𝐈𝐧𝐝𝐞𝐥𝐞𝐛𝐥𝐞- 𝐂𝐞𝐝𝐫𝐢𝐜 𝐃𝐢𝐠𝐠𝐨𝐫𝐲 [+18]

34. hoy no sentía nada.

—si estoy bien.— le repetí a la enfermera mientras ella llenaba un formulario.

—quizas solo comió algo que le cayó mal.

—o fueron los nervios.— agrego Emma.

—de todas formas todo el mundo me vio. Ay dios, que vergüenza.— me queje.

—se puede ir señorita Smith, si se siente muy mal no dudé en venir.

—esta bien, muchas gracias.— sonreí apenada caminando a mi casillero para sacar mi pasta dental y cepillo.

—¿Que te paso? Fue como si hubieras visto un fantasma.

Eso fue lo que vi, al menos algo parecido.

—estoy bien ahora.— mentí comenzando a cepillar mis dientes.— vayan a sus clases, no quiero que reciban un reto o castigo por mi culpa.

—no me importaría recibirla, aparte tenemos excusas.— sonrió Milena para acariciar mi espalda.— lo bueno es que tenemos clase de biología, eso es bueno, creo.

—¿Lo es?— pregunté caminando junto a ellas. Llegamos por fin a la clase y todos estaban sentados.

Genial, llegando tarde.

—oh señorita Smith, a usted igual le reserve un lugar.— mire toda el aula y vi nuevamente a ese chico, y ni siquiera recordaba su nombre, solo... Se parecía tanto a él.

Mi Cedric...

—¿Me esta escuchando? ¿O está preocupada en mirar al señor Cullen?— todos carcajearon y aparte la mirada estando segura de que estaba roja.— ya que tanto le gusta le daré el placer de sentarse tras él, justo al lado de la señorita Beth.

Justo la... ¡La chica de la cafetería! Justo ella levantó la mano y sonreí. Era consciente de la mirada de muchos, sobre todo de ese chico Cullen. Me senté tras él y me miró hacia atrás directamente a los ojos, esto me dio tanta vergüenza que baje la mirada asustada porque me reclamará el que lo mire mucho, o quizás el que por mirarlo lo avergonzaron a él, sin embargo se conformo con mirarme.

—te vi vomitar en la cafetería.— fue lo primero que dijo, y antes de que pudiera responder el profesor comenzó a hablar dando las instrucciones mientras yo quería meterme bajo el escritorio del aula.

Te vi vomitar... ¿Eso era lo único que me iba a decir? Pensé que lo complementaria con un, ¿Estas bien? O quizás con un lo lamento... Pero no, solo dijo eso y se volteo mirando a su compañera de puesto lo cual me tranquilizó. Me sentía aliviada de que su atención-

—¿Cómo vas con ese gusano?— me miró y yo evite su mirada.

—no entendí muy bien lo que hay que hacer.— intente ignorarlo, siempre ignoraba o fingía que mi atención estaba en otra cosa para que no me siguieran hablando.

—te presto mis apuntes.— dejó su cuaderno sobre mi mesa y me sorprendí.

—pero... Tú igual los necesitas.

—yo lo recuerdo a la perfección.— sonó frío, por lo que no quise seguir discutiendo.

—muchas gracias Ce...

—Edward, Edward Cullen.

—oh, está bien. Yo soy-

—Sophie Smith, muy lindo... Nombre.— parpadeó sin sonreír y se volteo nuevamente.

—eso ha sido extraño, créeme que desde que lo conozco no ha hablado con nadie que no sean sus hermanos.

—¿Hermanos?