𝐈𝐧𝐝𝐞𝐥𝐞𝐛𝐥𝐞- 𝐂𝐞𝐝𝐫𝐢𝐜 𝐃𝐢𝐠𝐠𝐨𝐫𝐲 [+18]

10. las hermanas Smith.

—no estoy entendiendo nada...— murmuró Sophie completamente confundida con lo que el trataba de insinuar.

—dejame contarte una historia.— Dumbledore sacó un libro con varias fotografías.— hace un tiempo hubieron dos brujas muy conocidas por sus familias y apellidos, una era una chica dulce, muy dulce y bondadosa. Dicen que con solo con mirarla te cautivaba por completo y su mirada era tan dulce que caía bien a demasiadas personas, pero era un tanto tímida, todo lo contrario de su hermana Lilith quien era Slytherin, una muy extrovertida y con una personalidad muy fuerte e incluso era muy parecida a Draco Malfoy.

—uy debió haber sido un amor.— soltó irónica mirando hacia otro lado.

—bueno, creo que Lilith siempre envidio a Wanda por eso, por ser una chica dulce lo que ella aunque intento jamás pudo pero la envidiaba más por otra razón.— cambio la página mostrando otra parte a la chica.— Wanda era muy poderosa, me atrevería a decir que la bruja más poderosa de su generación. Podía manipular cosas y hacer la mayoría de hechizos por no decir todos sin su varita, ella era... Era increíble, nadie podía creer su gran poder y comenzó a controlar más cosas y mucho más allá de solo lo material... Los elementos de la naturaleza e hizo descubrimientos que ni tú ni nadie creería, se hizo amiga de criaturas increíbles y fantásticas.— le mostró fotos de unos lobos junto a una muy linda chica la cual sonreía abrazando la cabeza de uno de ellos.—...Lilith siempre solo fue maga, una increíblemente buena, pero no lo suficiente para ella porque no tenía todo los poderes que su hermana tenía, solo podía hacer hechizos sin varita aunque salían débiles y no podía controlar el aire o incluso el fuego como Wanda, eso la frustró tanto que incluso una vez pelearon, con la diferencia que mientras Lilith intentaba lastimarla por coraje y hacerle daño... Wanda solo la agarraba manipulando los árboles y sus raíces para afirmarla, pero eso la enfureció más, el no ser siquiera competencia.

—eso es horrible.— susurró Sophie.— menos mal es solo una historia ¿No?.

Dumbledore suspiro.

—Wanda fue donde un doctor, corrió hacia el mundo no mágico para poder curarse, ya que Lilith de todas formas alcanzo a lastimarla con alguno que otro hechizo.

—¡El doctor Jones! ¡Me encanta esa parte!.— contó entusiasmada.— el fue encantador.

—si, a mi igual.— sonrió recordando.— no fue difícil para Wanda caer en los encantos de ese hombre tan noble que la amaba tan puramente, en tan solo un mes ya estaban completamente enamorados, claro que a Lilith no le gustó para nada esto, sobre todo porque era un muggle sin magia ni apellido que arruinaría sus apellidos, pero Wanda dijo que el era el amor de su vida, que si era necesario renunciaría a todo el mundo mágico por el porqué ella no creía en la pureza de la sangre, esto a Lilith le gusto menos, el día de su boda... Ella fue, se paró enfrente de todos lanzando una maldición horrible sobre ellos dos.— cerró el libro para mirarla fijamente.— ¿Sabes cuál, no?.

—que ella no resistiría concebir un hijo o hija, moriría en el intento...

—claro, y que el... El se suicidaria por no aguantar su perdida, la pérdida de su gran amor, pero no contó con que ella ya traía una pequeña en su vientre y eso los devastó, quisieron aprovechar todo el tiempo juntos restante y cuando llegó el parto entre lágrimas se despidieron declarándose su amor eterno, el le prometio sobrevivir al ver la angustia de su amada al dejar a su bebé sola ante el cruel mundo, aún así el juro que podría... Pero era una maldición a la cual el estaba condenado, el luchó, muchos intentamos salvarlo... Pero no se pudo.

Por alguna extraña razón ahí estaba Sophie llorando otra vez en silencio, no sabía porque pero de alguna manera esa historia le llegaba demasiado al alma, disimulo limpiandolas rápidamente.