y... Todo lo de el.

La mamá de Cedric las tomo y las abrazo.

—gracias hija.

—Cedric siempre me hablaba de los maravillosos padres que tenía, de lo amable que eran... De lo mucho que le gustaba hablar a su madre, de lo mucho que se reía su padre y del amor que se tenían.— ellos se abrazaron con fuerza.— el no se fue triste, el vivió todo, experimentó una familia increíble, experimento el amor verdadero, experiencias locas y divertidas... Estoy segura que el está bien, que está más que bien.

𝐈𝐧𝐝𝐞𝐥𝐞𝐛𝐥𝐞- 𝐂𝐞𝐝𝐫𝐢𝐜 𝐃𝐢𝐠𝐠𝐨𝐫𝐲 [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora